Recuerdos De Diciembre©

❄️Capitulo 7

FERIA II
(mini maraton 1/2)

—¿qué haces?— preguntó cuando noto que intenta tomar mi mano.

—en la rueda de la fortuna hay puras parejas de enamorados, yo quiero fingir que tengo una novia— toma mi mano a la fuerza y la entrelaza con la suya.

—ya quisieras tener una novia como yo— digo con vanides —además no solo hay parejitas, Sam y Talina no son novios.

—pues de verdad que lo parecen, mira— señala a la canastilla de enfrente.

Talina y Sam se están besando, que digo besando, se están comiendo la boca. Pero no le digo nada mas a Nick el solo esta tomando mi mano y ya.

Me quedo en silencio unos segundos, la rueda de la fortuna está siendo muy lenta y ya me aburrí, esta atracción solo está hecha para los novios enamorados que se besan y ven el lindo paisaje juntos o para los novios calenturientos que aprovechan para manosearse.

Ninguno es mi caso.

Porque no quieres.

Ya te habías tardado en aparecer.

—¿estas aburrida?— pregunta sacándome de mis pensamientos.

—si, creo que esta atracción es la más aburrida que existe.

—por primera vez estoy de acuerdo contigo— se asoma hacia abajo, hace una seña y la rueda empieza a moverse un poco más rápido.

En menos de treinta segundos ya estamos saliendo de la canastilla y aún tenemos las manos entrelazadas, le da un billete al chico que se encarga de la rueda y los dos nos alejamos de ahí dejando solos a Sam y Talina.

Caminamos hacia un lugar donde no hay aglomeración y nos detenemos para mirar a toda la gente que hay, esto me recuerda a los días en que mis papás me traían a este mismo lugar y nos divertíamos.

Sin duda alguna esa ha sido la mejor etapa de mi vida, cuando era niña y me creía una princesa, cuando estaba llena de inocencia que cualquiera podía hacerme daño y lo hicieron, cuando tenía a mis dos padres juntos a mi lado, era mas feliz.

Ahora soy solo una adolescente hormonal demasido dañada y que solo cuenta con el apoyo de su mejor amiga.

—Lane— oigo qué dicen mi nombre y mi mirada busca a quien lo dijo —Lane.

Miró a Alessandro y al idiota de su amigo, están tratando de asercarse a mi pero la gente se atraviesa frente a ellos y se los impide.

—¿quienes son?— pregunta Nick.

—unos conocidos— safo mi mano de la mano de Nick y saludo a Alessandro.

—te estábamos buscando.

—¿Los dos?— pregunto, era obvio que yo no le caía bien al otro chico.

—si, bueno quiero saber donde esta Talina, quiero arreglar con ella— responde el amigo de Alessandro.

—¿qué?