LIKE THE SUN - SUNGSUN

16

El tiempo no perdona, y se pasa volando frente a uno, tan rápido, que nadie es capaz de contar su paso. Poco más de un año había pasado desde que Sunoo había estado frente a los dioses, poco más de un año desde que Apolo lo había reclamado como un hijo, y vaya que todo había sido maravilloso

Desde aquel día la vida de Sunoo iba cada vez mejor. En realidad, la vida de todos iba genial, pues en ese transcurso, solo habían pasado cosas buenas.

En ese tiempo Jake y el hijo de Zeus habían empezado algo, Ni-ki estaba metido también, los tres parecían inseparables; Jungwon y Jay estaban oficialmente juntos, y Beomgyu y Taehyun habían confesado que llevaban mucho tiempo de novios a escondidas; Soobin había aceptado al fin darle una oportunidad al "bobo hijo de hermes", como había dicho el mismo Soobin, incluso Han, el hermano de Yeonjun se había vuelto pareja de Minho, el otro hijo de Hades.

Decir que el amor había florecido desde aquel día era totalmente acertado, y muchos creían que se debía a lo feliz y enamorado que Sunghoon estaba.

Porque sí, Sunghoon estaba enamorado de Sunoo, y sí, ambos se habían confesado, pero aún no eran nada. Eso no quitaba que anduvieran por el campamento de la mano, que fueran en citas fuera del campamento, que durmiera abrazados e incluso que se besara.

—Si tan bueno eres, apostemos —dijo Sunghoon a Sunoo, ambos se apuntaban con las espadas, ambos se miraban con una sonrisa

—Sin problema. ¿Qué quieres apostar? —Alzó una ceja

—Si tú ganas, yo haré lo que me pidas, pero si yo gano, tendrás que decirme que sí a lo que sea que diga, solo una vez —la ceja de Sunoo se mantuvo alzada, aquello sonaba raro, y Sunghoon no pudo evitar reír —Prometo no decir nada raro si es que gano. ¿Trato?

—Trato —aceptó, y tan pronto como hubo hablado, atacó, agarrando a Sunghoon desprevenido, mas no tardó en poder defenderse con ayuda de su espada —Como sé que quieres dejarme ganar, ahora tu espada vas a soltar —Sunghoon entonces soltó su espalda. Sunoo había descubierto que si hablaba en versos pareados, hechizaba a la gente, era como el embrujahabla de sunghoon, pero más gracioso, porque estaba obligado a rimar

—¡Tramposo! —se carcajeo Sunghoon, y Sunoo rio también, arrugando su nariz, causando que Sunghoon quisiera besarlo —Suelta tu espada Sunoo

Sunoo soltó la espada por el embrujahabla de Sunghoon y ambos rieron otra vez. No alcanzó a recoger su espada cuando Sunghoon lo tenía acorralado, con la espada en el cuello

—Gané —dijo, sonriendo victorioso, y Sunoo asintió con una dulce sonrisa, a él no le molestaba perder si así podía ver a Sunghoon sonreír de esa forma —Ahora debes decir que sí a lo que te voy a decir, ¿okay?

—Voy a pensarlo —dijo mirando hacia el lado con una sonrisa

—Pero gané —reclamó el mayor cual niño chiquito y ahora Sunoo quiso besarlo, y es que se veía tan lindo haciendo puchero

—Era broma, Hoon, prometo decir que sí —entonces una amplia sonrisa reemplazó el puchero mientras la espada de Sunghoon caía.

Con mucho cuidado acarició la mejilla de Sunoo, mientras este cerraba los ojos, agradado por el toque —Sabes que me gustas mucho ¿cierto?

Sunoo no podía contar las veces que Sunghoon le había dicho eso, pero cada vez que lo escuchaba se sentía como la primera vez, lo hacía sentir feliz

—Lo sé, y tú también me gustas mucho

—Eso es bueno, porque entonces sí puedo preguntarte si quieres ser mi novio —los ojos de Sunoo se abrieron de inmediato, encontrándose con los ojos de Sunghoon

—¿Qué? —Preguntó, incrédulo, ¿en serio le había preguntado si quería ser su novio? ¿En serio se lo había pedido al fin?

—Sé que he tardado en preguntarlo, Sun, pero tengo la esperanza de que no sea muy tarde. ¿Quieres, por fin, ser mi novio? —pidió. Aunque intentaba no mostrarlo, estaba muy nervioso, la idea de que Sunoo lo rechazaba lo ponía así. Si sunoo lo rechazaba, probablemente iba a llorar

—Por los dioses, claro que sí —tardó en responder, pero al fin Sunghoon sintió su corazón latir otra vez. Por un momento sintió que se iba a morir

El hijo de Afrodita no dejó pasar ni un solo segundo más y unió sus labios con los de Sunoo. Ya se habían besado antes, besos pequeños, cortos, pero ese era diferente.

Los labios de ambos se fundian, era como si sus labios encajaran, al menos así se sentía. El beso era lento, profundo, pero realmente dulce, y no tenían intenciones de separarse. Estar así, juntos, besándose, abrazándose o incluso solo dándose la mano, era el lugar seguro de ambos, y preferían no salir de ese lugar.

Hubieran seguido juntos si no fuera por... —Lamento molestar, par de tortolos, pero no tengo opción —Si no fuera por eso, sí

Ambos se tuvieron que separar, y Sunghoon se giró a mirar con mala cara a quien se atrevía a molestarlos

—También es un placer verte, Sunghoon —agregó Heeseung, haciendo reír a Sunoo.

Heeseung y Sunghoon ya habían arreglado las cosas, y eso ponía a Sunoo muy feliz, pues realmente quería mucho a Heeseung, como amigo, claro

—¿Pasó algo, Hee? —Preguntó Sunoo mientras avanzaba hacia él. El hijo de Afrodita lo seguía a regañadientes

—Pues lo vamos a descubrir juntos, porque Quirón me ha mandado a llamarlos. A ustedes y al resto de los chicos

—¿Sonaba como si fuera algo grave? —Preguntó Sunghoon, haciendo una mueca mientras los tres comenzaban a caminar, mas el mayor negó

—Según Jake, que fue quien habló con Quirón en primer lugar, no parecía molesto, ni preocupado, así que no creo que debamos preocuparnos

—Si fuera algo malo, hubiera venido él mismo. No debe ser nada —habló Sunoo, tomando la mano de Sunghoon.

El chico odiaba que lo llamara Quirón, no porque él no le agradase, pero eso que desde que los dioses lo citaron por "romper las reglas", cada vez que era llamado, se sentía como en juicio, al menos hasta que Quirón le aclaraba que no era eso.

Finalmente, después de atravesar todo el campamento, los tres nombrados llegaron a la oficina de quien los llamaba.

Apenas entraron, de inmediato, se toparon con todos sus amigos, algunos, como Soobin, lucían preocupados, otros, como Beomgyu, lucían divertidos con la situación, y otros, principalmente Jay, parecían indiferentes, lo cual, realmente no era una sorpresa si se trataba del hijo de Hades.