[Capítulo 15: Nuevo Comienzo]

15 3 5
                                    

- ¿Diga?
- Oh, ¡h-hey! Soy em... Portugal. Francia nos dijo anoche que tú ya... Q-quería ver cómo estabas, ¿te pillo bien?

Podía notar el nerviosismo en su voz. Me quedé un par de segundos sin saber muy bien qué decirle, pensando si era buena idea decirle la verdad o no ya que no quería preocupar a nadie más.

- Sí, sí, no estaba haciendo nada.
- Y... ¿Qué tal?

Estaba ansioso por saber cómo me encontraba y qué me parecía todo lo que estaba viviendo. Estuve a punto de quitarme la vida, si es que podría considerarse como tal, por culpa de mi supuesto hermano y Francia logró sacarme de la oscuridad en la que me había sumergido. Me sentía traicionado, engañado, triste, enfadado, aliviado... Pero no podía contarle todo eso de golpe y menos por teléfono.

- Supongo que... Bien. Asimilándolo todo, más o menos... He estado leyendo libros de historia para intentar ponerme al día.
- Ya veo... Y...

Portugal se detuvo un instante como si hubiera dudado en el último segundo y se aclaró la garganta antes de proseguir con la conversación.

- ¿Te ha dicho Francia algo de mí? ¿Sabes quién soy?

Escuchar esas palabras, acompañas de ese tono de voz tan afligido, hizo que mi corazón se alegrase un poco. Después de todo lo que había vivido el día anterior, ver que alguien más se preocupaba de mí y de lo que pudiera pensar me hacía feliz.

- Me enseñó una foto en la que salíamos los dos bebiendo en un bar... No me dijo gran cosa, solo que nos llevábamos bien ya que mi hermano...

No quería decírselo pero se le notaba tan preocupado que merecía saberlo. Tal vez conseguía algo más de información de él que de Francia con respecto a Escocia y los demás. Siempre venía bien otro punto de vista.

- Bueno, ya sabrás, supongo... ¿Podrías venir a mi casa? Prefiero hablar contigo en persona para poder verte y eso...
- ¡Ah, claro! Por mí no hay problema. Llegaré en... 15 minutos más o menos.
- Genial. Nos vemos en un rato entonces.

Nos despedimos por el momento y colgué la llamada en un suspiro. Conque ya lo sabían todos, ¿eh? Era cuestión de tiempo que los demás empezaran a venir también para intentar conseguir respuestas de mí, cosa que aún no iba a pasar en un futuro próximo ya que seguía sin poder recordar nada, o tal vez ni intentarían ponerse en contacto conmigo.

- Tengo que cambiarme antes de que llegue Portugal...

Seguía con la ropa del día anterior ya que ni me había molestado en cambiarme cuando se fue Francia. Me levanté del sofá en un suspiro y me dirigí hacia mi habitación para ponerme una muda limpia con la que recibir a mi amigo, que terminó consistiendo en una simple sudadera azul oscuro y unos pantalones negros de un chándal que encontré por los cajones de mi armario. Aunque lo que más me preocupaba era el hecho de hablar en sí. ¿De qué hablaríamos? ¿Si le pregunto cosas sobre nosotros me lo responderá todo con total sinceridad, al igual que hizo Francia? O al menos quería pensar que fue honesto conmigo. Al final decidí no darle más vueltas al tema y regresé al salón una vez que terminé de cambiarme. No tuve que esperar mucho tiempo cuando escuché que alguien daba un par de toques inseguros a mi puerta. Me volví a levantar del sofá y abrí la puerta con cierto nerviosismo. Sin embargo, no pude hacer mucho más después de aquello debido al fuerte abrazo que recibí por su parte, haciendo que retrocediese un par de pasos.

- Tenía tantas ganas de verte... Me sentía mal por no haber estado en el hospital cuando despertaste y quería venir cuanto antes pero el miedo pudo conmigo. Lo siento...

Su confesión hizo que toda mi mente se quedara en blanco y sentí que mis ojos empezaban a humedecerse. Lo único que pude hacer fue corresponderle el abrazo con la misma intensidad mientras posaba la frente en su hombro, dejando que su calidez me embriagara para poder calmarme poco a poco. Una de sus manos empezó a acariciar mi espalda con suavidad y supe que con él podía estar tranquilo. Me alegraba confirmar las palabras de Francia. Había gente a la que aún le importaba un poco, no como me dio a entender Escocia.

Lies and LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora