— ¿Sabela? — escucho la voz de Irina al otro lado de la puerta.
— ¡Pasa! — le grito sin dejar de mirar hacia lo que estoy haciendo, la escucho caminar despacio hacia el interior de mi cuarto — ¿Qué tal?
— Eso debería decirte yo a ti, llevas un par de días sin dar señales de vida. Tu amiga llega mañana, y Diego me ha estado llamando para preguntar por ti, que tampoco le respondes el teléfono.
— Diego... — susurro dejando a un lado la libreta de sudokus con el bolígrafo encima—, ahora le escribo para que venga, he quedado para cenar con él — me levanto de la cama, noto cómo mi pelo se mueve en el moño que tengo hecho, los ojos castaños de mi amiga me observan con preocupación.
— ¿Qué haces haciendo un sudoku? Esos me los mandaban hacer a mi en clase para que no me aburriese demasiado — río mientras escribo en el teléfono.
— Mi psicóloga me dijo que esta semana debería intentar evitar pensar demasiado en el concierto, entonces que lo mejor que podía hacer era algo que me mantuviese la mente ocupada demasiado. No me da salido ni uno, bueno, en realidad uno sí que lo he conseguido hacer — me río nerviosa, jugando con mis dedos—. No sé si está haciendo efecto, la verdad, sí que pienso algo menos en todo lo que tiene que ver con el certamen, pero...
— Bels — la chica deja la revista encima de la cama y camina hacia mí, me rodea con sus brazos, siento como me aprieta—, ¿por qué no me has dicho nada?
— No he sido capaz de hablar de esto con nadie que no sea Diego — susurro devolviéndole el abrazo—. Ni siquiera los chicos lo saben — me separo de ella con una sonrisa —. Pero estoy bien, lo que siento ahora es algo de nervios por la presentación, pero te prometo que estoy bien — sonrío, ella me acuna la cara con cariño—. Hablo en serio, Irina — sonrío, ella me acaricia la mejilla con el pulgar.
— Está bien — un par de golpes en la puerta nos separa, me acerco con una sonrisa a la puerta.
— Hola, preciosa — el chico me abraza por la cintura y besa mi mejilla, mis ojos se posan en la rosa que tiene en su mano derecha—. Para que le haga compañía a las otras — hace un gesto hacia donde aún se mantienen las flores que me dio un par de meses atrás el día de su llegada—, Irina, ¿qué tal?
— No tan bien por lo que tú, según lo que veo — la chica le sonríe a mi amigo, que camina conmigo agarrado—. Os dejo, pasároslo bien — veo cómo deja caer mi teléfono sobre la cama, entrecierro los ojos mirándola directamente, ella me sonríe encantadora pasando por detrás mía.
— Lo haremos, guapa — Diego le guiña un ojo sin dejar de sonreír con su encanto característico—. ¿Vamos? — asiento, pero lo hago sentarse en la cama— Si aún te tienes que cambiar, Bels.
— Por eso, espera cinco segundos de nada, me pongo algo rápido y nos vamos.
— Ponte un vestido de esos tuyos — me guiña un ojo, mientras río le tiro un cojín a la cara y abro el armario—. Te quedan tan bien — chasqueo la lengua sintiéndome roja.
— Cállate, Diego — lo veo de reojo cómo se tira en el colchón, con las manos colocadas detrás de la cabeza.
— Espero que hayas mandado las invitaciones — asiento mientras me quito la camiseta del pijama—, no te lo pregunté en su día, ¿pero desde hace cuanto eres tan cercana con Nico? Por lo que sé ni siquiera hablabais en el pueblo.
— No lo hacíamos — comento quitándome los pantalones—, hasta que un verano nos acostamos, luego no volvió más — me quito el moño mirándome en el espejo de una de las puertas del armario—. Hasta que apareció este verano, es amigo de Hugo, el hermano de Nunu — escucho su murmullo afirmativo—. Y bueno, el roce hace el cariño, supongo.
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Firefly · Nico González
FanficF | FIREFLY (Dream Teen #1) "¿No has intentado alguna vez explicar una sensación? Cuando hay una parte de ti que quiere soltar el pedal, tú sigues acelerando. No sabes porqué pero parece que te sientes vivo. Aunque no estés en el mismo lugar, tú cre...