16.1-Marek: Una noche única

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-Va Hera, tienes que besarle.-Insiste Léa y en un momento, Hera está acercándose a mi, con los ojos entrecerrados y expresión inerte. ¿Está enfadada? ¿Quería besar a Eymen quizás? Se para a apenas una mano de distancia y me mira fijamente, como si esperara que yo le hiciera el trabajo sucio, pero me niego. El suave olor como a coco o a vainilla que me llega de su lado es embriagador, lo suficiente como para que lo aspire de manera disimulada.

-No mueras, ¿vale?-Me susurra y tengo claro que todos lo han oido. Se acerca un poco más y me besa la mejilla, dejándome una sensación de quemazón por el choque de energía. Se aparta corriendo, dejando su olor flotando durante unos segundos hasta que Jakub empieza a abuchear con fuerza.

-Eso no ha sido un beso.

-Claro que sí.-Se excusa ella. Por una parte, estoy de acuerdo con ella. Técnicamente, ha sido un beso, pero claro, este juego no contempla besos en la mejilla.

-Tiene que ser en la boca.

-Yo no podría hacer algo así.

-¿Por qué no?-Me toco la cara, que parece haberse quedado con un ligero calambre, aunque no me asusto porque es el efecto que tienen los poderes de Hera en mi.

-¿Te duele?-Pregunta Calia y yo me encojo de hombros.

-Pica un poco.

-Hera, ¿lo has envenenado? ¿No le tienes que aspirar el veneno?-Pregunta Jakub.-Mata dos pájaros de un tiro. Le besas en la boca para cumplir el reto y le quitas el veneno.

-No puedo.

-¿Por qué?

-Porque es el novio de Calia. Es feo hacer algo así.-Se justifica y como no, nos encoge el corazón. No me quiere besar por respeto a Calia y eso es noble de su parte.

-Tonterías, yo he besado a Daan.-Dice Calia y todos asienten. No quiero que la fuercen, no quiero que me bese obligada, no de esta manera. Bueno, de ninguna manera, claro, no es como si fuéramos a tener más de un beso. -Marek bésala y acaba con esto.-Me mete a mi y no sé qué hacer. No sé si Hera se sentirá cómoda, si Calia lo hace para ponerme a prueba o que, pero me parece raro.

-Creo que no deberíamos forzarla. Si no quiere jugar, está bien. Es un juego algo infantil de todos modos.

-Aguafiestas.-Murmura Léa y Hera se encoge un poco, apoyando su barbilla en sus rodillas. Me da la sensación de que está a punto de salir corriendo por lo que me preparo para levantarme. -Que aburridos que sois. Marek bésala y ya. Calia no se enfada, es solo un juego, no es como si te fuera a gustar besarla...

Y como una bala, Hera se levanta, dando una gran zancada para sortear la botella y justo cuando está a punto de salir y romper la burbuja, me levanto corriendo y me uno a ella.

Lo último que escucho antes de salir es mi nombre en los labios de Calia, pero no me importa, porque ahora mismo, tengo que ser amigo antes que novio. El ambiente de la fiesta es el mismo lo cual es confuso porque dentro de la burbuja era todo tan... Pacífico. Sigo a Hera que corre hacia la puerta que da a las escaleras a grandes pasos, con el pelo revolviéndose a sus espaldas. Bajamos las escaleras hasta los dormitorios y finalmente sigue corriendo hacia abajo.

-¡Hera!-Intento no chillar, sino susurrar alto para que frene pero si me oye, me ignora.-¡Hera, para! ¡No podemos estar fuera de las habitaciones!-Nada, ni se inmuta. Sale por una de las puertas, esquivando a un grupo de hadas de segundo año que se apartan en cuanto la ven. ¿Por qué no deja de correr? Joder. Acelero el paso y finalmente la atrapo a medio camino de los baños abandonados, cogiéndola por la muñeca. Tiro de ella para que se gire y aunque no creo que lo pretenda, me asusta. Sus ojos vuelven a brillar como si llevaran líquido de neón en los iris, amarillo fosforito, casi como si la vitalidad del sol estuviera atrapada en su mirada. No solo noto la energía en su mirada, sino que la siento a través de su piel. No se suelta, lo cual es extraño porque suele repeler todo tipo de contacto por obvias razones. -Debemos volver a nuestras habitaciones. No podemos estar aquí fuera. ¿Estás bien?

PROYECTO Y-13 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora