Capítulo 32| La fiesta

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Pov Niko:



Los zombis caen uno tras otro a medida que les disparo con mi A-47. Veo como me abro camino mientras tengo una horda que me persigue detrás. Me meto en un centro comercial abandonado esperando que no se den cuenta de que estoy aquí. Son zombis, se supone que no piensen.


Se supone.


Pues me equivoqué, sólo esperaron a que me volteara para atacarme.



Un cartel aparece en la pantalla en letras brillantes:


GAME OVER



Tiro el control contra el suelo en frustración y me quito los auriculares de los oídos. Ni siquiera un estúpido juego funciona como quiero.



-Vale hermanito deberías calmarte.



Danlee recoge el control del suelo y se tira en el sofá conmigo.



-Yo estoy muy calmado -respondo con falsa naturalidad.



-No lo creo Nick -junta sus cejas en una expresión de preocupación-, intenté que pasaras tiempo con ella pero no funcionó. ¿Sabes que la vida es muy corta? Deberían hacer las pases antes de que el tiempo les pase factura.



-No vuelvas a mencionar la palabra tiempo en mi presencia -me río sin ganas-, ya no importa. Todo era mejor cuando éramos amigos y sólo eso.



Le dije eso a mi hermano pero en el fondo soy consciente de que por mucho que quisiéramos evitarlo, iba a llegar un punto en el que nuestra amistad se pondría a prueba.



-Sabía que esto pasaría algún día. Era solo verlos crecer para imaginar que estarían juntos.



Eso sonó tan irreal si consideramos la situación actual en la que estamos.



-Leah y yo no estamos juntos.



-Porque se pasan todo el tiempo poniéndose trabas. ¿No se cansan?



-Sí estoy cansado -admito.



-¿Entonces?



-No importa lo cansado que esté de esta situación, no voy a dejar que gane.



-¿Leah?



-No, el otro -respondo cortante.



Giro la cabeza para mirar a la cara a mi hermano y este niega con la cabeza mientras se revuelve en el sofá.



-Los adolescentes son unos tontos hormonales.



-¡Ey!



Lo empujo por el hombro y él me empieza a hacer cosquillas en mis costillas como cuando yo era niño.



-¿Por qué no mejor sales un rato para despejarte un poco?



-No lo sé Dan, no sabría dónde ir.



-Bueno, ¿qué tal hacer una fiesta entonces?



-¿En la casa? -miro a mi hermano- Estás loco.



La última vez que mi hermano intentó hacer una fiesta en casa las cosas no terminaron muy bien. Danlee dijo que sería algo tranquilo y que cuidaría la casa. Mis padres le dijeron que para asegurarse me dejarían a su cargo, así que la fiesta tenía que ser apta para un niño de 12 años.


No fue apta en absoluto.


Después de que terminara en el techo de la casa porque no aguantaba el ruido y que los vecinos llamaran a los bomberos para que me rescataran porque pensaban que me iba a tirar, bueno...

Te amo, "mejor amigo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora