Pov Leah:
El aire que se respira en el aire es denso y hace que mis pulmones duelan con cada inspiración que tomo. Luego de recoger el equipaje de mi progenitor, fuimos al estacionamiento y ahora estamos los tres compartiendo sitio en el auto.
Niko y yo decidimos sentarnos atrás por petición de papá, decía que quería conducir después de tanto tiempo de no hacerlo.
Miro a mi padre reflejado por el espejo retrovisor.
-¿Entonces cómo fue tu viaje? -le pregunto con una sonrisa.
Durante este tiempo estuvo con la vista fija en la carretera, otras veces mirando el paisaje, alternándola solo para ver con el rabillo del ojo a mi mejor amigo. Como si estuviera esperando que hiciera o dijera algo.
<<¿Qué habrá pasado entre estos dos?>>
<<Ni idea>>
-Fue bueno cariño, largo y exhausto, pero eso se compensa con la alegría de verte de nuevo a ti y a tu madre -contesta.
-Mamá tenía trabajo, pero prometió que estaría en el horario del almuerzo.
-Estoy loco por verla -sonríe.
<<Le creo>>
Miro a Nikolás y está jugando en el celular un juego de carreras de motos en el que debe evitar chocar a toda costa. Al igual que está evitando a toda costa establecer contacto visual conmigo.
¿En dónde quedó el chico cariñoso y travieso de hace unas horas?
Le quito el celular y finalmente me mira, también la moto choca y en la pantalla aparece un gran cartel diciendo: Game over.
Nos quedamos unos segundos sin decir nada, yo tratando de preguntarle con mi mirada el cambio de humor tan brusco, él tratando de esconder en sus ojos toda la verdad.
Le abro la aplicación de los mensajes en su celular y le escribo en un nuevo campo de mensaje:
¿Podrías al menos fingir que estás cómodo? Me estás haciendo sentir mal por pedir que me acompañaras.
Niko toma el teléfono y borra el texto para escribirme su respuesta:
Me has matado.
Frunzo el ceño automáticamente al leer.
Borro y escribo:
¿A qué te refieres?
Él toma su teléfono y contesta:
Has chocado y me has matado en el juego, ya tranquilízate babosa, no me pasa nada.
Vuelve a tomar control de su celular y de su jueguito de carreras.
El resto del camino lo pasamos en silencio, un silencio molesto e incómodo.
***
-¿Por qué te vas? -le pregunto haciendo un puchero a Niko.
-Es que quiero ver si llego a la última clase de la mañana -me dice intranquilo por la presencia de mi padre a mis espaldas.
<<Mentiroso>>
-¿Estás seguro que esto no tiene nada que ver con qué mi padre haya llegado? -le susurro bajito.
Papá recoge sus bolsos y maletas del maletero del auto y procede a entrar a la casa dejándonos a Niko y a mí solos en la entrada.
El cielo está brillando en su punto más alto, deben ser cerca de las diez y media u once de la mañana. De aquí a que llegue a la escuela posiblemente ya se hayan acabado las clases de la mañana.
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Te amo, "mejor amigo"
Teen FictionPermíteme la indiscreción querido lector al hacerte la siguiente pregunta: ¿Alguna vez te has enamorado? Si tu respuesta es sí, ¿cómo supiste que lo estabas? ¿Cómo sabías que aquello era amor y no otro sentimiento que confundía tu mente? Si tu respu...