CAPITULO 3

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Deja ir para encontrar ✧

Se sintió mareado al abrir las puertas del estudio por lo que tuvo que recargarse del marco, la persona a su lado pregunto si se encontraba bien así que asintió retomando su postura, quería hacerlo rápido e ir a casa a descansar, todo estaba listo y el fotógrafo nuevo haría su trabajo, el fotógrafo...

Posó sus ojos acaramelados en el atractivo y nuevo rostro de quién le tomaría las fotografías para la revista que representaría, un chico de piel bella, cabello negro y ojos profundos de color negro, se perdió en ellos sintiendo un impulso por acercarse y ronronear como un cachorro.

Había sido regañado demasiadas veces, más de las que recibo cuando era un novato, se maldecía por ser distraído pero ¿Porque lo culpaban a el ? ¿Quién no se equivocaría teniendo a un alfa que no quitaba su mirada de el?. Debía ser serio, estaba representando a un omega dominante pero se sonrojaba ante la mirada del alfa, su timidez era cada vez más cuando sus ojos se encontraban.

El alfa olfateo el dulce aroma a caramelo cuando la puerta fue abierta, un Omega alto y piel blanca entro, por el vestuario supo que se trataba del modelo que debía fotografiar, sus  manos temblaban y su lobo aullaba con desesperación por la atención del Omega. Trato de controlarse pues estaba trabajando, al principio pensó que se trataba de una simple atracción pero a medida que se encontraban dentro del estudio era más evidentemente, oprimió a su lobo recordándole que el ya tenía dueño y debía respetarlo hasta con el pensamiento, al terminar corrió hacia los baños, necesita salir y jamás volver, no debía ver al chico.

Ese era su intención hasta que el aroma volvió haciéndolo girar y encontrarse con el Omega.

Pensé que te habías ido - fue el primero el hablar - ¿Cómo te llamas ?

Te has equivocado de persona - ignoró la pregunta con la intención de  pasar a su lado y salir de allí

Soy Saint - dijo al tomarlo del brazo, ese mismo que causó una vibración al sentir las suaves manos sobre su piel.

Su lobo gruño, no supo si fue por ser tocado por otra persona que no era su Omega o por la emoción. Por la repentina aparición del castaño y el aroma que soltaba supo que esté también se había dado cuenta de sus lazos, se percató de sus intenciones al preguntar su nombre. Su lobo estaba feliz por saber que su Omega mostraba interés en el, pero el, su parte humana se resistía ante la idea.

Estoy casado, lo siento - respondió soltandose del agarre del otro quien parecía no creer que su destinado ya tuviera su vida hecha. Debía ser claro si quería mantener lejos al Omega.

Ambos lloraron ese día, ninguno esperaba encontrarse, de todas las personas en el mudo ellos habían tenido el privilegio de conocerse. Saint se sorprendió, no sabía cómo actuar pero lo aceptaba, nunca creyó en eso de los destinados pero allí estaba, lo vivía en carne propia, pensó que sería todo más fácil, tal vez al fin tendría una pareja con quien hablar y abrazar todas las noches, tomo la iniciativa y busco al alfa imaginado que tal vez el chico también lo estaba buscando. Su lobo estaba brincado de emoción al encontrarlo en el  baño, pero este se veía decaído, lloro cuando las frías y duras palabras del alfa le dejaron todo en claro, era casado, tenía una familia, había llegado tarde, una vez más se dio cuenta que la felicidad no era para el.


 Su lobo estaba brincado de emoción al encontrarlo en el  baño, pero este se veía decaído, lloro cuando las frías y duras palabras del alfa le dejaron todo en claro, era casado, tenía una familia, había llegado tarde, una vez más se dio cuenta que...

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Por más que ambos se habían evitado el destino los unía, perth con intenciones de olvidarlo se refugio más en su esposo quien notaba los cambios que esté tenía, amaba al alfa y recibir cariños de el le gustaba pero cada vez se volvía más y más apegado a el  hasta el punto de ser un poco brusco a la hora de tener relaciones, era el mismo o al menos trataba de ocultar su tristeza, el día que enfermo Mark se volvió loco pues por más que buscaba a un médico ninguno ayudaba, el día que pudo salir de casa y volver a trabajar se encontró al Omega sentado en una de las bancas, hacia frío y el chico parecía no importarle, inconciente se acercó a el y se quitó una de sus sudaderas y bufanda para ponérselas al castaño sorprendido por su gestó. Agradecía a Mark por forzarlo a usar todo eso, su esposo cuidaba demasiado bien de el.
Ambos se miraron, el castaño tenía las mejillas rojas al igual que la nariz, ojos llorosos y manos heladas al sujetarlas, su lobo lo regaño por no cuidar del Omega necesitado, un sollozó bastó para que lo abrazara en un cálido abrazo, se pregunto que tan difícil había sido para el estando sólo, un alfa podía sobrevivir con los cuidados pero un ¿Omega ? Pensar que la estaba pasando mal por haberlo rechazado hace tres meses lo hacía sentir la peor persona.

Lo dejo en su departamento, el chico vivía sólo en el centro de la cuidad de Bangkok, las cosas cambiaron de manera brusca pues ahora el tener cerca a su esposo lo molestaba, trataba de estar lo más lejos de el queriendo evitar todo tipo de contacto físico, Mark comenzaba a asustarse.
Su esposo había estado llegando con el aroma a otro Omega y su comportamiento era frío.

I hope to change my lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora