LIKE THE SUN - SUNGSUN

11

—¿Por qué me evitas, Sunoo?

—No sé de qué hablas, no te estoy evitando —mintió. Agradecía que no viera su cara, o se daría cuenta más fácil que mentía

—Sunoo ¿puedes, por lo menos, mirarme? —pidió con voz suave, baja, casi como una súplica, y Sunoo no pudo evitar ceder. Se dio vuelta, aún con la mano contraria en la suya, y lo miró a los ojos

—No te estoy evitando, Sunghoon —Insistió, pero este estaba lejos de creerle

—¿Hice algo? —Preguntó tras suspirar —Si hice algo puedo resolverlo, no es necesario que me evites

—¿Hiciste algo? Interesante, porque no te estoy evitando —intentó hacerse el desentendido una vez más, pero el mayor no iba a dejarlo ganar

—Cuando fuiste con Ni-ki, te diste la media vuelta al verme, de hecho, te diste la vuelta al ver a Heeseung también, así que asumo que estás molesto por nuestra... Discusión —dijo, causando que Sunoo hiciera una mueca, ¿acaso todos en el campamento eran buenos sacando conclusiones?

—No es eso, Sunghoon sólo... —¿Cómo se supone que le dijera sobre la mentira sin delatar que Heeseung le contó la historia?

—¿Sólo qué? Prometo arreglar lo que sea

—Es que... Me mentiste, Sunghoon —y el rostro del contrario quedó en blanco, por su cabeza pasó cada conversación que había tenido con Sunoo y sinceramente no logró recordar haberle mentido, no a él

—¿Mentirte? Sunoo, creo que eres la única persona en este campamento a la que no le he mentido ni siquiera una vez —admitió, sincero, pero Sunoo negó

—Me dijiste que nunca habías tenido pareja, Sunghoon —y entonces entendió todo, iba a matar a Heeseung luego de esto —Y no es la gran cosa, no es como si que hayas o no tenido cambie las cosas entre nosotros... N-nuestra amistad, digo, pero no entiendo, Sunghoon, no entiendo porqué mentir

Listo, lo había largado todo, y ahí estaba Sunghoon, frente a él, con el mayor rostro de arrepentimiento que le había visto a alguien en ese campamento.

La mano contraria soltó su mano y subió entonces a su rostro, dejando en su mejilla la caricia más corta pero suave que había recibido

—Lo siento, Sunoo... Yo... No quería mentirte —dijo sincero —Solo que no estaba listo para hablar de eso. Ese hijo de Tique ha sido mi única pareja, y no fue una buena, supongo que Heeseung te habrá contado algo

Entonces Sunoo bajó la cabeza, vaya que había entendido todo rápido. Ya no había caso en intentar esconder que había hablado con Heeseung sobre eso —Sí, es decir, me contó... El drama entre ustedes dos

—Pues eso, engañarme, fue lo menos que hizo, él era muy mala pareja, Sun, era manipulador, agresivo, todo lo contrario a sus hermanos —explicó, y entonces cayó en cuenta que aquel idiota era hermano de Hueningkai por ser hijo de Tique también —Hyuka y su hermana, Hiyyih, me dijeron que no era buena idea estar con él, pero como sabrás, a veces soy un poco necio —soltó una pequeña risa

—Sunghoon...

—Sufrí mucho con él, hay cosas que aún me cuesta hacer por culpa de él, pero... Estoy sanando, y supongo que esa era la forma en la que él creía que debía dar amor... —y ahí Sunoo lo notó, Sunghoon estaba sanando, pero aún no lo había hecho del todo, y por los dioses, en serio quería poder ayudarlo

—Eso no era amor

—¿Qué dices? —Sunoo prácticamente había murmurado, por lo que Sunghoon tuvo que preguntar para que el de cabello rosa repitiera

—Si duele, entonces no es amor, sunghoon, el amor no duele —habló, recordando lo que su mamá le había dicho alguna vez, cuando él le había preguntado porqué se separaba de su esposo

—A veces, para ganar algunas cosas debes sufrir, y supongo debes sufrir por tener a quien amas —Sunoo de inmediato negó, aquel era un lado de Sunghoon que no conocía.

El chico siempre se veía grande, altivo, incluso algo egocéntrico, pero ahora no, ahora se veía pequeño, herido, y Sunoo sólo quería abrazarlo

—Si esa persona te ama, Sunghoon, no te pedirá que sufras nada por ella. Puedes hacer sacrificios por una persona, puedes mejorar por ella, pero deben nacer de ti. —tomó la mano de Sunghoon y la acarició con cuidado, como una vaga forma de contenerlo —No como una forma de que esa persona no se aleje, sino porque estás tan seguro que esa persona te ama y no sé va a alejar, y estás tan seguro que lo amas también, que decides mejorar para él.

Sunghoon no respondió nada, en el fondo, sabía que lo que Sunoo decía era verdad. Le hubiera gustado que el chico hubiera estado ahí para decirle aquello cuando empezó a salir con el hijo de Tique.

Tal vez si Sunoo hubiera estado ahí, no se hubiera dejado tratar tan mal... Si Sunoo hubiera estado ahí, tal vez no se hubiera enamorado del hijo de Tique en primer lugar, tal vez hubiera puesto sus ojos en... Alguien más

Entonces los brazos de Sunoo lo rodearon con fuerza, y Sunghoon no dudó en abrazadar también a Sunoo. El menor, aunque más pequeño, intentaba contener al mayor, si pudiera sanarlo de eso lo haría, pero todo lo que podía hacer por ahora, era demostrarle que estaba ahí para él

—El verdadero amor no hiere, el amor te salva, Sunghoon —Agregó en un susurro al cual no respondió, pero vaya que recordaría esas palabras.

Tras unos segundos, Sunoo se separó del mayor y lo obligó a avanzar junto a él, tirandolo desde su mano, pero no debía ejercer fuerza, pues el mayor estaba dispuesto a seguirlo.

Terminaron ambos sentados, uno junto al otro, bajo el árbol donde se habían sentado juntos la última vez. Permanecieron en silencio bastante tiempo, pero el silencio era agradable, estaban cómodos.

Sunghoon habló finalmente —Perdón por haberte mentido, Sunoo... —el menor negó

—Está bien, lo entiendo, ya no tienes porqué pedir perdón —dijo sincero

El silencio volvió, y entonces Sunghoon apoyó su cabeza en el hombro del pelirosa. El chico simplemente lo dejó.

—Estoy cansado, he estado entrenando con Taehyun y Beomgyu estos días, y siento que se me van a explotar los músculos —murmuró, cerrando sus ojos. Sunoo rio por el comentario, y aquella pequeña risa le sacó una sonrisa a Sunghoon

—Duerme un rato entonces, dormir siempre ayuda —asintió levemente y se dispuso a relajarse. Sunoo comenzó a cantar una canción que su madre le cantaba de pequeño mientras acariciaba la mano contraria, y no supo en qué momento había sido, pero ahora el mayor dormía apoyado en su hombro.

Como pudo, y con todo el cuidado del mundo, Sunoo acomodó al mayor para que reposara su cabeza en su regazo, y una vez que estuvo acomodado y cómodo, lo dejó dormir tanto como quisiera.

En aquel tiempo que Sunghoon dormía plácidamente, se dedicó a acariciar su cabello para que durmiera mejor, y para que mentir, ver al mayor tan en paz, respirando tan calmado, le daba paz a él también.