LIKE THE SUN - SUNGSUN

19

Apolo se encontraba sentado junto a Afrodita, tenía sus manos cubriendo su rostro y parecía realmente angustiado. Él y afrodita nunca habían sido el par más unido, en lo absoluto, pero ahora que sus hijos, no oficialmente favoritos, pero definitivamente favoritos, eran pareja, y ambos jóvenes estaban más felices que nunca antes, ambos dioses habían comenzado a hablar también, ahora eran más familia que antes.

—Lo vi, Afrodita, no quería hacerlo pero lo hice. Y no quiero eso para él, no quiero que tengan ese futuro —dijo, al borde de las lágrimas. Apolo nunca había visto realmente como una carga el no poder compartir sus profecías sin permiso, pero en ese momento, saber lo que pasaría con Sunoo y Sunghoon, y no poder compartirlo con nadie, parecía comérselo vivo

La diosa colocó una mano sobre el hombro del dios y suspiró, no sabía bien como ayudarlo, especialmente porque él realmente no podía contarle lo que había visto, solo sabía que no era bueno, y que estaba totalmente ligado a Sunoo y a su hijo, Sunghoon, y tenía miedo por eso.

—Necesito intervenir de alguna forma, no sé como, pero debo hacerlo

Afrodita negó —Sabes que no puedes, terminarás entre los mortales otra vez, mortal como ellos, sin poderes, y así podrás ayudar menos a Sunoo, también a mi hijo. —Apolo otra vez cubrió su rostro con sus manos, luego las llevó a su propio cabello y jaló un poco el mismo. —Sunoo es un chico inteligente, Apolo. Es capaz de tomar buenas decisiones, y debes saber que, lo que sea que él decida, será lo mejor para él, para todos.

—No quiero pasar por esto otra vez

—Nada va a ocurrir. Sunoo está rodeado de las personas correctas, sea lo que sea que ocurra, podrá superarlo. Será capaz de superar las más grandes penas y dolores —dijo intentando animarlo un poco, mas con ello, Apolo dio por terminada la conversación

(...)

—Rema, rema, rema tu bote, rema sin parar —cantó Yeonjun por, tal vez, décima vez

—Río arriba, río abajo, hay que disfrutar —corearon Sunoo y Ni-ki, otra vez, sin dudarlo.

Los seis iban ya en un pequeño pero cómodo bote que Hermes les había logrado conseguir como regalo. Llevaban tal vez una o dos horas de viaje, y en ese tiempo Yeonjun había cantado ya todas las canciones de botes que se sabía. Ahora cantaba "rema tu bote", pues según él era la más interactiva.

Soobin manejaba el barco y de vez en cuando le dedicaba miradas molestas, pero en cuanto se giraba otra vez, y le daba la espalda, sonreía como un bobo enamorado.

El que sonreía sin vergüenza como el bobo enamorado que era, era Sunghoon, quien sonreía a más no poder, mostrando su linda sonrisa y lindos colmillitos, cada vez que Sunoo cantaba alguna de las estúpidas canciones junto a Yeonjun y Ni-ki. El de cabello rosa iba del brazo de su mejor amigo, y reían mientras hacían los coros a las canciones del mayor, y Sunghoon no podía evitar pensar que ya no sabría que hacer si no tuviera a Sunoo con él, no, no podría vivir sin él.

Tampoco podía evitar pensar si el chico podría vivir sin él, o si estaría tan perdidamente enamorado como él. Aunque la respuesta parecía ser bastante obvia, no podría, no había forma, al menos eso parecía.

El tiempo siguió pasando, porque el tiempo no perdona, y entonces todo el ambiente pareció cambiar de repente. El gran sol que había en aquel momento estaba siendo tapado por espesas nubes, y el mar, por delante de ellos, parecía volverse turbulento, entonces las canciones y las risas se detuvieron

—Esto debe ser de lo que nos habló Quirón —dijo Yeonjun, intentando esconder que la situación lo preocupaba

—Esas aguas turbulentas debe ser Charybdis, y del lado de allá —apuntó otra zona bajo las oscuras nubes —, debe estar Scylla

—Deben decidir rápido, porque no tengo mucho tiempo para poder dirigir el barco —informó Soobin, evidentemente nervioso, batallando un poco con lograr mantener el rumbo del barco

—Scylla no es buena opción, debes sacrificar un marinero por cada cabeza para mantenerla tranquila y poder pasar, moriremos todos —dijo Sunoo, no, aquello no se lo había dicho quirón, pero lo había escuchado alguna vez en la escuela, o tal vez lo había leído en un libro, cuando todo esto, para él, no era más que fantasía

Taehyun asintió, dándole la razón con aquel comentario —Creo haber escuchado que alguien sobrevivió alguna vez a Charybdis, eso es muchas más personas que con Scylla 

—Tenemos 30 segundos más —dijo Soobin, alzando la voz. El corazón de todos comenzaba a acelerarse

—Charybdis,  debemos caer en Charybdis —Taehyun habló bastante seguro. Soobin dio vuelta el timón de forma algo brusca, ya no había vuelta atrás, estaban demasiado cerca de la boca del monstruo como para devolverse de alguna forma.

Antes de que lo supieran, estaban cayendo dentro, y por segundos pareció ser una caída infinita. Grande fue su suerte porque el barco que tenía era casi por completo techado, y todos se encontraban dentro, porque de lo contrario, hubieran terminado repartidos por todo el interior de la bestia. 

Sunghoon había abrazado a Sunoo con fuerza mientras caían, lo había envuelto con sus brazos temiendo que pudiera dañarse con la caída, por lo que al tocar finalmente el fondo, el que recibió el golpe del aterrizaje fue Sunghoon, tanto por él como por Sunoo.

—¿Estás seguro que alguien logró salir de aquí? —dijo Ni-ki, quien fue el primero en levantarse. A diferencia de los otros, él tenía la bendición de su padre, por lo que no podía salir herido, así que aquella caída no había sido mucho para él.

Entonces todos se levantaron a mirar al rededor. Sí, estaban perdidos. Mirar al rededor hacía la situación tres, incluso cuatro veces más deprimente. Estaban rodeados de ruinas de barcos, algunos animales marinos muertos e incluso, si se miraba con suficiente atención, era posible distinguir huesos humanos aquí y allá

—¡Maldición! —exclamó Soobin, dándole golpes al timón del barco con molestia —¡Esta cosa ya no funciona! —volvió a exclamar, ahora pegando una patada a cualquier parte del barco que "se atreviera a cruzarse en su camino", Yeonjun tuvo que levantarse a abrazarlo a ver si aquello lograba calmar su mal humor, después de todo, solo actuaba así porque en la realidad, moría de miedo.

—No podemos simplemente quedarnos aquí, tenemos que encontrar la forma de reparar el barco antes de que esa cosa —entonces apuntó un pequeño gran detalle que no habían notado. Unas grandes masas, llenas de las espinas más grandes que alguna vez vieron, que cada cierto tiempo subía, atraía las cosas hacia él, y luego las hacía pedazos —Deje el barco inservible y a nosotros aplastados 

—Sería mucho más fácil si Jake estuviera aquí —se quejó Ni-ki —Quiero a Jake 

—Y yo quiero estar con Beomie, pero no todo se puede en esta vida, ahora a trabajar. Una vez vi a una hermana tuya traer a los soldados de tu padre de vuelta a la vida. Intenta hacer eso, deben haber suficientes aquí como para poder arreglar esta chatarra a tiempo —siguió hablando al menor de todos, luego se gira a los dos mayores —Ustedes revisen el motos, y los tortolitos y yo iremos a revisar los daños exteriores 

—Wow, esa organización fue bastante rápida —dijo Sunghoon, genuinamente impresionado, él, Sunoo, Jake, Jungwon, Jay, Ni-ki y Heeseung nunca se habían logrado poner de acuerdo para absolutamente nada así de rápido.

—Siempre es así, uno pensaría que Soobinnie es el cerebro de nuestra amistad, pero en realidad es Taehyun —dijo Yeonjun, ganándose un codazo de su novio —Y Soobin, Taehyun y Soobin son la cabeza de nuestra amistad —se corrigió de inmediato, justo antes de que todos comenzaran a trabajar en lo que Taehyun les había ordenado