28. Los niños son fáciles de manipular.

222 33 1
                                    

Jungkook cerró la puerta de su habitación cuando Yoongi entró, éste miró con curiosidad a su alrededor, era la primera vez que pisaba la habitación de Jungkook y lo cierto es que se la había imaginado diferente.

Paseó por ella bajo la mirada avergonzada de Jungkook, era la segunda persona que entraba en su habitación.

"Deja de pensar en él."

Sacudió la cabeza y fue a sentarse a su cama mientras el mayor inspeccionaba todo.

—Creo que a tu padre no le hace mucha gracia que esté aquí.—Dijo el chico distraidamente, pasando un dedo por la estructura del caballete que ahora se encontraba vacío.

—¿Y por qué piensas eso?—Preguntó extrañado.—Mi padre siempre se ha preocupado porque tenga amigos... Y supongo que ahora se le está dando.

Yoongi sonrió y miró al chico, realmente le hacía ilusión que Jungkook por fin se abriese y considerase tener una amistad con él. El mayor creía que era el único hijo de familia pudiente que no estaba envenenado por el interés, por lo que lo consideraba una buena compañía.

—No me dirás que no te han llegado rumores sobre mí, Jungkook.—Yoongi soltó una pequeña risa y el menor prefirió quedarse en silencio.—Creo que tu padre teme que te corrompa o algo así.

El mayor observaba el escritorio con curiosidad y mientras rozaba con sus dedos algún pincel o bolígrafo reparó en el lienzo escondido entre la mesa y la columna.

—Aunque no debería preocuparse, sin ofenderte, no eres mi tipo.—Dijo de forma divertida mientras se agachaba y pasaba la mano por el lienzo roto para poner la tela en su lugar y ver el cuadro.—Y veo que yo tampoco el tuyo.

Jungkook se levantó de inmediato, avergonzado, el mayor se levantó y se alejó en cuanto lo tuvo al lado y agarró el cuadro con ambas manos, dándole la vuelta para que quedase mirando a la columna y no se pudiera ver.

Al hacer eso, lo que quedó a la vista fue el sobre de la carta de Jimin que había escondido detrás. Pero Yoongi no dijo nada al respecto.

—No sé porqué lo sigo guardando... Debería haberlo tirado.

Su voz sonó más baja y triste, Yoongi le dedicó una pequeña sonrisa, aunque el menor no lo estaba mirando.

—Olvidé vuestro encuentro aquella noche, he de decir que me sorprendió que ni si quiera reparases en mi presencia.

Yoongi rió y se sentó en la cama de Jungkook, haciendo que éste posase su mirada sobre él de nuevo.

Lo cierto es que el mayor había olvidado por completo aquello hasta el momento, demasiado concentrado en el pianista y el misterio que lo rodeaba.

Pero al ver el cuadro rasgado recordó la escena, reconociendo al apuesto rubio y en cómo su atención se monopolizó al instante en cuanto los Jeon entraron por la puerta, más específicamente, en cuanto su joven amigo se dirigió a ellos. O más bien a él, porque sabía que el pelinegro no se había dado cuenta de su presencia si quiera.

Él simplemente decidió marcharse cuando vio que sobraba y buscó un nuevo interés, y vaya que lo encontró.

Pero ahora que había visto el cuadro y que el rostro de Jungkook volvía a estar pensativo y triste se preguntó qué clase de relación tenía con el rubio y porqué parecía estar muy dolido, pero no se atrevía a tirar aquel lienzo a pesar de estar rajado.

—¿Eras tú el que estaba hablando con él?

Yoongi asintió y Jungkook se sentó a su lado, mirándolo entre sorprendido e intrigado.

🌹Dangerously🌹(Jikook)-(COMPLETADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora