🌹Dangerously🌹(Jikook)-(COMPLETADA)

13. ¿Qué vida deseas tú?

Ninette iba apuntando a lápiz lo que iba viendo en las fotografías que había hecho Jimin y justo al lado de pequeñas descripciones de algunas otras cosas.

El chico se limitaba a mirar la noche a través de la ventana mientras esperaba que la mujer terminase. La luna estaba llena e iluminaba el cielo de forma maravillosa, se preguntó si Jungkook la habría visto.

—De acuerdo.—Dijo Ninette sacándolo de sus pensamientos y haciendo que él volviese la cara para mirarla.—Vamos poco a poco, pero estamos consiguiendo cosas. La información de Taehyung es valiosa.

Jimin la miró en silencio, mientras ella se levantaba de su silla, cerrando la pantalla de su portátil y organizaba las hojas en las que había estado escribiendo. Después caminó alrededor del gran escritorio y se apoyó contra él mientras miraba sonriente al rubio.

—Y de las cositas que me trajiste hay varias interesantes.

El chico esperó paciente, le había ido a llevar la lista y fotografías de las obras de arte de la mansión Jeon, pero lo que llevaba consumiéndole la cabeza todo el día era la duda sobre si Kwang sabía quién era realmente.

Ninette se sirvió un poco de coñac en un vaso ornamentado y le ofreció a Jimin, éste negó con la cabeza y metió las manos en los bolsillos del pantalón del uniforme que aún no se había quitado.

—No te preocupes, Jeon no sabe nada.

—¿Cómo estás tan segura? A mi me dio la impresión de que o me descubrió merodeando de noche o sabe que no soy un inocente huérfano.

—Ya tengo a alguien encargándose de averiguar las cámaras de la mansión.—Respondió ella dando un trago tranquilamente.—En el caso de que te hubiese descubierto merodeando probablemente lo primero que piense es que eres un ladronzuelo de poca monta.

—Eso no me deja más tranquilo, Ninette.—Respondió el chico alzando las cejas y cruzándose de brazos.

Ella rió, terminó el vaso y se acercó a él, poniendo una mano con largas uñas rojas sobre su brazo.

—Estás muy tenso, cariño. Lo tengo todo controlado.

Rozó la mejilla de él con delicadeza, él no se movió ni tampoco cambió su semblante. La mujer lo rodeó y lo abrazó por la espalda, apoyando su cabeza sobre el hombro del chico.

—No sabe quién eres, te lo aseguro. Si resulta que crea que eres un raterillo aún tenemos tiempo para que entres en su casa alguna vez más y puedas conseguir más información.

—¿Qué información?

Ninette no les había contado el plan entero aún, se limitaban a seguir sus órdenes prácticamente a ciegas. Pensó que simplemente se iban a dedicar a robar obras de arte, ya lo habían hecho otras veces. Pero no parecía que ese fuese el objetivo de la rusa, al menos no el objetivo principal.

—Necesito que entres en el despacho de Jeon y me consigas informes y todo lo que encuentres. Si consigues entrar en su disco duro, mejor.—Tamborileó sus dedos sobre el brazo del chico sin dejar de abrazarlo ni apartar la cabeza de su hombro.—Estamos tratando de conseguir su información telemática de otra manera, pero nos está costando más de lo esperado.

—¿Quieres que vuelva a la mansión Jeon y rebusque entre sus papeles y su ordenador?

—Vamos, seguro que el "conejito" vuelve a invitarte a una fiesta de pijamas, tú sigue haciéndote su amiguito como hasta ahora.

La mandíbula de Jimin se tensó, no le gustaba la forma fría en la que Ninette esperaba que usase a Jungkook, como si fuese un simple peón que pudiesen usar a su antojo en aquel juego. Como si no tuviese sentimientos.