Capítulo 24.

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Nico

En el vestuario hay silencio, no hay algo realmente que celebrar. Me siento al lado de Gavi y me paso la toalla por el pelo. Suspiro, pensando en todo lo que podíamos haber hecho mejor durante el partido para evitar el empate, pero no lo comento. Me visto en silencio escuchando a Piqué y Araujo hablar sobre algo de esta noche. Siento un par de ojos sobre mi, levanto la mirada y veo a Eric mirándome fijamente.

— ¿Qué? — digo, él alza las cejas y sonríe.

— Le has dedicado tu primer gol — mantengo la seriedad pero siento cómo me pongo rojo, inspiro profundamente y asiento—. El gol más importante de tu carrera, ahora mismo, y se lo has dedicado a ella.

— ¿Ya la has visto? — Riqui habla en frente nuestra, entrecierro los ojos esperando a que siga — A la chica, nos la cruzamos Jutglá y yo antes del partido.

— ¿Cómo? — pregunto mirándolo, él asiente — ¿Cómo que os la cruzasteis?

— Se la veía perdida — me río inconscientemente—, pobrecita, no tiene pinta de haber pisado este estadio en su vida — me encojo de hombros sin saber bien que responder, con una sonrisa en mi cara.

Acabo de vestirme mientras los chicos cuentan cómo fue su encuentro con Sabela, Eric y Gavi se ríen al escuchar la historia. Enciendo el móvil mientras recojo mis cosas, las voy doblando lo mejor posible y guardándolas en la mochila. Entran varios mensajes de mis padres y de mis hermanas, también uno de mis amigos felicitándome, hay uno de Sabela.

Entro en el último sin pensar, veo su cara sonriente en una imagen, lo que más destaca son sus grandes ojos, brillantes, y la manera en la que señala la camiseta, mi camiseta. Suspiro leyendo el mensaje, una calidez me recorre el pecho.

— ¿Le vas a responder o te vas a quedar así? — Gavi habla a mi lado, giro ligeramente la cabeza — Aunque creo que debe seguir por aquí — me enseña un storie de instagram de la parte de mejores amigos de la chica, sale su amiga en pantalla, las escucho reír en los pasillos.

— Si no la ha ayudado nadie a salir, se ha perdido — me quedo con el sonido de su risa en la cabeza.

— Pues vete a buscarla — Gavi habla, miro hacia Eric, que asiente poniéndose la camiseta con una sonrisas.

— No pierdas más el tiempo.

Asiento y me cuelgo la mochila al hombro, camino hasta salir de los vestuarios. Ignoro la sala de prensa, pasando rápido por delante de la misma. Noto como apuro mi paso de manera inconsciente, sintiendo un nerviosismo en el cuerpo que me hace querer gritar. Busco la salida de las gradas bajas por el pasillo, subo unas escaleras y llego a una planta amplia, donde supongo que está la salida. Saco el teléfono de mi bolsillo antes de ir hacia ningún sitio, llamo a Sabela sin pensar.

— ¡Qué partidazo!

— ¿Dónde estás? — le pregunto sin responder a su exclamación, puedo escuchar su respiración fuerte en el altavoz, mi pecho sube y baja con cada inhalación y exhalación — Sabela...

— ¿Qué? — me responde con gracia, puedo asegurar que está sonriendo, y eso me hace sonreír a mi.

— Respóndeme.

— ¿Y si no qué? — su tono juguetón me eriza la piel, cierro los ojos apretando los labios— Te queda muy bien esa sudadera, por lo menos no es el chándal — giro la cabeza hacia la izquierda, la veo parada en medio del pasillo con una sonrisa burlona.

— Y a ti esa camiseta, el morado es definitivamente tu color — sonrío al verla agachar la cabeza, me pongo recto en medio del pasillo—. ¿Y ahora qué?

Firefly · Nico GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora