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 —A partir de aquí debemos caminar  —informó Yeonjun llegado a cierto punto. Fue por ello que todos bajaron del auto y comenzaron a caminar con un bosque que, al ser bastante tupido, volvía un poco difícil la tarea de avanzar

 Soobin había agradecido a los dioses por haber llegado cuando aún quedaba bastante luz de sol, o la suficiente como para poder, según él, llegar al campamento sin ser devorados. Muy alentador, por cierto.

Según los mayores habían dicho, "por bendición de los dioses" habían logrado llegar hasta la entrada del campamento. Los tres, Jungwon, Ni-ki y Sunoo habían quedado embelesados al mirar la entrada, pues rodeado de arboles se encontraba un arco, con antorchas prendidas en sus lados que decía "Campamento mestizo". No sabían como, pero los tres habían sido capaces de leer lo que ahí decía aunque las letras definitivamente no estuviera romanizado, ¿sería ese, acaso, otro poder que tenían por ser semidioses?

Pero así como todo era calma para ellos en aquel momento, lejos, donde los ojos humanos no alcanzaban, se encontraron dos dioses, dispuestos a hablar 

 —Aún no lo reconoces 

 —También es un placer volver a verte, Hécate, especialmente cuando me has citado aquí con urgencia, y sin decirme de qué se trata todo esto  —Apolo habló mientras caminaba hacia la diosa, una pequeña sonrisa se plasmaba en su rostro 

 —¿Por qué no lo has reclamado?  —la diosa insistió sin darle atención a las quejas del dios del sol

 —Porque es mi hijo, y yo decido cuando reclamarlo como mío, sé lo que es mejor para él. Lo estoy protegiendo  —Apolo era un tipo que solía estar de buen humor, mas él quería lo mejor para sus hijos, y que alguien cuestionara aquello era capaz de ponerlo de los nervios.

 —Estuve hablando con Hades y me ha dicho que Zeus cree que ha estado dando profecías  —la mujer de cabello negro finalmente se giró a mirar a su contrario, encontrándose con confusión en el rostro de éste

 —Eso es imposible, Hécate, sabes que lo es. El pobre chico ni siquiera sabía que era mi hijo hasta hace un par de horas, mucho menos sabe que lo que él siente son profecías, cree que tiene... instintos o algo así, no las ve con claridad  —aquello había logrado preocuparlo, la última vez que uno de sus hijos había nacido con el don de la profecía este había revelado una sin el consentimiento de los dioses y se había visto obligado a castigarlo, y aunque aquella vez no se había sentido culpable, no se sentía capaz de castigar al pequeño Sunoo, mucho menos cuando en realidad no había hecho nada

 —No es a mi a quien debes convencer, Apolo. Hades me ha dicho que Zeus a mandado furias por él, y que planea traer al muchacho ante si mismo para juzgarlo por sus actos. Quiere que lo castigues —Hécate no era una diosa que se sintiera conmovida con facilidad, pero ver a Apolo tan afligido por uno de sus hijos, por su escogido, realmente la hacía sentir mal, no se imaginaba teniendo que castigar a uno de sus hijos tan cruelmente, por más que fuera una madre severa 

 —Yo... No podría castigarlo, no por algo que no hizo

 —Tienes una semana antes que pueda traerlo ante su presencia. El chico ya está en el campamento, me encargué que llegara seguro. Hades, Perséfone, Hermes y Yo sabemos que el pobre niño no ha hecho nada, pero no somos nosotros quienes deben intervenir. Prepárate para defender a la criatura, porque Zeus quiere su cabeza

 —¡Esto es injusto!  —gritó el dios, que por el momento se encontraba en su forma mortal, y con ello, con su furia, el sol pareció parpadear por un segundo. No podía concebir que Zeus fuese realmente un idiota tan grande ¿acaso no se aburría de acusar a los hijos ajenos de cosas estúpidas?

 —Zeus nunca ha sido justo  —tras aquello Hécate había desaparecido, y Apolo se había quedado ahí, solo, desesperado sin saber que hacer para proteger a su hijo.

Aún así, de vuelta en el campamento mestizo, el menor no tenía nada por lo que preocuparse aparte de no recibir una flecha en la cabeza, pues Yeonjun, Soobin y Jake se dedicaban a mostrarle a los nuevos el campamento luego de que Ni-ki fuese oficialmente reclamado por su padre

—El campamento es realmente divertido, pueden explotar todos los poderes que tengan, oh, y las cabañas ¡esperen a ver sus cabañas! ¡Especialmente tú, Jungwon!  —dijo Jake con emoción mientras avanzaba de espalda al mundo para así poder ir viendo a sus nuevos amigos  —No hay muchos hijos de Poseidón dando vueltas por el mundo, tu otro hermano es Percy, pero él ya no vive en el campamento, así que tienes tu cabaña para ti solo ¡Y eso es genial!

Sunoo estaba distante, bastante distraído; la verdad, el chico estaba perdido en sus pensamientos, no se sentía bien. Que no se malinterprete, estaba extremadamente feliz porque Jungwon haya sido reclamado hace bastante, y le alegraba muchísimo que Ares haya reclamado a Ni-ki tan pronto como pusieron un pie en el campamento, pero ¿por qué él no?

Si bien todos sus amigos habían notado que algo estaba mal, se había esforzado lo más posible por desviar la atención de él, sus amigos estaban emocionados y él no sería el responsable de quitarles esa emoción por sus estúpidas dudas.

Yeonjun notó esto y se acercó al chico. No le había dicho qué era lo que le pasaban, pero presentía qué era lo que estaba ocurriendo  —Soobin, Jake, vayan a mostrarles sus cabañas a Ni-ki y Jungwon, mientras yo iré con Sunoo a mostrarle nuestra cabaña  —el mayor rodeó los hombros del chico con su brazo y lo obligó a avanzar con él.

Sunoo no entendía bien, acaso había dicho ¿nuestra cabaña? ¿No era acaso que cada dios tenía su cabaña, y que Yeonjun era hijo de Hermes? ¿Por qué un hijo de Hermes y un hijo de Apolo compartirían cabaña? Al menos eso había entendido a Jake cuando estaban caminando

 —Hermes es considerado el dios de los viajeros, es por ello que cuando un semidios no ha sido reclamado por su padre divino aún  —Yeonjun se preocupó de resaltar bastante la última palabra  —, se queda en la cabaña de los hijos de Hermes  —El mayor había dado respuesta a las preguntas de Sunoo sin siquiera tener la necesidad de escuchar la pregunta, ¿acaso leía mentes o algo así?  —Así que tú y yo seremos compañeros de cabaña por un tiempo ¡¿No es eso genial?! 

Yeonjun estaba haciendo todo lo posible por animarlo, y de verdad de lo agradecía. Aunque no quería preocupar a sus amigos, no se iba a quejar por tener al mayor haciéndole gracias como si él fuera un niño pequeño que estaba a punto de llorar, que dicho sea de paso, si estaba cerca de llorar

 —No tú otra vez  —se quejó Yeonjun apenas entraron en la cabaña. Sunoo de inmediato pudo ver a tres chicos sentados en una cama charlando de forma animada, Sunoo asumió que eran hijos de Hermes, o chicos que aún no habían sido reclamados, como él, mas no se explicaba la reacción de Yeonjun al verlos, especialmente al que parecía ser el más hablador de los tres

 —¡Volviste!  —celebraron entre risas  —¿No vas a presentarnos a tu amigo?

Tras rodar los ojos, Yeonjun se dispuso a hablar  —Chicos, él es Kim Sunoo, hijo de Apolo, se quedará aquí.  —explicó, buscando con sus expresiones que sus amigos entendieran que no debían hacer preguntas  —Sunoo, ellos son mis "amigos" —miró al menor e hizo comillas en el aire al decir su última palabra  —, él es HueningKai, hijo de Tique  —el nombrado movió su mano con una tierna sonrisa a modo de saludo  —, él es Taehyun, hijo de Hécate  —el nombrado saludó haciendo un ademán con su cabeza  —, y por último él, el dolor de mi trasero, Beomgyu, hijo de Hipnos

 —Un placer conocerlos a todos  —dijo Sunoo con una pequeña y dulce sonrisa que de alguna manera había logrado causar ternura en todos los presentes

 —¡Mira que adorable sonrisa!

 —¡Es como un bebé!

 —Ya dejen a mi niño  —se quejó Yeonjun, abrazando al menor por los hombros haciéndolo reír  —lo van a asustar y es nuevito 

Tras aquello, los cinco se sentaron a hablar, hablaron sobre sus padres divinos, sus vidas fuera del campamento, sus dones, hablaron también sobre como sus amigos, pero Beomgyu, especialmente, se pasaban el tiempo metidos en la cabaña de Hermes aunque no debiera, y Yeonjun se había quejado de no tener espacio personal por esto. Sunoo había concluido que, pese a lo molesto que Yeonjun podía parecer por la presencia de Beomgyu, el mayor realmente lo amaba tanto como a todos sus amigos

LIKE THE SUN - SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora