LIKE THE SUN - SUNGSUN

15

Sunoo no tuvo tiempo a reaccionar cuando bajó del ascensor, pues de inmediato tuvo tres pares de brazos abrazándolo con fuerza, y él no dudo en corresponder, así como Sunghoon no dudo en unirse al abrazo unos segundos después

—Tenía tanto miedo por ti, por zeus, me alegra tanto que todo haya acabado —habló jungwon, apartando a todos para poder abrazar a Sunoo cómodamente. El de pelo rosa rio por ello y lo abrazó con fuerza

—En serio gracias, por todo —habló a los cuatro presentes.

—Es tarde y será peligroso volver al campamento ahora que ya es de noche, deberíamos buscar donde dormir —habló Yeonjun, y tenía razón, no querían toparse con alguna bestia, así que decidieron irse a quedar a casa de Sunoo.

Para suerte de todos, la casa de Sunoo no estaba muy lejos, así que no tuvieron que caminar más de una hora antes de llegar

—Señora Kim, llegó su hijo favorito —habló Jungwon, quien entró primero como si aquella casa fuera suya. Se había adelantado al resto, por lo que llegó antes, y usó la llave de repuesto, escondida, para entrar —O sea, yo

La madre de Sunoo salió de la cocina, riendo pues había reconocido la voz de Jungwon de inmediato —Pero no le digas a Sun —dijo bromeando y el menor alzó sus brazos victorioso, haciendo reír más a la mujer

—¡Lo sabía!

—¿A qué le debo tu presencia, cariño? —Preguntó la mujer, secando sus manos con un paño mientras avanzaba a abrazarlo

—Los dioses llamaron a Sunoo por sus profecías, pero no sé preocupe, ya está todo arreglado —correspondió al abrazo de la mujer

—¿Eso quiere decir que viene Sunoo también?

—Oh, sí, olvidé decirle, viene Sunoo, Yeonjun y dos amigos más, del campamento también. ¿Puede darnos alojo por hoy? —pidió y la mujer no dudó en asentir

—Ni siquiera debes preguntar, cariño, claro que sí. Pondremos un colchón en la sala —dijo, sin hacerse problemas —¿Y quienes son esos otros amigos?

Los ojos del hijo de poseidon brillaron, si chismear con Sunoo era genial y divertido, Chismear con la madre de su amigo lo divertía aún más

—Uno es hijo de Hipnos —luego habló un poco más bajo, como si estuviera contando un secreto —Y el otro es el novio de Sunoo

Un suspiro de asombro abandonó la boca de la mujer, quien de pronto tuvo el rostro casi iluminado por la emoción —¡¿Tiene novio?!

—Bueno, no son novios en realidad, pero se gustan, es obvio, aunque nunca se lo han confesado. Su nombre es Sunghoon, hijo de Afrodita

—Uhhh, vamos a tener que hacer algo respecto a eso. ¿Quieres jugar a ser casamentera? —ofreció la mayor, soltando risitas, Jungwon soltó risitas también

—Claro que sí

El resto de los chicos llegaron casi 20 minutos después. En ese tiempo, la mujer y el chico ya habían armado el colchón y habían acordado lo que harían para juntar un poco más a los dos tortolitos.

—¡Cariño! —Saludó la mujer, abrazando a su hijo —Me alegra mucho que estés bien

—Yo también te extrañé, mamá —dijo dulce, correspondiendo al abrazo —Mamá, ellos son Beomgyu, hijo de Hipnos, y Sunghoon, hijo de Afrodita —presentó, y de forma inconsciente volvió a tomar la mano del último nombrado, la cual sólo había soltado para abrazar a su madre antes.

Claro que aquel gesto que fue tan natural para Sunoo y Sunghoon, no pasó desapercibido. La mujer alzó una ceja —Mucho gusto. Sunny, no me dijiste que tenías novio —Jungwon y la mujer soltaron pequeñas risitas, cómplices.

Las mejillas de los dos atacados se sonrojaron en gran manera, y sus manos se soltaron de inmediato. Sunoo comenzó a jugar con sus propias manos y el de cabello gris plateado las escondió tras su espalda

—No somos novios, mamá —murmuró avergonzado

—Solo... Somos amigos, Señora Kim —dijo Sunghoon, dando una pequeña risa nerviosa

—Oh, ya veo... Pues es una lástima, se verían muy lindos juntos —les sonrió, y todos los presentes tuvieron que contener la risa al ver la cara de los dos. Yeonjun de haber podido, les hubiera tomado una foto para burlarse después —Bueno, niños, tienes mi cama y la cama que pusimos en la sala a su disposición, ustedes verán como se reparten. Que duerman bien

La mujer se despidió, dando un último abrazo a Sunoo, Jungwon y Yeonjun, luego le sonrió calidamente a Beomgyu y Sunghoon, luego caminó hacia el cuarto de Sunoo, mas dio unas palmadas en el hombro de Sunghoon antes de irse.

Los jóvenes tardaron casi una hora en poder ponerse de acuerdo. Al final, y después de mucho esfuerzo de parte de Jungwon, logró convencerlos de que Beomgyu y Yeonjun durmiera en el colchón de la sala, y él, Sunoo y Sunghoon en la cama del cuarto. Originalmente intentó dormir en la sala también, pero Sunoo no lo dejó

—¡Me pido la orilla! —Gritó Jungwon apenas entraron al cuarto, lanzándose en la cama, y rodando hasta una de las orillas.

Sunoo había dormido muchas veces junto a Jungwon, por lo que para él era normal, pero nunca había dormido con Sunghoon, no en una misma cama, y por alguna razón la idea le daba vergüenza, o lo ponía nervioso, tal vez ambas cosas.

Al final terminó Sunoo durmiendo entre ambos chicos, bastante pegado al lado de Jungwon.

Fue una sorpresa para él ver lo rápido que los dos chicos se dormían, pues mientas él miraba el techo aún, sus contrarios ya estaban en los brazos de morfeo

—Dioses, sí que se duermen fácil —murmuró mirándolos a ambos.

El tiempo pasó, y él estaba a punto de dormirse cuando sintió una mano en la suya y como era jalado. Antes de que pudiera procesarlo ya se encontraba pegado a Sunghoon, y este lo abrazaba por la cintura mientras dormía plácidamente.

Decir que sus mejillas ardieron se quedaba corto, estaba seguro que podía quemar a alguien con sus mejillas, y por más que intentó separarse de Sunghoon, no le fue posible.

Resignado, simplemente se acomodó, terminando con su cabeza apoyada en el pecho del contrario, y para su sorpresa, no tardó en sentirse cómodo. Por primera vez podía escuchar el corazón de Sunghoon latir con calma, y ese suave sonido lo arrullaba, así como las manos del contrario a su alrededor lo hacían sentir cómodo también.

No supo en qué momento se durmió, tampoco supo en qué momento Sunghoon despertó, solo sabía que mientras abría sus ojos, sentía suaves caricias en su cabello. Sin querer despertar, volvió a esconder su rostro en el pecho del contrario, y no se separó hasta un par de minutos después, cuando la suave voz de Sunghoon dijo su nombre

—Sunoo, lamento tener que despertarte, pero ya es tarde, y debemos volver al campamento —habló con toda la suavidad que pudo, sin dejar de acariciar el cabello contrario

Sunoo negó, sin querer levantarse —Unos minutos más —pidió, abrazando a Sunghoon para que este no se pudiera levantar

Sunghoon rio suavemente, haciendo rebotar un poco su pecho, y por ende, a Sunoo, quien rio por eso también

—Vamos, Sun, puedes volver a dormir en el campamento, ¿Sí? —dio un suave beso en el cabello rosa y Sunoo asintió

Media hora después, tras desayunar, se encontraban tomando el taxi de vuelta al campamento, y en poco tiempo se encontraban entrando al campamento otra vez, hallando a sus amigos tan pronto como entraron, pero ninguno tuvo tiempo de decir nada pues tan pronto como sus pies pisaron el campamento, el sol salió de tras las nubes, y un aura tan brillante como la luz del sol rodeo el cuerpo de Sunoo

Apolo lo estaba reclamando como su hijo, y de forma mucho más especial que a cualquiera de sus hermanos