25.-Hera: Ups, vaya.

117 11 5
                                    



Las cosas están algo raras, pero no puedo pedir más que esto. Bueno, si, no llevar un vestido. Me he dejado convencer básicamente porque me sentía culpable, pero... Me miro las piernas en cuanto bajamos del bus e intento bajarme el vestido.

—Si te bajas el vestido para taparte las piernas, también lo bajas de aquí.—El dedo índice de Calia vuela a mi escote y me sorprendo al verlo, mucho más pronunciado que antes. Vuelvo a subir la tela y me encojo de hombros.—Deja de comportarte así, tienes cuerpo de super modelo, lúcelo.

—No y no.—Le aparto el dedo haciéndola reír hasta que Léa baja del bus y nos tira del pelo suavemente.

—Necesito comprar zapatos de manera urgente.—Dice desbloqueando su móvil.—Necesito algo así.—Nos enseña unas botas de pelo de color marrón, que parecen algo demasiado formales para la escuela, pero igualmente asiento.

—Podemos buscar si las tienen.—Sugiero mirándolas. Calia parece esperar que alguien baje del bus, pero cuando Marek lo hace, continúa mirando. ¿A quién espera, entonces? Eymen. Sus ojos siguen a Eymen y sonríe tímidamente cuando hacen contacto visual.

El vampiro y la hojalata. Tremenda combinación.

Cállate, nadie te ha invitado.

Cierto. Que mal gusto tienes, Hera.

—¿Tenéis hambre?—Pregunta Jakub acercándose. Sé que Léa siente algo por él, aunque no sé si se lo ha confesado o siguen siendo solo amigos. La verdad es que es la primera vez que me veo envuelta en algo así y no sé como comportarme. Debería estar con mis amigas o mi novio. Novio. ¿Somos eso, no? Eso implica salir con alguien.

—Deberíamos ir a comer algo y luego podríamos ir a los recreativos.—Sugiere Eymen y todos asienten. Sé que tengo la mirada de Marek encima y aunque no me molesta, si me pone nerviosa.

¿No te cansas de todo este drama adolescente?

No, porque soy una adolescente. Toda mi vida es un drama.

Agotador.

Se queja la voz y hace un resoplido que casi me mueve el pelo. Me encojo de hombros algo paranoica al notar el aire en el cuello y echo a caminar siguiéndolos. Calia y Eymen nos encabezan, seguidos por Daan, Jakub, Léa y una de esas chicas que es...

Una loba, Hera.

Eso. Un licántropo. Y yo creía que tenía problemas pero ser una loba... Ese es otro nivel nuevo de problemas y estoy agradecida de no tenerlos. Caminos a pares por lo que de manera automática busco la mano de Marek. Se sorprende, pero me acepta el agarre y me levanta la mano para besarme el dorso.

—¿Y esto?—Pregunta en un murmuro entre nosotros. Léa, Jakub, Calia y Eymen caminan delante, con Daan y la chica lobo. No oigo de lo que hablan por lo que me centro en Marek y en ignorar a mi voz.

—Me apetecía. ¿Te molesta?—Le pregunto y él niega.

—Para nada. Bienvenido sea todo lo que te apetezca.—Me sonríe y no puedo evitar apartar la mirada avergonzada. No sé porque me cuesta tanto entender el tipo de conexión que tenemos, o porque mi cerebro no consigue calmarse, mandando señales locas a mi corazón cada vez que Marek me mira.

Se llama estar cachonda.

Claro que no. Cállate. ¿Es que no tienes nada mejor que hacer?

Vivo dentro de ti, está claro que no.

Pues muérete o algo.

¡Si pudiese!

No peleamos más porque de alguna manera lo noto alejándose, como si dejara caer un velo entre nosotros. Su presencia aún está, pero ya no me asfixia. Me acerco un poco más a Marek, apretándome contra su brazo.

PROYECTO Y-13 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora