Pov Amaya:
Jueves en la noche sin nada que hacer, simplemente genial, la mejor cosa que me pudo pasar jamás en la vida. He rezado a todos los dioses habidos y por haber para que una cosa así me sucediera y por fin mis plegarias han sido escuchadas. Nada de diversión, solo yo y mi laptop mientras busco la película ideal para pasar la noche.
¿A quién quiero engañar? Me aburro. ¿Tú también estás aburrido, verdad bebé?
Ha comenzado la semana, bueno ya vamos a la mitad y ya quiero que sea viernes. Quiero irme a una fiesta, pero como es un día entre semana no puedo, porque mis padres dijeron y cito: "Debes dormir bien y las horas necesarias para concentrarte en clases".
¿Es que no entienden que si no voy a algún lado voy a concentrarme menos por estar pensando en ello todo el rato? Es cuestión de sentido común.
Mi bebé piensa igual que yo.
¿Qué quién es mi bebé?
Pues mi bello cachorro, me ayuda cuando estoy en estos momentos de abstinencia festiva.Escucho ''Savage love'' sonar por algún lado de mi habitación y me levanto con pereza de la silla de mi mesita de estudio para buscar mi celular. Una llamada está entrando y sonrío al mirar el nombre de la persona que está en el identificador de llamadas.
-Hola Rey -contesto la llamada.
¿Qué quién es Rey?
Pues es un chico, se llama Reynel pero tiene un ego capaz de tocar las puertas del Olimpo. Y como me da pereza decirle su nombre completo se quedó así, Rey y punto. Además no es que su nombre esté muy alejado de aquel diminutivo que lo único que hace es engrandecerlo más.-Hola Maya -me dice con una emoción evidente y me tiro de espaldas en la cama para seguir escuchándole- ¿Qué haces?
¿En verdad me lo pregunta?
¿Se hace o es imbécil?
Me parece que lo es.
Sabe bien que el tema de no salir me cabrea, no sé ni por qué hace el amago de sacar el tema, si es que lo veo y le hago que recoja toda mi habitación. Ese es un castigo peor que la muerte, créanme mi habitación parece un vertedero en el que un agujero negro deposita todo lo que se encuentre.-No, pues aquí muy ocupada -dije haciéndome la interesante y con un tono de ironía que se podía oler, sentir, saborear. ¡Vamos, que el sarcasmo casi era una propia persona!
-¿A sí? -me pregunta para seguirme el juego- ¿En qué si se puede saber?
-Pues transformando el dioxígeno en dióxido de carbono, pendejo. ¿Para qué llamas? -le pregunto perdiendo la paciencia, lo siento pero este chico me desespera.
Relájate Amaya, relájate.
-Entonces es cierto que estás encerrada...
¡Si será cabrón!
-Yo no estoy encerrada, puedo salir -le contesto sin pensar en mis palabras-. Mientras no me atrapen mis padres -dije esto último en un susurro cuando me dí cuenta de lo que acababa de admitir.
-Pues yo te puedo ayudar -me dice con una voz enigmática.
Al mismo tiempo en el que escuché esa frase a mi celular llega una notificación de un mensaje. Veo que es mi hermano por lo que decido ignorar el mensaje y continuar con la suculenta propuesta que me ha echo Rey.
-¿En qué? -le pregunto con curiosidad- Esto como que comienza a mostrarse interesante, ¿verdad Saturno? -le pregunto en susurros a mi pequeño perro, a lo que el me contesta moviendo su cola enérgicamente.
-A darle un poco de diversión a tu vida -dice misteriosamente.
-¿Y con eso te refieres a...?
Recibo otra notificación de un mensaje de mi hermano Abel y decido poner el teléfono en manos libres para verlo.
Alejo un poco la pantalla y leo el mensaje:
''No voy a llegar a dormir esta noche, necesito que me cubras con la vieja''.
''¿Qué gano yo con eso?''-respondo.
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Te amo, "mejor amigo"
Teen FictionPermíteme la indiscreción querido lector al hacerte la siguiente pregunta: ¿Alguna vez te has enamorado? Si tu respuesta es sí, ¿cómo supiste que lo estabas? ¿Cómo sabías que aquello era amor y no otro sentimiento que confundía tu mente? Si tu respu...