Pov Reynel:
Tengo a la chica a mi lado mientras mira fijamente a mi Aprilia RSV4 1100 Factory, la cosa más perfecta creada por el hombre, mi amor, mi vida, mi todo. A veces me sorprendo de la magnitud de mis sentimientos hacia ella, pero es que no puedo evitar sentirme así con su cercanía.
-Vamos -le digo después de unos segundos de silencio.
Es increíble sentir su tacto debajo de mi cuerpo, la sensación de saber que es mía, me pertenece y lo sabe. El escuchar el sonido que se extiende por todo el lugar cuando logro encenderla, el olor que desprende, el calor que emana...Amo a mi moto, en realidad la adoro
Pero bueno, dejando el tema atrás, también es increíble la sensación de los brazos de esta chica aferrándose alrededor de mi cintura, su fuerte respiración cada vez que acelero y su descontrolado pulso por la adrenalina que llena cada vaso sanguíneo de su cuerpo.
Vamos dejando la ciudad atrás con cada movimiento de muñeca que proporciono, las luces de los semáforos colorean nuestra piel cuando pasamos cerca de ellos, Maya me golpea en el estómago cuando me salto una luz en rojo y yo me río de su reacción. Obviamente estuve alerta de si venía un auto o una moto, jamás la pondría en peligro.
Es cierto que estuve todo el tiempo afuera de su casa, pero no pensé que aceptaría mi invitación por mucho que le insistiera al parecer es adicta a las fiestas, a socializar y a divertirse, como la mayoría de los adolescentes.
¿Y adivinen quién va a aprovecharse de eso?
Exacto, este humilde servidor.
No me juzguen, si hubiesen tenido la oportunidad hubieran hecho lo mismo.Desde que conocí a Amaya me volví loco o bueno eso es lo que piensan mis amigos. Yo nací para ser esperado no para esperar, para que sea complacido no para complacer (a excepciones de un acuerdo mutuo, claro está), pero sobre todo para ser perseguido y no para perseguir. Ella ha roto todos mis esquemas y todas mis reglas, ni siquiera sé cómo, pero lo ha conseguido. Ha puesto el balón en su cancha y se ha apropiado de él.
Sé que le gusto y no es porque sea egocéntrico, se nota a distancia nuestra química o eso es lo que dicen sus amigas. Aunque esto al parecer no le importa demasiado, pensaba que entendía a las mujeres, hasta que la conocí a ella. Hay ocasiones en las que baja la guardia y esos momentos son maravillosos porque nos dejamos llevar sin importar las consecuencias, como en esta ocasión.
El lugar a donde la llevaré no es un sitio romántico y mucho menos un sitio tranquilo. Es un lugar donde el peligro, la adrenalina y la tensión reinan. También reina lo ilegal. Y es precisamente el tipo de lugar que podría gustarle, además que quiero mostrarle a qué se debe mi fama. Quizá de esa forma pueda ablandarla.
Me dejo llevar por el hilo de mis pensamientos mientras disfruto de la presión de sus brazos entorno a mí y de la fuerte brisa nocturna que choca con mi cuerpo a una velocidad rozando lo doloroso, y raramente me siento en paz, tranquilo y feliz.
Al cabo de unos minutos llegamos y cuando la ayudo a bajar se queda en blanco al ver el lugar donde la he traído, espero que no me pida que la lleve de vuelta.
Estamos en un territorio abandonado muy amplio. Donde hay cientos de personas distribuidas en grupos ya sea bebiendo, fumando, drogándose o simplemente esperando impacientes a que comience el show, mi show.
En el centro hay una gran pista circular llena de obstáculos y algunas partes de terreno liso para cuando necesites aumentar la velocidad sin tener que preocuparte por chocar.
Estamos en un sitio donde ocurren carreras ilícitas de motos, estamos en mi hogar, mi otra casa.-¿A dónde me has traído? -pregunta confundida.
-¿A dónde parece que te he traído? -le contesto.
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Te amo, "mejor amigo"
Teen FictionPermíteme la indiscreción querido lector al hacerte la siguiente pregunta: ¿Alguna vez te has enamorado? Si tu respuesta es sí, ¿cómo supiste que lo estabas? ¿Cómo sabías que aquello era amor y no otro sentimiento que confundía tu mente? Si tu respu...