10

1.9K 322 42
                                    

Aquella noche se la pasó casi por completo en la cabaña de Jungwon, habían hablado hasta que estaba cerca de amanecer, porque para qué mentir, ambos amaban los dramas, y los chismes, y el problema entre Sunghoon y Heeseung era de los mejores chismes, al menos eso pensaba Jungwon.

Cuando no dio más del sueño se dirigió de vuelta a su cabaña, con el mayor silencio posible para no despertar a nadie, y se dispuso a dormir. Sentía que acababa de cerrar los ojos cuando su cuerpo fue bruscamente sacudido una y otra vez

¿Estaba temblando? Ah, no, era Jungwon intentando despertarlo

Abrió sus ojos con lentitud, pues la gran cantidad de luz que le llegaba resultaba incómoda. No sabía que hora era, pero podía deducir que era bastante tarde. —Vamos, apurate, tienes que ver esto

Sunoo no alcanzó ni siquiera a cambiar su pijama por algo de ropa cuando Jungwon comenzó a arrastrarlo, de la mano, hasta el centro del campamento, donde todos solían entrenar.

Sunoo estaba confundido, y lo estuvo aún más cuando vio a todos los hijos de Ares vitoreando al rededor de... ¿Ese era Ni-ki? Ese definitivamente era Ni-ki

El chico brillaba con un Aura roja muy intensa, llegaba a lucir invencible. Dos de sus hermanos, Changbin y Ryujin se encargaban de alzarlos para que todos pudieran verlos

—Mató un minotauro él solo hoy, todo por defender el campamento, así que en dios Ares le dio su bendición —explicó Jungwon con mucha emoción, y de pronto, Sunoo se sintió tan emocionado como él, en definitiva, Ni-ki era de los chicos más geniales que conocía.

Tardaron un poco en lograr llegar hasta Ni-ki, para la gente del campamento aquello era realmente genial, Ni-ki era un héroe, y aún más para sus hermanos. Cuando Ni-ki se percató de la presencia de sus amigos, se apartó de sus hermanos de inmediato para ir a ellos, sus ojos brillaban al hablar de sus logros

—Sunoo, mira, mi padre me bendijo —le habló al nombrado , con sus ojitos pequeños por estar sonriendo tan ampliamente, y Sunoo no pudo evitar sentir toda la ternura del mundo

—Lo noté, Ni-ki, definitivamente eres el más genial del departamento —dijo y de inmediato ambos se abrazaron, con fuerza —Felicidades, eres oficialmente, incluso, más genial que antes —y con ello el menor se sintió alegre, podría tener a todos sus hermanos halagandolo, pero de una forma u otra, siempre querría tener la aprobación de su amigo

Jungwon se unió al abrazo, provocando risas entre los tres, y luego de un rato, los dos mayores se aportaron para dejar a Ni-ki celebrar.

Sunoo se tensó, de pronto, al ver a Sunghoon, no sabía porqué, pero realmente no quería verlo... Le había mentido, y aunque fuera una estupidez por la que había mentido, Sunoo no entendía porqué lo había hecho.

Y sí, podría tomar el camino fácil, e ir y preguntarle porqué le había mentido, pero había decidido tomar el camino más largo, difícil y engorroso posible, así que buscaría descubrir porqué por su cuenta, sin tener que acercarse al mayor.

Cambió su rumbo entonces, para no tener que toparse con Sunghoon al pasar, pero oh, mala suerte la suya, por ahí estaba otra persona con la que no quería hablar: Heeseung. No, tampoco quería hablar con él, al menos hasta que encontrara una forma de ayudarlo a resolver su problema con Sunghoon

Sunoo resopló y una vez más cambió de rumbo, ahora iba en dirección a su cabaña, no tenía otra opción, pues era el único lugar donde sabía que ninguno de los dos estaría, además necesitaba cambiar su pijama por algo de ropa

—Oh, Yeonjun, no te había visto —dijo tras haber entrado, yendo de inmediato a abrazar al mayor

—¡Sun! —dijo con ánimo el mayor, correspondiendo al abrazo sin dudarlo —Justo a ti quería verte, pero no te encontraba

—Estaba con Ni-ki, él...

—Lo bendijo Ares, sí —soltó una risita  —me salvó el pellejo, ese minotauro estuvo a poco de alcanzarme —habló con una sonrisa. Se apartó de Sunoo —Bueno, cambiando de tema... ¡Te tengo un regalo!

A Sunoo le brillaron los ojos, él amaba los regalos, y no necesariamente regalos grandes y caros, podían ser pulseritas de la amistad, dibujos, cartas, y él estaría igual de emocionado por cualquiera

Yeonjun buscó algo bajo su cama y se lo tendió a Sunoo —No es mucho, pero pensé que podrías darle un mejor uso que yo

Con curiosidad abrió el regalo y se encontró con una lira. Sus ojos brillaron aún más. Él amaba los instrumentos, probablemente por ser hijo de Apolo, y que Yeonjun le estuviera regalando uno era lo más genial del mundo

—Las liras usualmente se le atribuyen a mi padre —le explica —Pero aunque puedo cantar, la lira realmente no es lo mío, y a ti, por ser hijo de Apolo, tal vez te resulte más simple usarla

—Muchas gracias, Yeonjun, en serio me encanta —dijo sincero, volviendo a abrazar al mayor

Tras ello, ambos siguieron con lo suyo. Yeonjun se fue con sus amigos, Changbin, hijo de Ares, y Wooyoung, hijo de Hebe, y Sunoo fue por algo de comida.

No había alcanzado el desayuno, pero estaba justo en la hora para el almuerzo y eso lo aliviaba, así que ahora, vestido finalmente, se dispuso a desayunar para mejorar su ánimo. Obviamente Sunghoon Y Heeseung estaban almorzando también, como todos, pero los había ignorado olímpicamente

Cada vez que recibía una mirada de alguno, se preocupaba de apartar la suya.

Se pasó el almuerzo hablando con sus hermanos, con Lia y Felix especialmente, y conoció a otros hermanos bastante agradables, Sana, por ejemplo, quien era una chica especialmente linda y dulce, si la hubiera visto por el campamento en lugar de en su mesa, fácilmente hubiera pensado que era hija de Afrodita.

Al terminar de almorzar, se pasó por las mesas de sus amigos, saludando,y aunque todos lo recibieron con alegría, Beomgyu incluso le dio uvas, había uno que notó algo que el resto no había notado —¿Pasó algo con Sunghoon y Heeseung, Sunoo? —Soobin se atrevió a preguntar, y las mejillas del menor agarraron un intenso color rosa, delatandolo incluso antes de que pudiera decir nada

—¿Algo? No, en lo absoluto, todo está perfecto

—¿Seguro? Porque si ignorar miradas fuese un juego olímpico, te llevarías la medalla de oro —Sunoo rio un poco, pasando una mano por su nuca, sin perder su sonrisa

—Está todo bien, lo prometo —entonces Soobin lo dejó ir

Luego de dar un poco de su comida como ofrenda a los dioses, se dispuso a salir del comedor. Quería irse tan pronto como le fuese posible, pues por primera vez en su vida quería correr de sus problemas en lugar de resolverlos.

Iba a unos pocos pasos del comedor cuando se vio obligado a detener sus pasos, ya no podía avanzar por más que quisiera, pues una mano tomaba, con cuidado pero a la vez con fuerza, su mano. La mano contraria se sentía cálida sobre su piel fría y eso sirvió para entender.

Oh no, maldición, Sunoo definitivamente sabía quién era, incluso sin darse vuelta a mirar a quien tomaba su mano, y eso era un problema, porque no quería tener que hablar con él, no aún

***

Aparte de pedir perdón por tardar en actualizar, les cuento que estoy planeando subir otro fic SungSun, que se encuentre inspirado en gran cantidad por la novela "orgullo y prejuicio", casi como si fuese un remake

Y ya, eso, prometo actualizar pronto <3

LIKE THE SUN - SUNGSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora