Ella... (YeWook) (Super Junior)

XIII

Cuando todo volvió a la calma, los Choi dejaron a Sungmin a cargo de la casa y fueron a la casa Kim, apenas entraron, SIwon fue directo a Jongwoon a estamparle un puñetazo que lo tiró al suelo.

¿Qué diablos te pasa con hijo? – acuso Jongsoo interponiéndose.

Tu hijo es un demonio – acuso Heenim poniéndose enfrente de ella – sino fuera porque otro de tus hijos, esta casado con una de mis hijas, te arrancaría el corazón por mala madre

Vamos a calmarnos – pidió Kibum - ¿Qué es lo que ocurre?

Pasa que Jongwoon es el padre de mi nieta – acuso Choi furioso dándole el papel – este lunático hizo que sus genes se combinaran con los genes de mi hija, este maldito es el asesino de la doctora esa... tú eres su acosador y por tu culpa ella se fue...

¿A dónde se fue? – acuso Jongwoon sorprendido.

Eso nunca lo sabras – Minho se le tiró encima para golpearlo.

Basta – Jonghyun sostuvo a Minho.

Mientras Youngwoon, patriarca Kim sostenía a su hijo mayor.

No puede ser... - Jongsoo leyó el documento, decía que su hijo era padre de la pequeña nieta Choi.

Querida – Youngwoon se le acercó y tomó el papel para leerlo - ¿De donde sacaste sangre para este examen?

Cuando me peleé con él hace unos días – acuso Jonghyun – la usamos, y de todas maneras yo me hize una prueba de compatibilidad, resulta que soy más del 50% de probabilidad que ella es mi sobrina... siento tanto asco de llamar Hyung a un enfermo como mi hermano

Callate, inútil ingenuo – grito Jongwoon furioso – yo la amo y nadie lo entendió, ni ella!

Yo te mato – grito Heenim queriendo golpear – maldito loco, si le pasa algo a mi hija y a mi nieta, veras mi furia...

¿Ahora donde esta Ryeowook? – acuso Jongsoo asustada.

No sabemos, y si lo supiéramos, ¿Para que decirlo? – acuso Minho furioso – Jongwoon iria por ellas para dañarlas

Yo jamas las dañaría, yo las amo – acuso Jongwoon furioso – y haré todo para tenerlas conmigo...

Apenas le digamos que tú eres el padre de nuestra nieta al detective, ¿Crees que podras acercarte a ellas? – acuso Choi furioso – si por mi fuera, ellas jamás volverían a Corea del Sur, no me importa, no ver a mi dulce nieta en años, con tal de que una víbora de cascabel como tú, jamás se le acerque!