7. Inocente.

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'Inocente'

Había salido del instituto como un rayo, literalmente. Mi teléfono empezó a sonar como una esposa cuando encuentra a su marido engañandole, algo raro ¿No? Si, mala elección de palabras.

—¿Dónde carajos te metiste?

—¿Que pasa Am?

—Que te estamos esperando desde hace media hora para el ensayo

Mierda

—No podré ensayar hoy, háganlo ustedes.

—No estará hoy —escuché que dijo y luego varias personas protestandole —Ay no me jodan a mi, yo solo estoy dando el mensaje. —refunfuño está.

—Sabes que, mejor di que no hay ensayo hoy y ya —hablé y corte.

Entre a la estación, ví a una pareja de unos 30 y pico de años sentada en unas de las sillas de la recepción; la mujer lloraba en el hombro del señor y el hombre la calmaba y los demás estaban en lo suyo.

Me acerque a la recepción y ví al muchacho que trabaja ahí desde hace cuatro años.

El chico tecleaba algo en su computadora, y se veía muy concentrado porque no se había percatado de mi presencia.

—Peter —le llamé.

—Jul —dijo este alegre —Hace rato que no sabemos nada de ti ¿Que te trae por aquí?

—Busco a mi padre.

—Está en su oficina, si quieres puedes pasar.

—Gracias.

Caminé a mi derecha hacia la oficina de mi padre, entre sin previo aviso.

—Juliette ¿Que haces por aquí?

Ni siquiera quería saber cómo estaba —¿Culpable? —pregunte dura al señor Langston

Se paró del asiento, su silla de ruedas se corrió hacia atrás, puso sus manos en la mesa apoyándose y se inclino hacia adelante —No me hables así jovencita, sigo siendo tu padre.

Me cruzo de brazos y alzo una ceja —Y yo tu hija, y el que está ahí adentro mi amigo. Es como tu hijo.

El rodó sus ojos y respondió —No es culpable, tiene coartada —hablo frustrado —¿Contenta?

—No, aún no —desenrosco mis brazos y los pongo a mis lados —¿Que hace adentro todavía?

—Ya va a salir, ten paciencia.

—Tú tampoco eres de tener paciencia —espete

—Entiendo tu rabia, pero me vuelves a hablar así y la que va a terminar en un calabozo serás tú.

Bufé y me volví a cruzar de brazos ¿Quien se cree? ¿Mi padre? Si, lo es. Agh.

Me senté en la silla frente a él —No entiendo porque lo encerraste si se supone que murió de una sobredosis.

—Eso se descartó —se volvió a sentar en la silla —Cuando hallamos el cuerpo tenía espuma en su boca y rápidamente se informó que fue de una sobredosis, pero como ya te había dicho, tenía moretones e indicios de violacion, luego el forense hallo rastros de piel debajo de sus uñas significa que lucho y luego se encontró que sufrió una herida en su estomago y se desangró.

—Es decir, que los que la tenían la maltrataron y luego ella consumió la droga por obligación

—No, bueno en parte tienes razón, ella sufrió mucho, al parecer opuso mucha resistencia y la golpearon, encontraron una marca de cuchillo en su estómago.

Juliette Langston © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora