[Capítulo 28: Avances]

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¿Tan complicado era que necesitaba ayuda? Empezaba a replantearme la idea de someterme a un hechizo de ese nivel.

- Entiendo... Bueno, pues llamémoslo. No creo que esté haciendo nada importante.

Francia no me dejó pensar mucho más tiempo en ello cuando decidió qué hacer por los 3, levantándose acto seguido del sofá para sacar su móvil del bolsillo e irse a hablar con Rumanía en otra sala. Al dejarme solo con mi otro amigo, mis ojos no sabían hacia dónde dirigirse los primeros segundos de silencio incómodo. Por suerte su voz me quitó el nerviosismo de inmediato y fui capaz de mirarle a la cara.

- ¿Cómo has estado estos días? En cuanto Francia nos dijo que ya te habías enterado de que somos países, pensé que ya iba siendo hora de pasarme por allí. No se me da bien mentir y fingir ser alguien que no soy, por eso preferí no ir a verte antes. Perdona.

Su tono de voz era tranquilo y su rostro no mostraba apenas emoción alguna, pero de una forma u otra podía saber que se arrepentía de verdad de no poder haber ido a verme antes. No obstante, el que se sentía mal era yo. ¿Cómo pude llegar a pensar que no tenía amigos que se preocupaban por mí? Le mostré una pequeña sonrisa y le respondí algo más calmado.

- No te preocupes, lo entiendo. Se podría decir que he tenido días mejores... Pero en general estoy bien.

Decidí omitir algo de información, bastante en realidad, ya que no quería preocuparlo con otros motivos ajenos a mi amnesia. Ante mi respuesta simplemente asentió y volvió sus ojos al libro, el cual ojeó con bastante curiosidad. Se notaba claramente en su rostro cuándo le llamaba algo la atención al ser tan poco expresivo. Decidí acercarme un poco más a la mesa para observarlo también y esta vez fui yo quien comenzó la conversación.

- ¿Hay algo más en el libro que nos pueda ayudar?

Se quedó unos segundos dubitativo sin levantar la vista de las páginas carcomidas por el tiempo. Cuando volvió sus ojos violáceos a mí, supe que podía confiar plenamente en él.

- Tendría que analizarlo a fondo junto a Rumanía, ya que no domino muy bien el romance, pero ten por seguro que encontraremos algo si el otro hechizo no funciona.

Me contuve las ganas de darle un abrazo debido a su carácter, suponiendo que no le gustaba esa clase de afecto, y me conformé con enseñarle otra sonrisa a modo de agradecimiento. De todas formas Francia llegó justo después con las nuevas buenas, por lo que los dos desviamos nuestra atención hacia él.

- Ya está, vendrá en unos minutos. Solo tiene que arreglarse y matar no sé qué monstruo salido del averno. Seguramente era una cucaracha.

No pude evitar dejar escapar una corta risa al escuchar su comentario mientras este volvía a sentarse a mi lado, mirándome un segundo de soslayo junto a una sonrisa antes de dirigirse hacia Noruega. Ya tenía ganas de conocer a Rumanía, parecía ser alguien alegre y divertido.

- No es por dar mal fario, pero ¿has hecho alguna vez un hechizo de este estilo? Porque jugar con la mente de alguien no creo que sea algo fácil

Que sacara ese tema de nuevo no fue muy buena idea. El miedo y nerviosismo volvió a mí y le dediqué una mirada algo hostil al tener tan poco tacto. Sin embargo, a Francia no pareció importarle mi estado anímico o simplemente se divertía a mi costa, ya que pude vislumbrar una pequeña sonrisa en su rostro mientras esperaba la respuesta de Noruega. Sabiendo a estas alturas cómo era, seguro que se trataba de la segunda opción.

- No, no lo es. Pero no nos subestimes. Se nos da muy bien la magia, y aunque no lo parezca, Rumanía es el mejor de los 3.

Sus palabras volvieron a calmarme y no pude evitar soltar un largo suspiro de alivio. A saber qué podría pasar si el hechizo salía mal.

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