Captaron la atención nada más traspasar la gran cancela de Baekja, principalmente porque eran nuevos, pero también había alguna que otra mirada concentrada en lo hermosos que eran los chicos nuevos. Taehyung caminaba con la cabeza alta y sonreía al hacer contacto visual con algunas personas, Jimin se limitaba a mirar su alrededor y luego bajaba la cabeza para estar atento de por dónde pisaba.
Estaba acostumbrado a tratar con gente de todo tipo, a mantener el contacto visual, a observar e incluso a coquetear, pero realmente no era algo que disfrutaba. Era su trabajo, simple y llanamente, y como su objetivo en ese instituto era acercarse a Jeon Jungkook no tenía ningún interés en relacionarse con nadie más.
Entraron en el edificio y recorrieron los anchos pasillos impolutos, era evidente que aquel lugar contaba con buen sustento económico, ellos no habían asistido a un instituto normal, pero podían asegurar que los públicos no se veían de ésta manera.
Llegaron a la tercera planta y mirando los letreros colocados a la derecha de cada puerta acabaron encontrado el aula que buscaban. Se enviaron una pequeña mirada y entraron uno detrás del otro.
La clase era espaciosa y bien iluminada, las paredes eran blancas y estaban practicamente desnudas, salvo por unos casilleros al final de la clase, la pizarra tras la mesa del profesor y un armario que tenía las puertas cerradas. Había tres filas de mesas que se alineaban de dos en dos. Algunas ya estaban ocupadas por alumnos sentados en las sillas acolchadas o sobre la mesa.
Los ojos de Jimin echaron un rápido vistazo y vio a su objetivo sentado solo en la primera fila del lado de la ventana. LLevaba unos auriculares pequeños puestos y parecía concentrado en su libro. Desvió la mirada hacia Taehyung y pudo ver que su amigo también lo había localizado.
Una chica alta con el pelo de un tono claro, entre castaño claro y anaranjado, se acercó a ellos con una sonrisa, se inclinó un poco a modo de saludo y se presentó:
—Yo soy Lee Sung-Kyung, pero podéis llamarme Sung, la delegada de la clase. Ya se me informó de vuestra llegada.—Urgó en el bolsillo de su chaqueta del uniforme y sacó dos llaves pequeñas, los chicos las cogieron cuando ella se las ofreció.—Esas son las llaves de vuestros casilleros, podéis cambiar el candado a uno númerico si queréis, pero debéis avisarlo en secretaría. Vuestros libros están dentro y aunque probablemente ya os lo hayan dado os saqué el horario de clases y os lo pegué en la puerta vuestro casillero.
Ambos la siguieron hasta el fondo de la clase y abrieron cada uno su casillero bajo la atenta mirada de la chica. Tal y como había dicho, en la parte interior de la puerta estaba pegado el horario de clases, vieron cuál era la asignatura que correspondía ese día y a esa hora y sacaron el libro correspondiente. Cerraron con llave y volvieron a mirar a la sonriente chica. Ella se puso en marcha de nuevo y se paró en la tercera fila de la hilera de mesas del centro.
—Éstos son vuestros asientos, los escogí especialmente para vosotros.—Dijo inclinándose un poco hacia ellos y bajando la voz, como si no quisiera que los pocos alumnos que había en la clase se enterasen.—Supuse que no querríais estar en la primera fila, al fin y al cabo los profesores pueden ver todo lo que hagáis y no podréis si quiera mirar la hora en el móvil. Al fondo se suelen sentar los que no se interesan por nada o los raritos...
Miró de soslayo sobre ellos, para cerciorarse de que los asientos del fondo no estaban ocupados y volvió a mirarlos sonriente.
—Estar en el medio es siempre la mejor opción, puedes atender bien en clase, pero no estás en la mira del profesor.—Señaló la mesa de atrás y la chica que estaba sentada en una de las sillas les sonrió levantando la vista de su teléfono móvil.—Aquí me siento yo, cualquier duda que tengáis me tendréis atrás.
—Muchas gracias, un placer, Sung, ya veo porqué eres la delegada.—Dijo Taehyung, dispuesto a desplegar todos sus encantos.—Yo soy Kim Taehyung y él es Park Jimin.
La delegada, su compañera de pupitre y ambos chicos inclinaron la cabeza a forma de saludo otra vez y los chicos se sentaron. Jimin escogió el asiento de la izquierda, podía ver perfectamente la espalda de Jeon Jungkook y Taehyung ocupó el otro lugar.
El resto de alumnos no tardaron en llegar y ocupar sus lugares, algunos los miraron fijamente, incluso hicieron algún comentario entre ellos. Un profesor algo mayor entró y cerró la puerta tras él, caminó hasta su mesa y dejó encima lo que traía entre sus manos, los visualizó y esperó a que todos los alumnos se callasen.
—Buenos días, algunos ya estábais al tanto, pero hoy tenemos a dos alumnos nuevos, espero que les deis una buena bienvenida y que se adapten con rapidez.
Todas las miradas parecían estar puestas en ellos, Jimin se limitaba a mirar al profesor. Éste les indicó con un gesto de la mano que se pusieran en pie. Ambos obedecieron inmediatamente, sabiendo que quería que se presentasen ellos mismos.
Representaron su papel a la perfección, bajo la atenta mirada de todos sus compañeros de clase.
De todos, excepto de uno, que a pesar de ya no llevar los auriculares no había vuelto la cabeza ni una sola vez.
Jimin se sentó mirando fijamente la espalda de Jeon Jungkook, temiendo que aquello fuese a ser más difícil de lo que esperaban.
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La delegada en multimedia 🌹
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🌹Dangerously🌹(Jikook)-(COMPLETADA)
Fanfiction"Te di todo de mí, y ahora honestamente, no me queda nada." Jimin tiene una doble vida. Haciéndose pasar por un alumno becado en uno de los institutos más prestigiosos de Corea junto a su compañero y amigo Taehyung, deben investigar a varias de la...
