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Luego de lograr "salvar" la situación, Sunghoon notó al pequeño chico desanimado. Apenas lo miraba, y por alguna razón sentía la necesidad de cuidarlo, de hacer que esté bien, por lo que ofreció algo que no había ofrecido en los casi dos años que ya llevaba en el campamento

—¿Alguna vez has visto los poderes de los hijos de afrodita? —entonces la mirada de su contrario se fijó en él una vez más, curioso —Pues los semidioses tienen poderes geniales, los nuestros son... distintos, en general no tan útiles 

—Todos los poderes son útiles —corrigió Sunoo, causando que Sunghoon sonriera levemente —¿Qué poderes tienes?

—Pues... Puedo controlar el amor y el deseo que sienten las personas, y hacia qué va dirigido —Sunoo abrió grande sus ojos ante aquello, sabía que afrodita podía controlar eso, mas no pensaba que sus hijos pudieran también —Lo cual es irónico para alguien que nunca ha tenido pareja —se burló de si mismo 

No es que Sunoo creyera que a cierta edad ya era obligatorio haber tenido pareja, él mismo no había tenido, pero si le sorprendió mucho que un chico tan guapo como sunghoon, especialmente siendo hijo de afrodita y pudiendo controlar lo que sienten por él, no haya tenido pareja 

—¿Nunca? —el mayor negó —Wow...

—¿Te vas a burlar? —el de cabello gris platinado alzó una ceja con diversión y el de cabello rosa se apresuró en negar 

—No, claro que no. Yo tampoco he tenido pareja, solo... es curioso, porque eres... guapo y todo eso —murmuró algo avergonzado, sin saber que sunghoon adoraba ser llamado guapo, y se apresuró a cambiar de tema —¿Qué otros poderes tienes?

—Tengo Embrujahabla —comenzó a explicar —No todos los hijos de afrodita lo tienen, pero realmente es muy útil. Puedo hacer que la gente haga lo que quiero con solo decirlo —Sunoo cogió aire de la impresión, eso realmente sonaba muy útil —Puedo hacerlo cuando quiera, pero a la vez, hay veces que lo hago sin querer 

—¿Puedes... mostrarme? —Sunghoon de inmediato negó con su cabeza de forma ávida —¿Por qué no? —hizo puchero 

—Porque implicaría obligarte a hacer algo, no tendrás control sobre lo que te pida. Así que no... Pero puedo mostrarte algo menos... grande —Sunoo alzó una ceja curioso, mas su gesto cambió a uno de absoluto asombro cuando Sunghoon pasó a tener el cabello de color rosa como él, y los ojos de un verde muy claro, luego azules, grises, y finalmente marrones otra vez. Sunoo no se había percatado, pero ahora su contrario además iba vestido como iba él, luego de un par de segundos su ropa y cabello también volvieron a la normalidad.

—¡Wow! Eso fue... ¡Wow! ¿Cómo has hecho eso? Tu... Tu cabello, y tus ojos, ¡Incluso tu ropa! —exclamó asombrado aún, se acomodó junto a Sunghoon para poder verlo, entonces, con mayor claridad

—Los hijos de afrodita tenemos control completo de nuestra apariencia y nuestra ropa, incluso nuestras joyas y maquillaje. No son útiles en la batalla, pero mis hermanas son más que felices de tener estos poderes —explicó entre risas justo antes de recibir una pregunta que nunca antes le habían hecho

—Tu apariencia... ¿siempre te has visto así? —Oh no, ¿Cómo se supone que debía responder a eso? ¿Debía decirle la verdad? 

Como si la vida quisiera compensarle las cosas que lo había hecho pasar, un rubio semidios apareció y se detuvo justo frente a ellos, cortando la conversación con su presencia. Sunghoon lo agradecía 

—Hola —saludó el chico rubio de forma animada. Sunoo no pudo evitar fijarse en las adorables pecas que adornaban el rostro del chico —Es un placer finalmente conocerte, Quirón me mandó para que te ayudara a entrenar con el arco 

LIKE THE SUN - SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora