Capítulo 23| Ipso facto

13 4 4
                                    

Pov Niko:

—Esa fue una buena carrera —comenta Raikol—, segundo puesto.

—Sí que lo fue, joder en esa curva casi me mato, pero valió la pena el riesgo —digo con emoción— ¿Quién es el que ganó?

—“La que ganó”, querrás decir —interviene Reynel—. Buena carrera por cierto.

—Gracias, ¿es una chica?

—Sí —contesta Raikol—, Kmila es la que ganó la carrera.

—¿Kmila corre?

La sorpresa me invade con esa noticia. Saber que una chica ha ganado es inesperado, pero que me digan que fue Kmila es chocante. No pienso que una mujer no pueda hacer este tipo de competiciones, simplemente es que no se suele ver. Kmila es fanática a la emoción, ya me había dado cuenta, pero jamás habría pensado que estaría aquí compitiendo.

—Sí, ¿no lo sabías? —dice Ernesto— Si no te enteraste siendo un corredor, al menos debiste saberlo por tu novia. ¿Ella no te lo contó?

—Leah no es mi novia —contesto—, y si ella hubiera sabido que Kmila corre motos me lo habría contado.

—Yo nunca mencioné a Leah como tu novia en ningún momento, pero si el zapato le queda, que se lo ponga, Cenicienta —dice Ernesto burlón.

<<Ya quisiéramos nosotros que fuera nuestra novia>>

—No juegues con eso —pido.

—Mira no te conozco —me dice un chico que reconozco como el hermano de Reynel—, y tampoco conozco a esa tal Leah pero si es aquella chica que te mira fijamente puedo decir sin lugar a dudas que estás en problemas—cuando termina me especifica—: En graves problemas.

<<No puede ser que Leah esté aquí, es imposible, a ella no le gustan este tipo de cosas>>

—¿Qué chica? —pregunto algo alarmado.

—Oh mierda, creo que se refiere a esa —Camilo que había estado callado hasta entonces señala hacia un punto de la multitud.

En el momento en el que veo esos ojos color ámbar furiosos, temo por mi vida y me quedo estático en el lugar. Ese cuerpo menudo con curvas discretas, el cabello castaño claro ahora más oscuro por mezclarse con la noche, la frente con líneas fruncidas en inevitable enojo.

Y es cuando lo sé, estoy jodido.

 <<Al menos ya sabemos por qué nos sentíamos observados en la carrera>>

—¿Por qué te mira así? —pregunta Xander, creo que así es como le dicen, el hermano de Reynel.

Recuerdo todas las veces que mi hermano me advirtió que esto pasaría y realmente quiero golpearme por permitir que esto efectivamente pasara. Casi puedo oler el tremendo problema en el que me acabo de meter solo por no haberle contado antes la verdad.

—Yo… —comiendo a explicarles saliendo de mi ensoñación.

En ese momento veo como Leah comienza a caminar entre cuerpos borrachos, motociclistas, chicas enseñando más cuerpo que ropa e inmediatamente la sigo.

Cuando se da cuenta de mis planes huye con más ganas y tengo que poner en práctica mis habilidades como deportista para alcanzarla. Corro con todas mis fuerzas, con el corazón queriéndose salir de mi pecho, no por el esfuerzo, sino por el miedo que causa la incertidumbre de no saber lo que pasará.

Choco con varias personas, un hombre me empuja, una chica me tira su cerveza encima, pero nada de eso me impide seguir corriendo. Cuando quieres conseguir algo de verdad, no importa cuántos obstáculos te ponga la vida, para ti no son suficientes para detenerte.

Te amo, &quot;mejor amigo&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora