𝙴𝚕 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚎𝚊ñ𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝙼𝚊𝚛𝚒𝚕𝚕𝚊

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A la mañana siguiente, Julieta y yo amanecimos con más ganas aún de vivir esta fecha tan especial y tan particular. Hoy mismo, la señora Marilla cumple cincuenta y cinco años. Y para celebrarlo, junto a nuestros compañeros hemos decidido prepararle una fiesta sorpresa. Luego de habernos dado unos besos fugaces con Julieta, durante el transcurso de la media noche, ella y yo nos hemos levantado de la cama, para prepararle el pastel.
Estábamos en pijama, y el viento entraba por ventana. No hacia tanto calor como yo pensaba, aunque de por si estaba bastante agradable el clima. Con Julieta nos habíamos ido para la cocina y cerramos las totalmente las ventanas luego. En esta fecha tan especial, Marilla solía espiar a sus muchachos para ver si les tenia alguna sorpresa guardada o algún obsequio preparado.

Pero, esta vez no sería la excepción. Con lo cual, hicimos todo lo posible para que no nos viera. Y así fue; cerramos todas las ventanas, la puerta de entrada y la trasera, no tenía forma alguna de que nos estuviera vigilando. Mientras intentaba de fijarme si ella estaba afuera viéndonos, Julieta iba preparando los recipientes y la receta. En un principio le íbamos a preparar una torta de chocolate y dulce de leche, pero optamos por ir a lo clásico y hacerlo a nuestra manera, personalizada.
Le preparamos un pastel de vainilla, con cinco capas. La primera capa, tenía como decoración muchas frutillas, la segunda capa tenía chocolate, la tercera dulce de leche, la cuarta crema y la última capa tenía chocolate sabor avellana. Era un pastel nunca antes visto. Este mismo, lo hicimos dos veces, ya que la primera vez se quemó totalmente y por poco prendíamos fuego la cabaña. Pero el resultado al fin y al cabo era asombroso, parecía de un profesional absolutamente.
- ¡Wow! Amor, hemos hecho un gran trabajo.-Me dijo Julieta-.
- Si que lo hemos hecho, ¡somos un gran equipo!.
- Así es. Ahora agarra el pastel con mucho cuidado y dejémoslo en la heladera para que tome frío. -Me dijo ella-.
- Dale, hagámoslo.

Al rato, luego de haber dejado el pastel en reposo, el celular me comenzó a vibrar. Era Valiente, de quien tenía algunos mensajes, e incluso llamadas perdidas con mensajes de voz.
- ¡Hola amigo! Siento tanto la molestia...-Hace una breve pausa-. Se que me dijiste que no estarías tan activo como antes, pero últimamente no me has llamado ni tampoco escrito algún mensaje. ¡Espero que la estes pasando genial!. Aquí estoy con mi abuela, preparándonos la cena ¿pero tú que haces?. Es muy tarde  pero bueno...llámame más tarde si puedes ¿si? Se que últimamente estas más ocupado de lo usual, pero me parece bien. ¡Que tengas un divertido día! Abrazo. -Decía su último mensaje de voz-.
- ¡Hola Valiente! ¿Como has estado? Estoy aquí con Julieta en estos momentos. Hoy es el cumpleaños de la señora Marilla y le estamos preparando un pastel y organizando la sorpresa que le haremos junto a nuestros compañeros del instituto. Espero que estes bien. Ahora es muy pero muy tarde, y ya que hemos terminado de hornear y de hacer todo lo necesario, volveremos a dormir. Mañana te llamo, de seguro. ¡Vos también diviértete! Abrazo. -Le respondí a su mensaje-.

Al despertarnos, me dirigí para la cocina. El pastel estaba en perfecto estado y listo para ser probado por la señorita Marilla. Julieta mientras tanto, se dirigió para el baño y se fue a preparar para la fiesta sorpresa. Y luego de haberle dado una miradita al pastel, fui a hacer lo mismo para la habitación. Al terminar, ella se encontraba con un vestido largo de color fucsia, los labios pintados de rojo y unos tacones azules, estaba realmente bella. Mientras que yo estaba con una camisa negra, un jean blanco y unos zapatos negros, junto con unos anteojos Ray-Ban muy geniales. Estábamos listos para salir de la cabaña e ir con Jonathan y los chicos, para tomar la lista.

-¡Buenos días amigos! ¡Que bellos están hoy!. Igual que ayer, fueron los últimos en llegar jajaja. Pero no se preocupen en absoluto porque llegaron justo a tiempo. Ahora que están todos les procederé a contarles cual es la sorpresa que tenía planeada para Marilla.-Nos contó Jonathan-.
- ¡Buenos días! Disculpa la tardanza...estábamos preparándonos, pero si te escuchamos. -Le respondió Julieta-.
- Okey, no hay problema. En fin, pensaba en ir hacia su cabaña y darle la sorpresa allí. Las luces estarán apagadas al llegar, así que intentaremos de no hacer ruido, o a lo mucho que sea lo menos posible, para que ella no se entere. Y no se preocupen por preguntarse como entraremos allí. Porque como guía de este campamento, tengo una copia de todas las llaves para entrar a la cabaña que quisiera. Así que...díganme. ¿Que les pareció la idea?.
- ¡Genial! -respondimos todos, muy entusiasmados-.

- ¡Excelente! Entonces háganme un favor. Tú Lily, -La mira y la señala-. Sostén estos globos, y ustedes dos, Bryan y Julieta, déjenme el pastel que yo lo llevo. Mientras tanto, ustedes amigos, seguirán detrás de mi, y les reitero por última vez, sin hacer ruido.
- Quedó clarísimo Jonathan. -respondimos todos a la vez-.
- Perfecto, entonces acompáñenme que iremos a su cabaña a sorprenderla.
Al entrar a su cabaña, todo estaba totalmente oscuro. Y al parecer, Marilla aún seguía dormida. Entramos con todo lo que teníamos para homenajearla; obsequios, globos y un pastel grandioso hecho con mucho amor y dedicación. Cuando entremos Jonathan nos recomendó que nos escondiéramos en algún rincón, en el cual no nos llegara a ver. Después de escondernos tuvimos que esperar una hora y hora para que la señora Marilla se despertara y entrara por el comedor. Estaba totalmente asombrada y alegre.
- ¡Sorpresa Marilla! ¡Feliz cumpleaños!.
- Awww jovencitos...-Hace una pequeña pausa antes de seguir hablando- No tenían porque tomarse la molestia. En verdad, no tenían porque hacerlo. Les agradezco sus gestos y los obsequios que me han traído, en verdad son lo máximo y el tesoro más grande de mi vida, soy muy afortunada-en ese momento se emocionó demasiado, y comenzó a llorar-.
- ¡Abrasémosla! -Dijo en voz alta, Jonathan- ¿que esperan chicos? ¡no se queden ahí parados amigos!.
- Feliz cumpleaños Marilla. Eres lo máximo y eres como una madre para mi, te lo agradezco de corazón, ten mi obsequio. Espero que te guste. -Le dijo Julieta mientras le obsequia un brazalete celeste que había hecho que decía "M&J", las iniciales de ambos nombres-.
- ¡Me encanta! Muchas gracias corazón.
- Feliz cumpleaños Mari. Eres un ser de luz, eres una persona maravillosa. Te agradezco por estar siempre. Te dejo aquí mi regalo -Le dejé un oso de peluche junto con una carta que le había escrito-.
- Marilla. Te quiero y feliz cumple -Le dijo Lily mientras la abrazaba-.
- Feliz cumpleaños señora. Le deseo lo mejor y que el espíritu que lleva adentro, viva por siempre. -Luke la abraza y le da un beso en la mejilla-.

El resto de los muchachos junto a nosotros, cantaron el feliz cumpleaños con el pastel que habíamos preparado con Julieta. Fue un momento maravilloso y a la señorita Marilla se la notaba realmente feliz.
- Porque es un buen compañero, porque es un buen compañero, porque es un buen compañero...¡y nadie lo puede negar!. Feliz cumpleaños Marilla.

En ese momento, Jonathan nos sacó una fotografía mientras de manera sonriente, Marilla pasaba el tiempo con nosotros y soplaba las velas. ¡En hora buena!. Ella estaba muy contenta por haber vivido esta experiencia con nosotros. Luego de esa enorme sorpresa, con Jonathan y el resto de los chicos, la invitamos a experimentar una nueva aventura. Pasamos el resto de la tarde, en un crucero charlando y viendo el atardecer, mientras bailábamos a cada rato y Marilla de a poco se iba poniendo hebria. Y por último pero no menos importante, Julieta y yo la invitamos a nuestra cabaña a pasar el resto de la noche mientras cenábamos sushi y mirábamos un maratón de Los Simpsons. Sin duda, esta sería una fecha inolvidable. 

Mentiras IndiscretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora