.:. CHAPTER TWENTY SEVEN .:.
( LOS CELOS DE HARRY)El sábado por la mañana, Emma estaba decidida a ir a Hogsmeade, y después de muchos y largos intentos, logró convencer a Hermione para que la acompañara.
—Será algo rápido —le dijo Emma—. Me podrás vigilar si quieres. Después de todo, solo necesito comida para Beauty y Félix.
—Bien —aceptó Hermione a regañadientes. Aunque estuviera preocupada por sus amigos, le alegraba enormemente pasar tiempo con Emma, sin libros alrededor.
Ambas chicas se arreglaron un poco, y después de un rato, en el cuál Hermione ayudaba a Emma a ondular un poco su cabello, salieron camino al Gran Comedor.
En el desayuno Hermione no dejaba de mirar a Harry con suspicacia, pero él evitaba su mirada.
—Déjalo —le dijo Emma a Hermione—. Estará con Ron. No creo que sean tan tontos como para dejarse hacer daño.
Al terminar el desayuno Harry y Emma subieron al tercer piso, sacando el mapa del merodeador en el camino. Se pusieron en cuclillas detrás de la bruja tuerta y Emma extendió el mapa. Un puntito diminuto se movía hacia ellos. La minúscula inscripción que acompañaba al puntito decía: «NEVILLE LONGBOTTOM.»
Harry sacó la varita mágica rápidamente, musitó «Dissendio» y metió la mochila en la estatua, pero antes de que pudiera hacer pasar a Emma por ella Neville apareció por la esquina.
—¡Emma! ¡Harry! Había olvidado que ustedes tampoco iban a Hogsmeade.
—Hola, Neville —dijo Harry, separándose junto a Emma de la estatua, mientras la castaña guardaba el mapa—. ¿Qué haces?
—Hola, Nev —saludó la castaña.
—Nada —respondió Neville, encogiéndose de hombros—. ¿Les apetece una partida de snap explosivo?
—Ahora no... —respondió Harry—. Íbamos a la biblioteca a hacer el trabajo sobre los vampiros, para Lupin.
—¡Voy con ustedes! —dijo Neville con entusiasmo—. ¡Yo tampoco lo he hecho!
—Eh... ¡Pero si anoche lo terminamos! ¡Se me había olvidado!
Emma frunció un poco los labios. Necesitaba ir a Hogsmeade, pero también quería ayudar a Neville.
—¡Estupendo, entonces podrían ayudarme! —dijo Neville—. No me entra todo eso del ajo. ¿Se lo tienen que comer o...?
Neville se detuvo con un estremecimiento, mirando por encima del hombro de Emma.
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Emma y el Prisionero de Azkaban
FanfictionLa vida da muchas vueltas. Emma comprendió lo verdadera que era esa oración al cumplir trece años. El regreso al colegio llega más rápido de lo que ella esperaba. En el transcurso de su tercer año Emma conoce a unas criaturas horribles, además, pare...