𝙻𝚘𝚜 𝚜𝚎𝚌𝚛𝚎𝚝𝚘𝚜 𝚜𝚊𝚕𝚎𝚗 𝚊 𝚕𝚊 𝚕𝚞𝚣

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- ¡Léelo de inmediato!. -Exclamé entonces-.
- Si, léelo por favor.
- Pero miren que por lo que veo no es una carta como tal. Más bien... parece ser un escrito en donde salen muchos secretos a la luz.
- ¿A que te refieres exactamente?. -Le preguntó a Ezequiel, Marilla-.
- Necesito hablar contigo y con Julieta ahora mismo.
- ¿Que sucedió? ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?. -Consulté-.
- En absoluto. Simplemente, que recordé algo que debo de platicar con ellas. Mejor...vengan para el sótano. Ustedes más bien saben, que allí trabajo y que es un lugar silencioso.
- Pero...¿y el plan? A caso ¿no seguiremos averiguando qué sucedió con Brikston y con Pereyra?.
- Créeme que lo haremos Bryan. Pero antes, debo de hablar con ellas para que podamos seguir investigando sobre los casos luego. ¿Estas de acuerdo con ello?.
- De acuerdo. Tú ve con ellas y hablen lo que tengan que charlar. Por mi parte, iré a los diferentes cuartos de mis compañeros, a ver si me pueden ayudar con ciertas dudas que capaz me podrían llegar a resolver o a responder.
- Muchas gracias amor, -Me agradeció Julieta-. Te veremos luego,
- Si Bryan, te veremos al rato. Adiós.

En el sótano...
- Entonces dinos Ezequiel. ¿De que quieres platicar?.
- De esto mismo chicas.
- A ver...
- Querido hijo:
Buenas noches cariño. Te extraño mucho. Ojalá que tus dulces dieciséis sean lo que siempre has deseado. En estos días tan pesados Bryan, deseo que la pases de maravilla. Y que aproveches este nuevo año, no simplemente para renovarte, evolucionar y madurar como ser humano, sino que también descubras tu verdadero ser. Aún te quedan un par de años por delante para descubrirlo, pero a caso ¿tú ya has pensado en lo que harás luego de terminar con tus respectivos estudios?. O con respecto al amor ¿ya has elegido con quien pasar el resto de tu vida?. Te podrán sonar como ideas locas o un poco extrañas. Pero en cuanto antes te conozcas y te descubras, podrás seguir adelante sin que nada te lo impida ni que haya un obstáculo en tu camino. Sabes que podrás contar conmigo siempre para lo que necesites, ¿cierto?. Te veré luego de la fiesta nocturna que has preparado para celebrarlo aquí en el instituto junto con tus amigos.
Con gran amor y aprecio.
Tú madre Brikston. -Terminó de leer Ezequiel la nota en voz alta-.
- Nosotras...
- Yo...
- ¿Como diablos quieren que le digamos a Bryan que Brikston que ya falleció, era su madre?. Mi pobre ángel nunca me lo ha contado, lamento que nunca me haya podido lograr de contar de que ella y el eran... madre e hijo.
- ¿Que has dicho? Si apenas nos hemos enterado nosotras ¿porque te lo diría y te lo contaría directamente a ti?. -Dijo Julieta capaz algo nerviosa por la situación-.
- A caso ¿ustedes no estaban ya enteradas?. Bien, nosotros tuvimos una breve relación.
- ¿De amistad o amorosa?. -Preguntó ella-.
- Fuimos novios, así es. Y escucharon bien, estuvimos en pareja durante un tiempo pero por desgracia no duró mucho. Por eso les quería preguntar, porque se me hace extraño que tú Marilla, sabías ya que Brikston tenía un hijo y de que Julieta aún no haya estado enterada. ¿Que saben al respecto? ¡Hablen ahora o callen para siempre!.
- Entendemos que haya sido su novio, y que de seguro fue un noviazgo muy bonito. Pero...
- ¿Para que quisieras saber eso?. -Preguntó Marilla-.
- Es broma, ¿verdad?. Como han dicho, ella y yo tuvimos una relación, no de una extensa duración pero si una relación amorosa al fin y al cabo. Además, al margen de ello, me enteré que Pereyra falleció, así es tal como lo oyeron.
- ¿Y que tiene de malo?.
- Que quisiera ayudar en todo lo que sea posible. Se que no se suicidó y que fue un homicidio. Las he estado ayudando tanto a ustedes como a Bryan para descubrir quién fue. Pero al parecer no me han dicho que sabían de que Bryan era su hijo, y apenas acabo de enterarme. Todo esto es muy fuerte para mi y no se si sea lo suficientemente fuerte y capaz como para poder hallar al verdadero culpable detrás del asesinato y poder finalmente asimilar las cosas. Quiero saber nada más la verdad y nada más que la verdad. De esa manera podré ayudarlas más fácilmente.
-Bueno, te contaremos pero mejor Marilla, tú dile.
- Bien te contaré. Pero tienes que saber que ni una sola palabra debes de pronunciar al respecto ¿me has oído fuerte y claro?.
- Por supuesto Marilla. Quiero que sepas desde ya que no diré ni una sola palabra sin tu consentimiento previo, lo prometo. Ahora si, dímelo, soy todo oídos y necesito de oírlo por favor. Necesito saber que sucedió con ella y conocer la parte de su historia que desconocía como para poder ayudarlas. Capaz encuentre alguna deducción o se me ocurra algo que sirva.
- Tienes razón. Te procederé a contar ¿dale?. Bueno, todo comenzó en la maravillosa Roma. Brikston era una mujer muy joven y encantadora sin dudas. Pero también un poco traviesa ¿no?. Un día ella decidió salir con hombre que la uso para una aventura de una sola noche y la abandonó como si fuera una basura. Así como lo has oído. Sin embargo, no solo quedó abandonada sino que a su vez había quedado embarazada en aquella situación.
- Uy pobre mi Brikston. -Suspiró él en voz baja-.
- Así es. Entonces cómo te iba contando, luego de eso, ella comenzó a buscar trabajo. Debido a que no vivía en las mejores condiciones que digamos. Pero un día llegó el momento de dar a luz, y ahí estaba Karimolta, una mujer médica y muy cercana a ella en esa época y que fue quien la atendió en el hospital. Luego de ello, la convenció ella de pasar un tiempo en su casa porque no tenía muchas opciones más a donde ir.
- Y ¿que ocurrió después?
- Nada más a destacar. Brikston pasó un tiempo en la casa de Karimolta mientras cuidaba a Bryan, que para aquel entonces apenas era un bebé. Y un día su hermano Leo Anderson fue para allí a visitarla, y en ese momento le recomendó de venir para aquí al instituto. Donde encontraría un trabajo digno y donde podría vivir feliz y a solas junto a su querido hijo. Eso es todo.

Mentiras IndiscretasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora