Suelto una carcajada desde mi posición, me mantengo sentada con la espalda apoyada contra un pino mientras veo al grupo de jugadores luchar entre ellos para montar la tienda de campaña. El más mayor de los cinco, Eric, intenta poner orden mientras que el más pequeño, Pablo, se cruza de brazos escuchando las órdenes del mayor; los otros tres simplemente discuten entre ellos que palo deben utilizar en ese momento.
Al otro lado, Nuria y Hugo acaban de montar la pequeña tienda en la que dormimos nosotros tres. Mi amiga se sienta a mi lado, Hugo va hacia ellos y le arrebata de las manos las instrucciones a Eric, suelto una risa que llama la atención de los futbolistas, pero prestan atención a mi amigo.
— Los sueltas en un rastrexo y llaman llorando a un Uber — me río por la ocurrencia de mi amiga, lo peor es que no me sorprendería nada que eso sucediese realmente—. Voy a preguntarle a Jaime si preparan alguno pronto, nos los llevamos por las risas.
— Por favor — pido en una especie de súplica graciosa, en realidad todo lo que sea alargar este mes un poco más es suficiente.
Por lo que me contaron Eric y Pedri durante el trayecto en barco, pronto empezaban la temporada, por lo que se tendrían que ir en nada de vuelta a Barcelona. Decidieron, entre los cinco, acabar sus vacaciones en Galicia, por la insistencia del local en pasar un poco más de tiempo aquí.
Mentiría si dijera que pasó desapercibido para mi ese comentario, pero no fue así.
— ¡Sabela! — el grito que pega Hugo me saca de mis pensamientos, lo miro seria— ¡Ven aquí!
— ¿En serio me vas a hacer levantarme? — resoplo poniéndome en pie, sorteo las mochilas y neveras que ellos habían traído en el coche—. Qué.
— Llévatelos por ahí, que se despejen, yo me quedo montando esto con Nunu — frunzo el ceño y me encojo de hombros —. ¡No me dejan solo!
— ¡Porque queremos ayudar! — me nace una risa floja al escuchar el acento sevillano del chico— ¿Qué pasa?
— Nada, nada — niego apretando los labios reprimiendo una risa —. ¿Tenéis el bañador? Podemos acercarnos hasta el agua, seguro que a esta hora está bien.
Los veo intercambiar mirada entre ellos, asienten conformes. Señalo hacia el sendero de madera que lleva hacia una de las pequeñas calas y les hago un gesto para que vayan yendo. Escucho de fondo la risa de Hugo mientras coloca unas varas.
— Se van a morir de frío, mira que están acostumbrados al mediterráneo.
— Que se aguanten — me saco el pantalón y camino solo con la camiseta y unas chanclas.
El viento atlántico mueve mi pelo castaño, consigo mantenerlo en su posición mientras cruzo hacia el lugar en el que los chicos se han perdido. Los veo al final de la arena, sonrío desde aquí sin dejar de caminar hacia ellos. Algunos niños ríen a mi izquierda, me llama la atención la manera en la que unos pocos adolescentes se fijan en los cinco futbolistas pero ninguno se acerca a ellos.
— Habéis revolucionado una pequeña playa paradisíaca — me cruzo de brazos sobre la camiseta parándome entre Ansu y Eric, a la derecha del primero están Nico y Gavi, a la izquierda del segundo, Pedri—. ¿No os metéis en el agua? Debe haber cerca de 32º.
— En Barcelona hace más calor — responden al unísono, cómo si se tratase de un coro.
— Que viváis en un horno no es mi culpa — me encojo de hombros pasando mi mirada por todos ellos—. ¿En serio que no os vais a meter en el agua? — veo como cruzan miradas, ruedo los ojos y resoplo, deshaciéndome de la camiseta.
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Firefly · Nico González
FanfictionF | FIREFLY (Dream Teen #1) "¿No has intentado alguna vez explicar una sensación? Cuando hay una parte de ti que quiere soltar el pedal, tú sigues acelerando. No sabes porqué pero parece que te sientes vivo. Aunque no estés en el mismo lugar, tú cre...