Juliette Langston ©

23. Conejillo, Jul.

'Conejillo, Jul'

-Papa, quedamos en que te llamaría después del salir del instituto.

-Hola, Jul.

No era papá, bueno no era la voz de papá. Supuse que lo era porque me estaba borbandeando el celular con sus llamadas.

-Hola... ¿Quien habla?

Él ríe -El que no sirve para hacer bien su trabajo.

-¿Nick...?

-Si.

-¿Cómo tienes mi número? ¿Para que me llamas?

-Bueno, todo el condado tiene tu número, déjame decirte que eso es algo peligroso y te llamo porque tu papá me comentó que estás planeando la fiesta del condado. Quería ayudar. ¿Ya tienes el lugar?

-Eh... -veo a lo lejos a los chicos llamandome, esa fiesta no era mi único problema en este momento, el instituto lo es ahora. -¿Que te parece si quedamos después del instituto? De igual forma siempre estás cerca de mi, nos vemos a la salida. Adiós.

No le di tiempo para contestar y corte. Hoy en el instituto era día de partido, pero uno "amistoso". Cuando pase por la pared de anuncio colgué uno de la academia, papá me dió unos folletos para entregarlos.

Nunca en mi vida me había sentida tan asfixiada como lo he estado estos dos últimos meses, mi vida depende ahora de resolver el lio que hay en mi cabeza y también de acabar con el que sea que esté vendiendo esa droga.

Tenemos poca información de la droga, pero lo que si sabemos es que utilizan otras drogas junto con algo de cianurio para matar.

Y ahora que papá quiere literalmente matarme poniéndome de encargada para encontrar a personas para que entren a la academia de policía y de paso me nombró la decoradora para la "pequeña" fiesta que se hará celebrando el aniversario del condado y que la feria vendrá en unos días. Dios.

-No me gusta esa cara, Jul. Relájate.

-No quiero hablar contigo, Sean.

-Princesa, ya habíamos hablado.

-Y tu no llegaste a nada y yo no quiero que me mientan.

-Nunca te menti, solo tu no preguntaste.

-En serio, Sean, ahora no.

-¿Dónde te estás quedando?

-Eso no te importa. Alejate de mi.

Me doy vuelta alejándome yo de él.

Luego de hablar con él, hace dos días, sobre Henry su excusa fue que yo nunca pregunté pero tampoco él tuvo las suficientes bolas para contarme. Ni él, ni Henry, ni Walter. Si me ocultaron esto quien sabe que más me ocultaran.

Las horas en el instituto fueron las más lenta que percibí en este año, ¿tanta ganas tenía de irme o es que verdad las horas pasan así de lento?

Cuando por fin se hizo la hora de la salida, me cruce con las chicas del equipo de porristas en el pasillo. Ignore el hecho de que gritaban contandome algo sobre Am.

-Esta en el baño, vomitando. Le dije que se quedara en casa, no ha estado bien desde lo de Erick y no me hace caso. -hablo rápidamente Marie.

-¿Porque nadie me habían dicho nada?

-Ella nos pidió que fuera así.

-Voy a verla.

Camino hacia el baño de las chicas y cuando entro lo veo vacío de no ser porque ella estaba vomitando me hubiera salido. Entro a la última puerta del baño, dónde ella se encuentra sentada en el suelo con su cara en el inodoro.
Me agachó a su lado y pongo una mano en su espalda. Siento como ella se sacude, estába aguantando las ganas de llorar.