45. ¿Por qué mi amor es menos válido que el tuyo?

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Jungkook había sido arrastrado hasta el coche por dos hombres de seguridad de su padre, una vez dentro, uno de ellos se quedó sentado en la parte trasera junto a él, el señor Jeon se sentó en el asiento del copiloto y Namjoon puso los seguros a las puertas y arrancó.

El chico forcejeaba con la puerta y se deshacía del agarre del tipo a su lado, visto desde fuera el coche se movía como si dentro hubiese una batalla.

—¡Jungkook, cálmate, por el amor del cielo!—Exclamó Jeon Kwang girándose para mirar a su hijo.

Éste le dirigió una mirada llena de furia, con la respiración entrecortada y el cabello revuelto.

—¿Por qué me estás haciendo ésto?

—Estoy tratando de salvarte, Jungkook, ¿por qué tienes que hacer las cosas tan complicadas?

El chico soltó la manivela de la puerta y el tipo de seguridad a su lado se relajó y lo soltó. Jungkook se rió de forma amarga.

—¿Yo estoy haciendo las cosas complicadas? ¿Tengo que recordarte que ésto está pasando por tus negocios?

Jeon Kwang tragó saliva, había sido un golpe bajo, pero sabía que era cierto, su hijo no estaría en peligro si él no se hubiese dejado llevar por la ambición hasta tal punto de acabar siendo el punto de mira de una especie de mafia rusa.

—Lo sé, y lo siento.—Dijo de la forma más calmada que pudo.—Pero no puedes ser tan injusto, no es culpa exclusivamente mía, si ese chico...

—¡Jimin está en peligro, papá! Y tú me estás llevando a no sé dónde cuando en éstos momentos puede estar siendo... ¡no sé, torturado!—Gritó encolerizado Jungkook, no le importaban los otros dos hombres, no le importaba nada. Sólo estaba tratando de salir de allí para ir a buscar al otro chico.

—¡Es parte de una mafia, Jugkook, por el amor de Dios!—Jeon Kwang perdió los estribos y también alzó la voz desesperado.—¡Te estuvo mintiendo durante meses! Y déjame decirte que no es una blanca paloma...

—Es inocente.—Cortó Jungkook de inmediato.—Jimin no eligió la vida que tiene, ¿vale? Sí, ha hecho cosas malas, pero no tenía otra opción. ¿Tú puedes decir lo mismo?

Aquellas palabras calaron en lo más hondo de Kwang, era consciente de sus actos y a día de hoy no podía arrepentirse más, tomó malas decisiones y ahora lo estaba pagando muy caro. Y su hijo tenía razón, el rubio había sido interceptado por la Organización siendo un niño y no conoció otra cosa, ni si quiera parecía tener la opción de huir y buscar otra vida, pero para Jeon Kwang seguía siendo un delincuente y, auqnue sintiese lástima, no lo quería cerca de su hijo.

—Jungkook, te prometo que he puesto todo mi empeño en que las cosas se solucionen lo antes posible y si todo va bien el chico va a estar a salvo.—Comenzó a decir de manera más sosegada.—Sé que lo quieres y que estás preocupado, pero te mintió, hijo, aunque esté envuelto en todo ésto por obligación no es la mejor persona. Eres muy joven.

—Ni se te ocurra ir por ahí.—Los ojos de Jungkook lanzaban una mirada afilada a su padre, se había cansado de ser el hijo perfecto, y mucho más cuando supo todos los negocios de su padre. Lo quería y siempre fue bueno con él, pero no iba a permitir que hablase mal de Jimin.—Me mintió para poder acercarse a ti, pero lo que siente por mi no es mentira, papá. Nos amamos y...

—Jungkook, tienes dieciocho años, es tu primer amor, sé que lo vives muy intensamente, pero eres demasiado joven, vas a conocer a más personas...

—¿Voy a conocer a más personas?—Jungkook volvió a interrumpir a su padre, tal y como éste había hecho antes con él.—¿Igual que tú conociste a más personas después de a mi madre?

La sangre se le heló a Jeon Kwang y miró a su hijo profundamente dolido, no lo había dicho nunca con palabras, pero sabía que Jungkook era consciente de que no le gustaba hablar de ella por el inmenso dolor que le suponía su recuerdo. El chico continuó.

—¿Con cuántos años la conociste?—No esperó respuesta y continuó él hablando.—Nunca has querido hablar de ello, pero estoy seguro que no érais mucho mayores que yo y mírate, llevas años solo porque no eres capaz de superar su recuerdo.

El hombre tragó saliva y siguió mirando a su hijo con una profunda tristeza, ya no era un niño y sctualmente era la viva imagen de su madre cuando ellos se conocieron. No le salía ninguna palabra.

—¿Por qué mi amor es menos válido que el tuyo?—Los ojos del chico se bañaron en lágrimas.—¿Por qué no puedes ponerte en mi lugar? ¿Cómo crees que voy a estar si matan a Jimin, papá?

Jeon Kwang se enjugó una lágrima que había emergido a su ojo derecho, miró hacia abajo, sin ser capaz de mantenerle la mirada a su hijo.

—No sé cómo ayudarlo, Jungkook.—Dijo finalmente en voz baja, mientras se escuchaban de fondo los sollozos del más joven.—Si todo sale bien y mis abogados consiguen desmantelar la Organización terminará en la cárcel y no podré hacer nada con eso...

—Haz lo que sea, papá.—Dijo acercándose más a su padre y poniendo una mano sobre la de él mirándolo de forma suplicante.—Cualquier cosa que sirva para que no termine muerto, por favor.

Jeon Kwang suspiró pesadamente, miró a Namjoon y le indicó que se desviase a la izquierda con la mano. El moreno pareció entender cuál era su nuevo destino e hizo caso sin preguntar, mientras su jefe se sentaba mirando hacia adelante de nuevo y sacaba su teléfono móvil para llamar a alguien. El corazón de Jungkook se encogió solo de pensar que había conseguido que su padre reflexionase y estuviese dispuesto a salvar a Jimin.

Porque Jeon Kwang no podía permitir que su hijo pasase por el mismo dolor que él al perder a su ser amado. No sabía qué iba a ocurrir con el chico, ni si quiera si continuarían su relación una vez pasada la tormenta, pero no quería ver ese dolor en los ojos de Jungkook.

Y por más que se resistiese a pensarlo, la llegada del rubio había hecho a su hijo muy feliz y sería muy tonto tratar de negar que el brillo de sus ojos se había intensificado desde entonces.

No quería que ese brillo, esa mirada, se opacase nunca.

Comenzó a discutir el cambio de planes con los Min y Jungkook recordó que Yoongi iba a tramar un plan, sacó también su móvil dispuesto a hablar con su amigo sobre qué debían hacer.

A pocos kilómetros un coche desconocido se había desviado en su misma dirección y no se trataba de la camioneta de los Min.

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¡Buenas! El capítulo es un poquito corto, pero espero poder actualizar de nuevo mañana.

Como siempre, besos y espero que os guste 🌹

🌹Dangerously🌹(Jikook)-(COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora