—¿Estás bien, Dave? —me pregunta Asia—. Te pusiste pálido de pronto.
Sal habló con Emily...
«Mañana se aclara todo»
—¿Hijo? —me llama mamá—. Dave, ¿Qué pasa? —se escucha preocupada.
Con la mano repentinamente temblorosa apago la pantalla de mi celular.
—Nada, nada, estoy bien —respondo al fin—. Yo... iré a... Ya vuelvo.
Salgo de la cocina y subo a mi vieja habitación. Estando ahí me siento en la orilla de la cama y dudo en si releer el mensaje de Sal. Debí de leer mal, no podía ser eso.
Amigo, sí es eso.
Desbloqueo la pantalla y en vez de releer el mensaje, marco el número de Sal. Quiero que ella misma me lo diga.
—Grüß gott, Dave —saluda Sal, la alegría característica de ella no estaba en su voz. Se escuchaba más como precavida.
—Dime que es broma, por favor.
Sal suspira.
Vamos, que sea broma, una de tus tantas bromas, Salustina.
—No, Agente D, no es broma —suelto un lamento cayendo sobre mis espalda en la cama, me quito los lentes y tallo mis ojos—. Lo has retrasado mucho, Dave.
—Lo sé, pero... estaba bien, no me molestaba y ahora...
—Que hables con Emily no significa que todo lo que has conseguido hasta ahora se vaya ir al carajo, Dave. Solo vas a cerrar una página.
»Necesitan hablar, por ti y por ella.
—¿Ahora estás de acuerdo? Porque, que yo recuerde, la idea te había desagradado más que la sandía.
—Odié la idea tanto como odio la sandía, pero entendí que ambos necesitan cerrar ese capítulo. No te aseguro que será un lindo paseo, te va a doler verla y hablar de lo que supuestamente tuvieron, pero si quieres estar bien en una relación con Mónica, necesitas escuchar lo que nunca quisiste de Emily.
Dejo ir un suspiro y pongo mi brazo sobre mis ojos. Estaba bien, tenía un buen día, ¿Por qué tuvo que arruinarse así?
Sabes que tiene razón.
¡Lo sé, tiene razón! Pero de todas formas, ¿Por qué arruinar así un sábado?
No vas a faltar mañana a esa reunión.
Y eso, por desgracia, también lo sé.
Quito mi brazo de mis ojos, mi vista fija en el techo de mi habitación, aún seguía clavado al techo el color que había lanzado para bajar otro color que se había atorado.
—Te pasaré buscando mañana a las diez.
—Vale —accede Sal—. Tschüß, Dave —es Sal quien corta la llamada.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor ¿De Verdad O Mentira? (Verdades o Mentiras #1) ✅
Ficção Adolescente• COMPLETA • Algún sabio dijo una vez: "Del odio al amor, hay un solo paso." ¿Cuántos hay entre la verdad y la mentira? ¿La misma cantidad? ¿Muchos pasos más? Una cantidad incierta, a decir verdad. La pregunta constante que se suele hacer. Las d...