LIKE THE SUN - SUNGSUN

17

Una vez que estuvieron todos acomodados, Quirón se dispuso a hablar —Asumo que deben estar algo nerviosos por haberlos citado tan de repente

—Que comes, que adivinas —habló Yeonjun con una sonrisa, ganándose un codazo de parte de Soobin

Quirón soltó una risita por el comentario dicho, logrando aliviar a todos, si Quirón reía, entonces lo que les quería decir no debía ser tan grave ¿cierto?

—No quiero ser imprudente, pero agradecería si pudiera decirnos qué es lo que ocurre —pidió Jay, sorprendiendo a todos. El chico solía mantenerse al margen de hablar en general, al menos en situaciones así —Minho y yo fuimos citados por nuestro padre, al parecer Perséfone está dispuesta a arreglar las cosas con nosotros —explicó; estaba hablando demasiado y muy rápido, así que definitivamente estaba nervioso —Lo cual es irónico. Nunca intentó arreglar las cosas con Nico antes, así que ¿por qué querría arreglar las cosas con nosotros ahora, después de tantos años? —era verdad, él y su hermano se veían jóvenes, pero la verdad tenían muchos años. De pronto estaba hablando más rápido que antes, y nadie se atrevía a detenerlo, nadie excepto Jungwon, quien besó suavemente la mejilla de su novio. Murmuró —Lo siento... 

Jungwon le sonrió y simplemente tomó su mano, demostrándole que estaba ahí para él, de la misma forma que Sunghoon hacía con Sunoo, por lo que el último nombrado sintió mucha ternura al ver  su amigo haciendo lo mismo

—No te preocupes, Jay, estoy seguro que todo saldrá bien. —Quirón finalizó el tema —La razón por la que tuve que traerlos aquí es porque, a petición de los dioses, me veo en la obligación de asignarles una misión

—¿A todos? ¿Qué misión tan grande requiere doce personas? —preguntó Taehyun, confundido

—No, no, no todos, solo los que sean necesarios para cumplir con la misión, y es por eso que los hemos traído aquí, a todos. Nadie conoce sus poderes mejor que ustedes mismos. Estamos enterados que algunos incluso han desarrollado dones en el último tiempo, dones de los que no le ha hablado a  prácticamente nadie —Sunoo se sintió aludido de inmediato, mas no dijo nada

¿Han escuchado el dicho "si el zapato te queda, póntelo"? Pues a Sunoo le quedaba el zapato, le quedaba como si estuviera hecho a su medida. Ni a Cenicienta le quedaba tan bien el zapato.

En los últimos tres o cuatro meses Sunoo no solamente había descubierto que podía hechizar por medio de sus rimas, sino algo mucho más grande. Habían tardado, pero aquellas tan temidas predicciones finalmente se habían esclarecido, ya no eran simples presentimientos, podía ver imágenes, imágenes claras que no siempre quería ver, pues en su mayoría no eran cosas del todo buenas. Él único al que Sunoo le había contado sobre esto era Sunghoon, mas a él tampoco le podía decir lo que veía, solo podía avisarle cuando tuvo una visión para que lo confortara, pero aparte de eso, la carga la llevaba él solo.

—Así que con Dionisio decidimos que les diremos la misión, y ustedes mismos nos ayudarán a decidir quienes irán

—¿Eso se puede hacer? —Soobin alzó una ceja, le parecía poco formal, y sabía que podía resultar poco objetiva la forma de elegir quién iría, por lo que por más que creyera en la democracia, esa forma de elegir no le agradaba

—En casos en que es necesario, Señor Choi, sí. —concluyó y se acercó a un gran mapa que había frente a todos —Los dioses han mandado a recuperar el vellocino de oro de manos de Polifemo, quien vive en una isla en el mar de los monstruos. No sabemos para qué, pero  no vamos a cuestionar a los dioses. Lo que importa ahora es traerlo de vuelta al campamento

Beomgyu levantó su mano como si quisiera hacer una pregunta, llamando la atención de todos —¿Qué es un polifemo?

—Polifemo es un ciclope, él tiene el vellocino —explicó, entonces Ni-ki dio un suave codazo a Jungwon, pues estaba sentado a su lado