Entre Ella o Yo

Capitulo 24

Caminó con apuro por los pasillos de la casa de modas, Antoine la había llamado para darle una nueva tarea y no quería retrasarse, pues el diseñador era de genio corto. Cuando entró en la oficina saludó al diseñador con simpatía respetuosa y se sentó en una de las sillas frente a su escritorio.
 
-Luisana, te llamé porque tengo un proyecto para ti- anunció con solemnidad- Como sabrás, esta casa de modas se caracteriza por la confección de vestidos de gala, pero otra de nuestras especialidades, o más bien, otra de mis especialidades, son los vestidos de novia.
 
La chica sintió cómo el vello de sus brazos se erizaba. Los vestidos de novia siempre habían sido su fascinación y tan solo pensar en la posibilidad de trabajar en la confección de uno, hacía que su corazón se acelerara desbocado.

-Tengo una novia para el día de hoy- continuó Antoine- Ella ya escogió el diseño pero tú estarás a cargo del proceso de tallaje y confección - tomó la carpeta sobre su escritorio y se la entregó- Te escogí porque has sido una de las mejores pasantes y también porque Anna, la novia, es Argentina como tú y necesito que todas las especificaciones se entiendan a la perfección. No quiero lidiar con problemas idiomáticos, así que necesito que te encargues de traducir perfectamente todo lo que ella te pida, ¿de acuerdo?
 
-No hay problema- dijo Luisana con una imborrable sonrisa en su rostro.
 
-Muy bien, ¡a trabajar!- aplaudió una vez, logrando que la rubia se levantara de su asiento- La novia llegará en 15 minutos- dijo antes de que ella saliera de la oficina- Espero mucho de ti, así que no me decepciones.
 
Luisana salió del despacho y se quedó en el pasillo, sonriente. Abrió la carpeta entre sus manos y vio el fabuloso dibujo de la prenda. El diseño era un hermoso vestido blanco con pedrería, estilo romano y sin tirantes. Suspiró mientras pasaba sus manos por el boceto, como si con ello pudiera sentir la suave tela.
 
Estaba tan absorta, que no sintió cuando alguien la besó en la mejilla derepente y solo fue consciente de que era Felipe cuando se vio entre sus brazos, siendo llevada a su oficina a dos puertas de ahí. Rió divertida y cuando la puerta se cerró tras de ellos, él la besó en los labios con ternura.
 
-Tienes que dejar de hacer esto- lo reprendió, con una enorme sonrisa-  Alguien nos puede ver.
 
-¡Que nos vean!- respondió Felipe con emoción- Que todos sepan que estoy saliendo con la chica más hermosa del mundo. De hecho creo que voy a decírselo a todos ahora- se separó de ella y se acercó a la puerta con intención de abrirla, pero fue retenido por la rubia, quien lo tomó de la mano y lo atrajo hacia ella, para luego empinarse y enredar sus brazos en su cuello.
 
-Eres un tonto, ¿sabías?- dijo riendo. Felipe inclinó la cabeza y la besó en los labios con ardiente pasión, deslizando sus manos por la espalda de Luisana, logrando que ella perdiera los sentidos y la percepción del tiempo por un minuto, hasta que la presencia de la carpeta en una de sus manos, la hizo recordar qué era aquello y dónde debería estar ahora- Oye, no... - dijo entre besos- Tengo que irme- se separó, pero antes le dio un último beso en los labios- ¿Nos vemos hoy en la noche?
 
-Dalo por hecho- mencionó el fotógrafo, suspirando por ella.
 
Emprendió camino con rapidez hasta el taller y cuando abrió la puerta se dio cuenta de que la novia ya había llegado. Le sonrió avergonzada y se acercó extendiendo la mano.
 
-Hola, Anna. Perdóname que te haya hecho esperar, pero tuve que resolver unos asuntos- mintió- Yo soy Luisana y voy a estar aquí para tomarte las medidas y escuchar todas tus indicaciones para el vestido.
 
-¡Que bueno que hablas español!- dijo aliviada mientras estrechaba la mano que la rubia le ofrecía- Hola Luisana, mucho gusto. Y por favor no te preocupes, yo acababa de llegar y me dio tiempo para ponerme cómoda - señaló la bata que entregaban en el taller para que las novias se las pusieran mientras esperaban y así no estar en ropa interior todo el tiempo.
 
-Perfecto, partamos entonces- dijo Luisana, entusiasmada.
 
Anna tomó lugar en la pequeña tarima frente al espejo, al tiempo que se despojaba de la bata. Luisana tomó su medidor y su libreta para apuntar todos los datos. Mientras charlaban y la rubia hacia su trabajo, la novia revisaba el boceto.
 
-Entonces, Anna, ¿tienes algún requerimiento especial con el diseño? ¿algo que te gustaría sacar o agregar- preguntó Luisana cuando terminó con las medidas.
 
-Por favor, no me digas Anna- le pidió la joven en una suplica y la rubia la miró confundida- Es decir, así me llamo, pero prefiero mi segundo nombre: Sofia. Aunque el sueño de mi mamá es que todos me digan Anna Sofia, supongo que es otro sueño que tendrá que tirar a la basura- rió y Luisana lo hizo también.
 
-Ok, Sofía, qué me dices del vestido.

-La verdad, me fascina- admitió viendo el dibujo- En cuanto lo vi en internet supe que tenía que venir hasta acá para comprarlo. Pero no me convence el velo y la cola, ¿tú qué opinas?
 
-Bueno, si te soy sincera, aunque ambos son parte del diseño original, siento que le quita un poco de seriedad al estilo romano del vestido.
 
-¡Me pasa igual!- concedió Sofia- No sé... Creo que todos esperan que los use, como las princesas, ¿entiendes?- se mordió el labio pensativa- El asunto es que imagino que terminaré por caerme si uso eso tan largo y el velo tapando mis ojos, pero no quiero quedar tan mal con mi familia.
 
-La clave del fracaso es agradar a todo el mundo- dijo Luisana con una sonrisa y al instante recibió la mirada curiosa de la novia, quien ladeó su cabeza.
 
-Que curioso, lo mismo me dijo la novia de mi cuñado hace dos semanas- dijo riendo- No sabía que era una frase tan popular.
 
-No lo es- respondió divertida mientras traspasaba las medidas de Sofia a la tabla oficial- Eso me decía mi mamá cuando era pequeña, pero a ver, cómo se llama la novia de tu cuñado. Quién quita y la conozco.
 
- Camila- frunció los labios tratando de recordar el apellido de la pelirroja- Vaya, creo que no sé cuál es su apellido, pero mi cuñado se llama Bautista Arce  ¿los conoces?
 
Luisana levantó la mirada, atónita ante lo que había escuchado y rogando haber escuchado mal.

Continuará...

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Espero que les haya gustado el capítulo

Ups justo habiendo tantos diseñadores y la prometida de Andrés fue a dar con Luisana

Que pasará? se empieza a destapar la mentira de Camila

Lo sabremos en los próximos capítulos

Besos

Nos estamos leyendo