Juliette Langston ©

21. Quinta Muerte.

'Quinta Muerte'

-Señorita Langston lo que usted hizo no fue en defensa propia, descargó todos las balas en un solo hombre cuando con una sola bastaba, tampoco era necesario inyectarle la droga a Aarón O'brien o solo lo hizo por vengarse de la muerte su madre.

-Mire oficial ¿quiere que le diga la verdad? Está bien, se la diré, -sonrio cínicamente y se que esto traera consecuencias -Sentí irá, rabia, rencor pero también sentí placer, mi madre, la que fue seguramente si jefa alguna vez, murió por la culpa de él y yo bueno... tuve la oportunidad y la aproveche pero no juzgue porque si yo no hubiera actuado en este momento mi cuerpo junto con el de mi amiga estarían en la morgue y ellos probablemente huyendo, haciendo más daño y siendo perseguidos por incompetentes como usted. Ahí tienen a su criminal, al que mata a los jóvenes del condado con la droga ¿Que más justo para el que probar la misma medicina como ellos lo hicieron? Ahora... si me permite descansar se lo agradecería, espero que haya servido lo que declare, buena suerte la necesitará.

Era mentira, bueno no todo.

Sabía que ese discurso me iba a salir caro, no con la policía sino con papá.

×

Había vuelto a clases hace tres días, Sara estaba aún en el hospital recibiendo ayuda psicológica. La visite el mismo día de lo sucedido, no hable con ella porque ella se negaba a decirme algo que estuviera involucrado con lo de ese día y con sus palabras. Y desde ese día no le he visto más, no porque no quiera sino porque papá me decía que estaría bien, que dejara que se tomará su tiempo para asimilar lo que le pasó.

Ahora más que nunca no tengo dudas. Ella sabe. Ella sabe y no quiere hablar.

Cuando llegue recibí miradas algo despectivas, raras y hasta de lastima supuse que todos sabían, todo el condado.

Estoy sentada en mi respectivo puesto mientras el profesor se digna a aparecer.

Mi vista viaja a la puerta cuando es abierta y estoy lista para hablar pero cierro mi boca cuando me doy cuenta que no es el profesor; es Fran.

Rápidamente arrugó mis cejas.

-Buenos días jóvenes. -saluda cordialmente a todos recibiendo de vuelta el saludo.

Algo no está bien, Fran me mira -Jul... sal un momento por favor.

Me levanto de mi asiento con la mirada de todos sobre mi, como de costumbre, tomando mis cosas.

-Disculpen la demora del profesor en unos minutos estará aquí. -escuche que decía mientras salía por la puerta.

Camino unos pasos hasta recargarme en unos casilleros, esperando a Fran. A los segundos él salió aclarandose la garganta.

-¿Para que me mandaste a salir, Fran?

-Bueno, porque... eh... ¿cómo te digo esto?

-Diciéndomelo tal vez, ¡vamos, habla! Ni que fuera tan grave...

-Sara murió.

Casi me río porque pensé que escuche mal pero le pido a Fran con señas que repita.

-Sara se suicidó, Jul.

Mi boca se medio abre de la impresión y me quedo pasmada -¿Que?

-Esta madrugada, ingirió todas las pastillas que había en su habitación y luego...

-No.

-Jul, escuchame, no estaba bien, no se sentía bien...

-No Fran, ella no pudo -mi voz se entrecorta, sintiendo una opresión en mi pecho, veo a un borroso Sean por mi lágrimas contenidas detrás de Fran.