Mónica
La mañana del día de cumpleaños de Asia desperté con el ánimo por los suelos al saber que la cumpleañera estaba internada en el hospital, con una biopsia programada para hoy y un tumor en el cerebro que no sabíamos si era canceroso o benigno.
Que manera más horrible de pasar tu cumpleaños quince.
—¿Todo bien, Nica? —me pregunta Miguel, entrando a la cocina y yendo por un vaso de agua—. ¿Por qué la cara larga?
Dejo caer la cuchara dentro del tazón con cereal y leche y resoplo.
—Hoy es el cumpleaños de Asia —Miguel hace una mueca antes de beber de su vaso de agua—. Y está internada en cuidados intensivos con una cirugía programada para hoy.
—Uy, que feo.
—¡Es horrible! Imagina lo mal que lo está pasando su familia.
Otra mueca de su parte.
—Sí, qué malo.
Arqueo una ceja hacia mi hermano, que frunce el ceño hacia mí.
—¿Qué?
—Vaya, que gran consuelo, Miguel.
—Vale, perdón, esto es una situación muy fea. Entiendo cómo se han de estar sintiendo los Wyle ahora.
Vuelvo a resoplar, apoyando mi cabeza de mi puño.
—¿Por qué la vida es tan injusta con las personas buenas? —cuestiono en tono bajo, Miguel no responde—. Ese es el verdadero misterio.
—Son pruebas —responde de la nada mi hermano, su mirada fija en la superficie de la isla—. Todo se trata de pruebas, Nica, solo los más valientes y fuertes las superan. La vida es desgraciada con las personas buenas para verificar si en realidad son así de puras y si son capaces de seguir creyendo.
»Injusto, sí —me mira—, pero necesario.
—¿A una niña de quince años, Miguel? ¿Por qué?
Encoge los hombros.
—Como te dije, la vida es desgraciada y no ve colores, edades o inocencia.
Eso no mejora mi humor del día, solo lo arruina.
Vuelvo a juguetear con la cuchara en el tazón de leche, había despertado con hambre, pero cuando recordé la fecha mi apetito se fue por el caño. Me pregunto cómo estará Dave.
—¿Por qué no te arreglas para salir? —sugiere mi hermano, arqueo una ceja—. No quiero que estés con ese ánimo todo el día, Mónica, tengamos una salida de hermanos, como en los viejos tiempos.
Aquello me hace sonreír, extrañaba los viejos tiempos.
—¿Y no se supone que deberías ir a clases?
—Yo también tengo un poco de inteligencia, hermana, también hice los exámenes que tenía hoy la semana pasada.
—Chico listo.
—¿Entonces? ¿Te apuntas? Sería agradable, además, quiero que vayas conmigo a un lugar.
—¿Qué lugar? —le doy una mirada desconfiada.
Cuando se trata de Miguel y los «lugares» desconfío de mi hermano, y lo hago con motivos del pasado. Él se echa a reír, imagino que recordando aquella aventura de media noche que tuvimos hace un año.
—Tranquila, no nos daremos una escapada al Seaport de Boston otra vez, solo iremos al centro comercial, ahí me veré con una vieja amiga.
Aún no tenía mucha confianza, mucho menos con ese «vieja amiga» agregado, pero al final terminé asintiendo. No iría hasta más tarde al hospital cuando Dave ya esté de turno en su pasantía, tampoco quería quedarme todo el día en casa, así que ir con Miguel es mi mejor opción.
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Un Amor ¿De Verdad O Mentira? (Verdades o Mentiras #1) ✅
Ficțiune adolescenți• COMPLETA • Algún sabio dijo una vez: "Del odio al amor, hay un solo paso." ¿Cuántos hay entre la verdad y la mentira? ¿La misma cantidad? ¿Muchos pasos más? Una cantidad incierta, a decir verdad. La pregunta constante que se suele hacer. Las d...