🌹Dangerously🌹(Jikook)-(COMPLETADA)

16. Amo a Jeon Jungkook.

Le ha pasado las fotografías de los papeles por el camino, así que cuando llama y entra en el despacho solo está dispuesto a dejar la memoria usb sobre el escritorio y marcharse.

—Esto es lo último que hago, Ninette.

La mujer lo mira con una ceja alzada y antes de que se marche se apresura a detenerlo agarrándolo de un brazo con fuerza. Él ni si quiera la mira y ella se coloca frente al chico colocando ambas manos en sus hombros.

—¿Vuelves a tener dudas de que Jeon sabe quién eres?

Jimin levanta la vista, mirando directamente a los ojos de la rusa y sin titubear responde.

—No, pero quiero terminar ésto de una vez por todas.

Ella sonríe un poco y frota los brazos de él, tratando de calmarlo, cree que está cansado de la misión, pues nunca ha estado en una tan larga y con tan poca acción. Ni si quiera está entrenando, así que tal vez necesite desfogarse un poco.

—Jimin, cariño, estamos muy cerca. Sé que planes como éste no son lo tuyo, pero está yendo muy bien, ¿no? El pequeño conejito confía ciegamente en ti, ¿cuánto tiempo pasáis juntos?

El rubio se tensa y se muerde la lengua para no gritarle que deje de llamar a Jungkook así, coge aire y responde.

—Demasiado.

Ninette se ríe, pensando que el chico está cansado de fingir amistad con el hijo rarito de Jeon. Pasa un dedo entre las cejas fruncidas del rubio en una especie de masaje, luego le acaricia el rostro y se acerca para besarle. Pero Jimin aparta la cara bruscamente.

—¿Estás enfadado conmigo?

Jimin quiere gritar tantas cosas que ninguna es capaz de salir de su garganta atorada. Está enfadado con todo, con Ninette, con la situación, con su vida, consigo mismo.

Al ver que no va a responder, ella vuelve a acariciarle la mejilla y suspira, Jimin siempre ha sido hábil y disciplinado en su trabajo, tal vez necesitaba unos días libres.

—Te tomarás un descanso. Llamaré para comunicar que estás enfermo. Podrás entrenar y hacer lo que quieras y cuando dejes de estar frustrado volverás a terminar la misión.—Dice caminando hasta su escritorio y sentándose en la cómoda silla.

Pero Jimin sabe que con unos días de "descanso" no va a dejar de estar frustrado. Aún así, toma aire echando la cabeza hacia atrás y finalmente camina hasta la puerta y sale de allí.

La puerta de la habitación se cierra con fuerza y Taehyung levanta la vista sobresaltado. Los ojos de los amigos se conectan. Jimin respira con agitación, comienza a dar vueltas por la habitación estirándose el pelo. Taehyung jamás lo ha visto así. Se incorpora de encima de la cama y camina léntamente hacia él. Ve que los dientes de su amigo están apretados y tiene una expresión en el rostro que nunca ha visto.

—¿Jimin?

El rubio le devuelve la mirada, aún con la respiración acelerada y su rostro comienza a transformarse, se tapa la boca con ambas manos soltando su pelo y cierra los ojos con fuerza. Taehyung lo abraza y él entierra la cara en su hombro.

Jimin se quebró.

Después de muchos años llora. Las lágrimas empapan el jersey verde agua de Taehyung y lo abraza tan fuerte que su llanto queda amortiguado. El más alto se alegra, porque así no será escuchado fuera, pero siente el dolor en los sonidos que emite Jimin mientras llora y suena tan amargo que nota una punzada aguda en su corazón.

—No puedo más, Taehyung...

El chico se aparta léntamente de su amigo, mirándolo a la cara, que está empapada y congestionada. Los ojos hinchados y muy rojos. Le dio la sensación de que Jimin había estado aguantándose las ganas de llorar por un largo tiempo y ahora no podía parar.