[Capítulo 5: Primer Contacto]

15 5 6
                                    

- ¿Cómo dices?

De repente, la mirada de mi hermano me mostró mucho más interés al escuchar mis palabras, la cual fue acompañada con el alzamiento de una de sus cejas en señal de confusión. Rápidamente comencé a explicarme mejor para aclararle las dudas.

- No recuerdo nada pero... Siento que todo esto me lo busqué yo solo. ¿Cómo iba a hacerme alguien todo esto?

En cuanto terminé de hablar aparté la vista de él pensando en lo último que dije. No podía ser que alguien me lo hubiera hecho, ¿verdad? No quería creer eso.

- ...te encontré inconsciente en la cama.

Su voz me sacó de mis pensamientos y volví la vista a él, encontrándome de nuevo con sus ojos llenos de tristeza. Cada vez que tenía la ocasión de ver esas dos esferas de un verde tan intenso, me adentraba en un pozo de dolor y soledad que, de alguna forma, me era familiar. ¿Los míos mostraban lo mismo?

- Vine a ver qué te pasaba ya que estuvimos varios días intentando contactar contigo mediante mensajes y llamadas, y te encontré aquí tirado...

Sus ojos se desviaron hacia la cama, aparentemente recordando lo sucedido. Al hacerlo frunció un poco el ceño y regresó su vista a mí.

- No sé qué te pudo pasar. No había nada a tu alrededor, ningún indicio de pelea, ni tenías un golpe en la cabeza. Estabas perfectamente...

Entonces se detuvo y apartó sus ojos de mí para levantarse de la cama, como si de repente se hubiera dado cuenta de algo que, obviamente, yo desconocía. O tal vez hubiese recordado alguna cosa que tuviera relación y que no podía contarme. Hice lo mismo que él, levantándome de la cama confuso, y quise preguntarle qué ocurría, pero él se me adelantó.

- Dejemos el tema... No vamos a sacar nada de ello.
- Pero si-
- He dicho que no quiero hablar más del tema, ¿entendido?

De repente su voz tuvo un tono más amenazante, que junto a su mirada hacía que sus palabras fueran difíciles de desobedecer. Retrocedí levemente y aparté la mirada, sintiéndome incómodo y, a la vez, impotente. ¿Siempre actuaba así conmigo, imponiéndose sobre mí cuando no coincidíamos en algo? Sin embargo, pocos segundos después dejó salir un pequeño suspiro y lo miré de soslayo, viendo en su rostro una expresión de culpabilidad.

- Lo siento, no debí hablarte así... Es-
- La costumbre, ¿no?

No pude evitar terminar su frase y se sorprendió un poco de que lograra adivinar lo que iba a decirme. Aunque, sabiendo cómo era nuestra antigua relación, no me fue demasiado difícil predecirlo. Regresé mis ojos a su rostro por completo y continué hablando antes de que me reprochara nada.

- No volveré a sacar el tema si no quieres, pero te recuerdo que tengo todo el derecho a saber qué fue lo que me pasó.

Apretó su mandíbula un poco sabiendo que había cosas que me afectarían demasiado y que no debía contarme aún. Yo también lo sabía, no todos somos perfectos, pero el no conocer nada de mi vida empezaba a enfurecerme y más cuando mi hermano era el que evitaba que lograra saber algo. Acabó desviando su mirada y, todavía con la tensión presente en su cuerpo, me respondió con un tono de voz más bajo.

- Lo siento... Todavía no puedo contarte nada. No hasta que yo esté totalmente seguro de lo que pasó.

Aquello me desconcertó un poco y no pude evitar hacerle una última pregunta.

- ¿Quieres decir que crees cómo me ha pasado esto?
- Algo parecido... Ya tenía mis sospechas desde un principio, pero al decirlo tú lo veo más probable.

Sus palabras hicieron que mis ansias de saber lo que pasó aumentaran e iba a preguntarle algo más pero no pude hacerlo. En cuanto terminó de hablar se fue hacia la puerta y me miró de reojo mientras la abría para salir.

Lies and LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora