LIKE THE SUN - SUNGSUN

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Maratón como agradecimiento por los 2K de vistas (1/3) <3

—¿Qué mierda, Heeseung? —se quejó Sunghoon agarrando su muñeca, dolía, dolía un infierno, pero Sunghoon no quería darle el gusto al mayor, y que lo viera llorar o algo por el estilo. Mientras el hijo de afrodita se quejaba, la ropa de Heeseung cambiaba de tallas, al parecer lo maldijo, y su pantalón ahora le quedaba realmente grande, y su camiseta pequeña. 

Sunoo realmente estaba preocupado, por lo que de inmediato se acerco a Sunghoon para ayudarlo —¿Estás bien? ¿Dónde te hiciste daño? —Sunoo empezó a revisarlo desde su cabeza hacia abajo, hasta que finalmente llegó a su muñeca, soltando una queja de solo ver como Sunghoon estaba —Oh no, esto es definitivamente un esguince... —Tomó con mucho cuidado la muñeca de su contrario y la analizó, luego dirigió su vista al mayor, quien pasaba sus manos por su cabello con frustración —Eso fue irresponsable, Heeseung, no debiste hacerlo 

—Si él no hubiera intentado usar su estúpido poder conmigo, nada de esto hubiera pasado, Sunoo —se quejó, dándole una mala mirada a Sunghoon —No sabes cuantas veces le he dicho que no lo haga. —Y tenía razón, si Sunghoon no lo hubiera hechizado sin su consentimiento probablemente no tendría la mano herida, pero por algún motivo no se atrevía a poner la culpa es Sunghoon, no en voz alta 

Recordó, entonces, que Felix le había enseñado una canción en griego antiguo que era de su padre, al parecer, si cantaban la canción podían curar, mientras más partes cantabas, más curabas, mas Sunoo pudo aprenderse solo dos estrofas. En un intento de evitar responderle a Heeseung cerró sus ojos y comenzó a cantar, concentrando su energía en la muñeca de Hoon

Ni Heeseung ni Sunghoon estaban asombrados por la canción, los hijos de apolo la usaban todo el tiempo para sanar, pero no lo esperaban de Sunoo, no habiendo llegado al campamento hace tan poco, tampoco esperaban su linda voz. Cuando la voz de Sunoo calló, este hizo una mueca —No aprendí la canción completa, pero servirá para bajar el dolor por lo menos 

—Gracias, Sun, seguro en la enfermería podrán terminar de curarme —le sonrió —¿Podrías acompañarme? —Sunoo asintió sin siquiera dudar, y Heeseung no pudo evitar rodar los ojos, no entendía qué tanto le veía Sunoo al odioso hijo de afrodita 

—Hablaré contigo luego, Heeseung —informó, aún así le dedicó una pequeña sonrisa, porque no quería que creyera que estaba molesto, y emprendió su camino, en silencio, hasta la enfermería con Sunghoon

Un hijo de Apolo, hermano por ende de Sunoo, los recibió apenas llegaron, pero al parecer la enfermería estaba bastante llena, por lo que el chico les pidió que por favor esperasen en una camilla. Hicieron caso de inmediato y entonces se quedaron sentados, lado a lado, en silencio por largos segundos, eso hasta que Sunoo se atrevió a hablar

—¿Qué pasa entre tú y Heeseung?

—¿De qué hablas? —fingió no entender

—De aquella escena, de las miradas; Sunghoon, si las miradas pudieran matar, ambos estarían en los dominios de Hades en este momento —dijo como si aquello fuese obvio. Usualmente no era de meterse en los asuntos de otros, pero aquello realmente se le había hecho raro, por lo que en serio quería saber

—No pasa nada, Sun, simplemente no me agrada —dijo encogiéndose de hombros bajo la atenta mirada del menor. Guardó silencio y entonces Sunoo pensó que con aquello terminaba la conversación, pero no, Sunghoon había vuelto a comenzar —Y es que siempre quiere ser el centro de todo, quiere toda la atención, todo es para él, todo. Es un verdadero idiota, uno muy grande 

Aquello había sido como un "No voy a decir nada más... ¿Pero sabes que es lo que más me molesta?", al menos eso sentía Sunoo.

No fue difícil notar que había frustración en su hablar, que estaba molesto mientras explicaba, y eso solo logró despertar más curiosidad en él, ¿acaso tenían una pelea entre ambos? ¿Algún asunto sin responder?

—Suenas molesto, Sunghoon, ¿puedes decirme qué pasó? —pidió, necesitando saber más, no solo porque tenía curiosidad, sino porque ambos le agradaban, mucho, y le gustaría poder tenerlos a ambos cerca sin que intenten sacarse los ojos o algo por el estilo, y para poder ayudarlos, debía saber qué estaba pasando realmente, pero no resultó como esperaba, pues Sunghoon no respondió nada más sobre el tema, simplemente se acomodó en la camilla hasta quedar acostado, y a Sunoo no le quedó más que resignarse con la información que tenía. Tal vez se lo contaría en algún momento, o quizás Heeseung podría decirle

Sin querer insistir más se acomodó y se dedicó a acariciar el cabello de Sunghoon de forma suave, pausada y lenta; no sabía porqué lo hacía, pero le gustaba hacer eso, acariciar el cabello de la gente, tal vez porque de esa forma su madre lo calmaba, y sentía que así podría calmar a otros también, y acariciar el cabello de Sunghoon era aún más genial, era sedoso, realmente suave y si podía ser sincero, realmente olía muy bien, además, al hijo de afrodita realmente parecían agradarle esos suaves toques, pues antes de que Sunoo lo notara, Sunghoon ya se había dormido

Sunoo siguió así hasta que, finalmente, se acercó uno de sus hermanos a tratar el problema de Sunghoon, al parecer Sunoo había logrado bajar el daño de un esguince a una simple torcedura, por lo que no fue necesario más que vendar la mano de Sunghoon

—Necesito que no te exijas por un par de días, nada de espadas, ni fuerza, ni peleas —indicó el chico mientras terminaba de poner la venda —Si quieres lanzar golpes y cosas, hazlo con la zurda, sin excusas. 

Sunghoon parecía un niño pequeño siendo regañado, pero no le quedó más opción que asentir ante la orden y decir que iba a acatarla, pues pese a ser de apariencia bastante amistosa, el chico, al parecer llamado Minhyuk, estaba siendo bastante serio con sus ordenes.

—¿Tienes... Algo que hacer ahora? —preguntó Sunghoon mientras terminaba de acomodar su manga para que esta no moviera o rozara la venda que traía puesta 

—No, probablemente solo vaya a ver a Wonnie, ¿por qué la pregunta? —respondió curioso, mirándolo ya de pie frente a él

El mayor pareció pensarlo por un tiempo mientras miraba antes de negar levemente —No es nada, mi error. Vamos —Dijo para zanjar el tema, levantándose, esperando que Sunoo empiece a caminar junto a él