Siempre era lo mismo, pero que más podía hacer además de mirarlo y callarse, no odiaba a Saint o al menos trataba de no hacerlo aún que aveces le costará pero, lo que no le agradaba era cuando el chico olvidaba que estaba un niño junto a el y hablaba de más soltando insultos.
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Mark es un Omega de veintisiete años, un buen profesor desde que se gradúo de la universidad, todos en la escuela primaria lo amaban por su gran personalidad, como magia hacia que todos aquellos alumnos con mal comportamiento lo obedecieran. Era dulce y educado pero también con un carácter duro y frío, una mezcla perfecta y atractiva para cualquier alfa, había estado ausenté unos meses durante su separación con perth por lo que cuando regresó todos sus alumnos le mostraron afecto, causando que soltara alguna lágrimas por ver qué aún tenía personas a quienes les importará. Las primeras semanas eran difíciles tanto en su casa como en su trabajo pues no podía ser visto decaído sin preocupar a su hijo o a sus alumnos y compañeros de trabajo.
Algunos ignoraban su situación y seguían preguntado por la ausencia del alfa que siempre lo iba a dejar a su trabajo, acompañaba a comer duran la hora del receso o recogía fuera del instituto, todos juraban que eran perfectos, hechos el uno para el otro pues el amor se percibía a simple vista, eran la envidia de quienes los vieran, Mark creía que encontrar a su destinado era un cuento de hadas que todos querían vivir, el a su corta edad creía ciegamente en eso pero las posibilidades eran muy pocas y a medida que crecía nunca conoció a alguien quien realmente conociera a su destinado, sus esperanzas desaparecieron con los años hasta llegar a la universidad en donde conoció al capitán de fútbol; Perth Tanapon, un alfa reconocido por su buen humor y timidez, capitán del equipo KDPPE. Su encuentro no había sido el mejor de todos pues Mark se encontraba derribando a uno de los jugadores durante un partido.
El castaño se encontraba apoyando al equipó contrario causando molestias a sus compañeros de la universidad, pero había prometido animar a su mejor amigo plan quien se encontraba jugando con pasión y ningún alfa ardido lo detendría, era libre de apoyar a cualquier equipo. La prueba del partido se detuvo y el líder escucho los gritos de la multitud por lo que se acercó y vio al Omega montado sobre su compañero mean quien trataba de quitárselo de encima, río para si mismo viendo al engreído de su amigo siendo vencido por un lindo y malhumorado Omega, aprecio unos segundo más la escena, disfrutando del dulce y tentador aroma que soltaba el desconocido, algo en el se alteró al verlo.
Perth deja de ver y ayudame a quitarme a esta bestia con cara de ángel - pidió mean debajo de Mark quien no tenía intenciones de soltarlo
Pero si estás en donde deberías - respondió conteniendo su risa - ¿ no te da vergüenza? Mean derribado por un simple Omega ..
¿Simple Omega ? Espero que no te estés refiriendo a mi - el castaño se dejo de mover, quedando sentado sobre el regazo de mean quien se vio sorprendido.
Deberías tener cuidado en donde te sientas - su acción molestó al peli-negro - se un lindo Omega y levántate
Mark estaba cansado de recibir órdenes - ¿ Lindo Omega ? Lindo mi trasero !- Los alfas, omegas y betas que observaban la escena confirmaron sus palabras al dejar sus ojos puestos en su trasero, molestó por la acción se levantó y se acercó amenazante al capitán - Vuelves a decirme lindo y...
Lindo - interrumpió perth con una sonrisa en su rostro, provocar al Omega hacia que su lobo aullara de emoción por la cercanía del Omega desconocido. Incluso ser sostenido por el cuello de su camiseta le pareció seductor, aprovechando la situación tomo al castaño por la cintura pegándolo más a su cuerpo sudoroso por el partido - No deberías montarte sobre ningún otro alfa - susurro en su oído
Eres un pervertido !- empujó lejos de el, quiso ir tras el y derivarlo al igual que su compañero pero fue sostenido por una fuerte mano.
Siwat otra vez en problemas ?- maldijo al escuchar la voz del profesor de educación física
Ellos comenzaron - apunto a ambos alfas frente a el - el idio...- un gruñido lo hizo callar - El trato de sacarme solo por no apoyarlos
Deberías apoyar a tu universidad no a la contaría - respondió mean -
Tengo derecho a animar a cualquiera ! Si quiero animar al equipo contrario lo haré - el profesor suspiro cansado
Vuelvan al partido ustedes dos, Mark - miró al castaño con ojos de cachorro regañado - puedes apoyar a quien quieras - el chico sonrió volviendo a las gradas para apoyar a su amigo quien desde el campo lo veía con una sonrisa.
Fue como amor a primera vista para ambos pero perth había sido el único en darse cuenta y aceptarlo con emoción a diferencia de Mark quien ya se había rendido en el amor y su mal humor lo había cegado para darse cuenta de los sentimientos que estaban fluyendo por el capitán. Habían tendió más encuentros en donde Mark maldecía y recurría a los golpes mientras que perth lo provocaba y lo halagaba por su belleza, hasta que sin darse cuenta en una de sus discusiones Mark acepto sus sentimientos, pensando que había encontrado a su destino al ver qué perth no se rendía por más que lo alejara.
Pero sus iluciones se habían derrumbado al haber estado con el después de su graduación de segundo año, pensó en alejarse y tratar de olvidar al peli-negro pero lo amaba y veía imposible encontrar a su verdadero destinado. A diferencia de perth, el alfa sabía desde su primer encuentro que el Omega no era la pareja que la madre luna había elegido para el pero el estaba dispuesto a renunciar a lo que todos hanelaban encontrar " su destino ", en realidad le importaba nada, sabía que eso ya era pasado y el prefería escribir sus propios destinos, uno en donde el estaba con Mark. Sabía que el Omega soñaba con eso, todo Omega lo hacía y se sentía mal por no ser su destinado pero trataría de serlo, se ganaría el honor de ser su alfa así que cuando despertaron juntos aquel día lo abrazo, era feliz por dormir por primera vez con él, pero sabía que el Omega estaba llorando en silencio haciendo sentir a su lobo poca cosa, lo abrazo y beso su espalda desnuda, susurró un leve " lo siento ".
El Omega volteo, su lobo estaba deprimido pero también feliz de ser amado por alguien, entre sus manos tomo el rostro del alfa, se sorprendió al encontrar rastros de lágrimas secas en su mejilla, beso estás y susurro "Gracias".
En verdad espero que si les esté gustando :'c voy a tratar de no desaparecer mucho.
