.:. CHAPTER TWENTY-THREE .:.
( NO TAN FELIZ NAVIDAD )La visita a Hagrid no fue lo que esperaban.
Cuando el cuarteto llegó, Hagrid se encargó de mostrarles una carta de el consejo escolar, donde lo citaban a ir a una de las oficinas de la Comisión, y donde le indicaban que Buckbeak debía mantenerse atado y asilado. Harry, Ron, Emma y Hermione le prometieron ayudarle con el caso de Buckbeak, y luego de una taza de té, Hagrid comenzó a hablar del horrible lugar que era Azkaban.
Al día siguiente los cuatro fueron a la biblioteca y volvieron a la sala común cargados con libros que podían ser de ayuda para preparar la defensa de Buckbeak. Los cuatro se sentaron delante del abundante fuego, pasando lentamente las páginas de los volúmenes polvorientos que trataban de casos famosos de animales merodeadores. Cuando alguno encontraba algo relevante, lo comentaba a los otros.
—Aquí hay algo. Hubo un caso, en 1722… pero el hipogrifo fue decorado culpable. ¡Uf! Miren lo que le hicieron. Es repugnante.
—Tal vez esto sea de ayuda… No, esperen, olvídenlo, el hipogrifo fue declarado culpable… Es espantoso lo que les hacen.
—Esto podría sernos útil. Miren. Una mantícora atacó a alguien salvajemente en 1296 y fue absuelta… ¡Oh, no! Lo fue porque a todo el mundo le daba demasiado miedo acercarse.
Entretanto, en el resto del castillo habían colgado los acostumbrados adornos navideños, que eran magníficos, a pesar de que apenas quedaban estudiantes para apreciarlo. En los corredores colgaban guirnaldas de acebo y muérdago; dentro de cada armadura brillaban luces misteriosas; y en el vestíbulo los doce habituales árboles de Navidad brillaban con estrellas doradas. En los pasillos había un fuerte y delicioso olor a comida que, antes de Nochebuena, se había hecho tan potente que incluso Scabbers sacó la nariz del bolsillo de Ron para olfatear.
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Una voz retumbaba en la cabeza. Parecía ser su madre suplicando que la dejaran en paz.
—¿ÚLTIMAS PALABRAS, ALHENA?
—Por favor, no la hagas daño, es una…
—¡Avada Kedavra!
—¡FELIZ NAVIDAD! —Hermione había tirado un paquete encima de Emma—. Vamos, despierta. Estoy segura que dentro de poco Harry despertará y te estará esperando.
Emma despertó algo agitada. Ya no estaba segura de si lo que última soñaba eran simples sueños o no. Lo que había escuchado no la dejaba en paz ni un sólo segundo, y todo lo que veía apenas cerraba sus ojos era a su madre o su padre.
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Emma y el Prisionero de Azkaban
FanfictionLa vida da muchas vueltas. Emma comprendió lo verdadera que era esa oración al cumplir trece años. El regreso al colegio llega más rápido de lo que ella esperaba. En el transcurso de su tercer año Emma conoce a unas criaturas horribles, además, pare...