20.-Hera: Error irreversible

138 12 6
                                    



En realidad no hay nada que quiera de él, pero si tengo curiosidad por saber si la voz se equivoca. No suele hacerlo pero supongo que para todo puede haber una primera vez. Marek sonríe un poco, pero no lo suficiente como para que me altere. Mantengo la postura, copiándole, mientras la maestra nos examina. Camina entre nosotros, sin decir nada, pidiendo que mantengamos el silencio y nos concentremos aunque eso es más fácil de decir que de realizar. Los grises y fríos ojos de Marek parecen saber lo que haré en todo momento y aunque no me molesta tenerlos encima, si me pone nerviosa. Le devuelvo la mirada más seria que puedo, porque no tengo alternativa.

Por favor, este concurso de miradas es asfixiante.

Te jodes, es lo que hay. Yo tampoco lo disfruto.

¿Qué no disfrutas tener al vigilante de la playa mirándote fijamente?

No.

Si claro, y tampoco estás ligando con él.

Claro que no.

A la policía no se le engaña, Hera.

Cállate.

Las peleas con la voz cada vez son más frecuentes, pero a la vez... Es agradable tener alguien con quien hablar. Marek no se mueve, pero sus ojos si lo hacen. Baja la mirada hacia mi boca, metiendo ideas en mi cabeza. ¿Tendré algo en los dientes? ¿Me estará mirando traumatizado de tener que haberme besado? ¿O...?

O te quiere besar como ya hizo la otra vez.

Lo voy a averiguar. Le aseguro tanto a la voz como a mi misma.

—¿Te saltas clase conmigo o te quedas aquí siendo un frígido?—Susurro observando todo su rostro. Nunca había conocido a alguien tan joven de pelo gris y menos esa clase de gris. No es blanco y no parece producto de la edad, obviamente. Es simplemente gris, pero con un brillo precioso, casi azulado. Y sus ojos, dios santo sus ojos. Juro que podría nadar en ellos pero probablemente me pillaría una tormenta por sorpresa. Así de profundos son.

—¿Qué me das a cambio?

—Eres tú el que quiere saber lo que mi voz sabe de ti.—Susurro de vuelta y él se encoge de hombros durante un momento. Un movimiento sutil, apenas perceptible.

—Quizás solo estás loca.

—Quizás.—Concuerdo. Yo misma lo he pensado pero la voz sabe cosas que yo no podría saber de ninguna manera y nunca se ha equivocado. No he llegado a investigar realmente lo que significa pero tampoco es que tenga a quién preguntarle. Mi madre busca cualquier excusa para no tener que pasar tiempo conmigo y mirarme a los ojos le resulta desagradable. No la puedo culpar.

—En cuanto la profesora acabe la clase nos vamos.—Murmura sacándome de mis recuerdos. 

La señora Jones nos cuenta algo más sobre esta técnica y finalmente da palmadas para que paremos de imitarnos unos a otros. La clase finaliza al poco rato, entre ruidos de sillas siendo arrastradas y risotadas. Mi mirada cruza la de Marek y él sonríe de una manera que me congela en el sitio. ¿Qué debo hacer? ¿Voy hacia la puerta?

A no ser que quieras salir volando por la ventana, sí.

Ignoro totalmente su comentario que apesta a sarcasmo me ajusto la sudadera. 

—Voy saliendo.—Le susurro a Marek y él se ríe mientras mete todo en su mochila. Puedo ver unos auriculares negros, un libro y quizás una libreta, no lo sé. Aparto la mirada y la fijo en el suelo, nerviosa y ansiosa. ¿Y si nos pilla un profesor? No he pensado esto de fumar lo suficiente como para llevarlo a cabo.

PROYECTO Y-13 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora