Capítulo 20| La llegada

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Pov Leah:

Despertar en la misma cama desnuda con alguien es una sensación fantástica, y más si es con alguien que te gusta tanto como lo hace mi mejor amigo. El calor que su piel desprende es mágico, tanto que descubrí algo aún más adictivo que la cama a las 7 de la mañana y es el cuerpo de Niko a las 7 de la mañana.

Su rostro está relajado y su boca entreabierta lanzando pequeños suspiros y quejidos. Sus ojos se mantienen perfectamente cerrados y sus pestañas descansan sobre sus pómulos. Su cabello está todo alborotado y me sonrojo de pensar que es culpa mía por halárselo mientras él estaba entre mis piernas.

Hablando de la zona entre mis piernas siento desde que me levanté algo duro por esa zona. Destapo un poco la sábana aunque ya sé lo que me voy a encontrar sólo que quiero hacerme la que no.

<<¿Dónde dejamos las enseñanzas de la iglesia querida?>>

<<Yo sólo sigo las enseñanzas del Padre Santiago, de la virgen de los abdominales y del altísimo>>

En mis caderas está chocando el miembro de Niko en una semi-erección, el calambre matutino de todos los días. Me imagino que sería muy divertido despertar con Niko todas las mañanas. Me permito disfrutar un poco más de su cuerpo mientras está durmiendo, es tan lindo.

-Me siento violado -dice con voz ronca estirándose haciendo que sus músculos se flexionen de una manera que me hace suspirar, el ríe.

-¿No puedo disfrutar del momento de la mañana en el que me despierto sola y no por la alarma? -le digo sonriendo y llevando mi mano hacia la mesa de noche para alcanzar el celular y descartar la alarma.

-Pero sucede que no estabas disfrutando la mañana, estabas desayunando de mí -me dice divertido y estrujándose los ojos para enfocarme mejor-. Dime, ¿estoy rico? -me pregunta y me dan unas ganas de quitarle la sonrisa idiota que tiene en la cara porque me avergüenza que me haya atrapado infraganti-. Porque tú si lo estás, eres deliciosa -comenta y me deja con las mejillas más rojas que un tomate en temporada.

<<Vaya, eso sí que es un buen halago>>

Él me toma de la cintura y me posiciona encima de él, de modo que nuestros cuerpos chocan centímetro a centímetro. Al parecer se percata que los dos estamos desnudos y cambia la sonrisa divertida por una sonrisa de satisfacción.

-Por favor, yo no estoy "rica" -le digo tratando de controlar un poco mis hormonas.

-Eso es porque no te has probado, la próxima vez haré que te pruebes para que compruebes que si es cierto que estás rica -dice y pone un casto beso en mis labios- Y haré que me pruebes también -susurra en mi oído para después chupar suavemente el lóbulo de mi oreja.

-¿Aún fantaseas con lo que me comentaste mientras estuvimos en tu habitación?

-Ese día me calentaste demasiado, hablaba en serio entonces y hablo en serio ahora -me dice dando cortos besos en mi cuello.

Esto no puede ser real, estoy con Niko en mi cama desnudos, él diciéndome cosas sucias y yo disfrutando.

<<¿Cuándo va a aparecer San Pedro?>>

<<¿Qué?>>

<<Porque esto sólo puede significar que ya me morí>>

-¿En serio me harás todo eso? -pregunto para provocarlo.

-Eso y más -contesta seguro y mis entrañas se retuercen de anticipación.

Justo cuando estoy a punto de besarlo, a solo centímetros de sus labios, tocan la puerta de la habitación y me sobresalto moviéndome rápidamente para quedar fuera del cuerpo de Niko. El también hace lo mismo pero mi desesperación no lo deja movilizarse. Todo esto es absurdo porque el cuarto está cerrado con pestillo y nadie puede entrar pero somos de exagerar las cosas.

Te amo, &quot;mejor amigo&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora