[Capítulo 19: Locura]

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Por un momento se sorprendió un poco al escuchar mi pregunta. Nos quedamos mirándonos a los ojos unos escasos segundos más hasta que decidió terminar con la guerra de miradas y cruzó sus piernas para apartar mi mano con delicadeza. Estaba claro que le pasaba algo.

- Sí, muy bien. ¿Por qué lo dices?
- Porque no me lo parece...

Permaneció en silencio un instante antes de darle un largo sorbo a su cerveza sin inmutarse y sin mirarme aún. Hizo que el líquido del interior de la botella desapareciera en un momento y aquello pareció llamar la atención de Prusia.

- ¡Oh, así se hace! ¿Acaso me estás retando a beber, Portugal?

Sus ojos rojizos se posaron sobre los verdes de mi compañero, quien lo miró de soslayo algo indeciso hasta que abrió la boca sorprendiéndome un poco su respuesta.

- Tú no aguantas ni 3 cervezas, ¿estás seguro de lo que dices?

Aquellas palabras hicieron que una amplia sonrisa apareciera en el rostro del albino y se levantó del sofá en un segundo.

- ¡Eso ya lo veremos!

Pasó por encima de España sin esperarse a que apartara sus piernas para dejarle paso y fue directo a la nevera para traer las dos cajas de cervezas, las cuales dejó con poca delicadeza sobre la mesa mientras volvía a su asiento. Estaba totalmente entusiasmado mientras que nosotros 3, España, Francia y yo, los observábamos algo preocupados como si ya supiéramos cómo iba a acabar la cosa. Al final me vi obligado a actuar ya que los otros no tenían pensado decir nada.

- Eh... Creo que no es buena idea.
- No seas aguafiestas. ¿Qué se hace en una fiesta? Beber. ¿A que sí, España?

El susodicho no dijo nada. Se quedó con la boca medio abierta mientras miraba a todos los presentes intentando encontrar la respuesta adecuada.

- Qué raro que no te unas de inmediato. No sueles ser así.

Francia por fin decidió intervenir y le mostró a su amigo una sonrisa de lado sabiendo que su comentario tendría algún efecto sobre él. España terminó frunciendo el ceño y, justo cuando iba a decir algo, Prusia intervino de nuevo haciendo que el otro bufara un poco.

- ¡Eso! Tú siempre eres el primero en empezar a beber.
- ¡Es que esto no es...!

Dejó la oración a medias y todos lo miramos con cierta curiosidad. Inmediatamente después se lamentó de haber dicho aquello, sabiendo que ahora tendría que terminar de explicarse. Dejó salir un largo suspiro y bajó la mirada al suelo algo avergonzado.

- No... No quiero emborracharme estando en esta situación. Esto no es una fiesta y lo sabes.

Miró de reojo a Prusia y este se quedó meditando sus palabras unos segundos. Todos nos quedamos en silencio sin saber qué decir. Sabía que había algo de tensión en el ambiente pero creía que solo provenía de Portugal. Al final el albino, como respuesta a la confesión de España, tomó su segunda cerveza y se la terminó de un sorbo para acto seguido volver la vista a su amigo. Le habría reprochado algo si la expresión de su rostro, tan seria y decidida, no lo hubiera dejado sin habla. En realidad todos estábamos igual que él. Nos sorprendió su repentino cambio de actitud.

- Sí lo es. Estamos celebrando que Inglaterra ha vuelto con nosotros y que no sigue en esa cama del hospital. Así que bebamos todos y olvidémonos del resto. Aunque a ti no te hace falta beber para olvidar.

El último comentario lo hizo dirigiendo su mirada hacia mí y dedicándome una suave sonrisa. Me quedé un par de segundos en silencio sin saber qué decir, demasiado asombrado por sus palabras como para poder responderle algo coherente. Nunca pensé que fuera a decir algo así y, al final, le respondí con una suave risa mientras cogía mi botella.

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