❄️Capitulo 18

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“TODO ES MI CULPA”


Hoy es el último día del castigo.

¿Qué nos tocó hacer?

Cuidar el invernadero.

¿Cómo va esto?

Pues ahora mismo la ropa la tengo llena de tierra y Nick tiene la cara mojada después de que le tirara agua ensima.

El invernadero está hecho un desastre, la tierra está regada por todos lados, el piso está mojado, algunas plantas se han quebrado y uno que otro vegetal está en el suelo aplastado.

—mira, eres un desastre Lane— dice Nick mientras se seca la cara.

Frunzo el ceño —tu fuiste el que me lanzó tierra primero.

Pone sus manos en su cintura —tu me dijiste pijo.

—¿y no lo eres? ¿Quien es el que trae nuevo teléfono en vez de mandar a arreglar el otro? Exacto tu.

Me saca el dedo corazón y yo le saco la lengua, quiere hacer otra seña obscena pero escuchamos un ruido fuera del invernadero.

—es mejor que limpiemos antes de que el director venga.

Toma una escoba y comienza a barrer la tierra y los vegetales sucios, por mi parte con un jalador hecho el agua por el drenaje que hay ahí.

También arreglamos las plantas, acomodamos las macetas y limpiamos donde están los vegetales mas rápido que nunca. Tan pronto habíamos terminado en una hora.

—estoy tan cansada— me recargo en la mesa donde están las masetas.

—floja...— susurra Nick.

Lo miró con seriedad —¿como me dijiste?

El sonrie sacarronamente —flo-ja.

Me separó de la mesa y a él lo empujó del pecho contra otra mesa con más masetas.

—idiota.

El soba su pecho dramáticamente —no me haga daño señora vampirina.

—deja de decirme así.

—¿y tu si puedes decirme gasparin?— enarca una ceja.

—tu pareces fantasma, tu color de piel lo amerita.

—pues tu no te pareces en nada a vampirina, pero me dejaste marcado como si fueras una vampira lo cual me parece un apodo muy soso en cambio vampirina es gracioso.

—¿sigues quejandote por eso?

—¿quién dijo que me quejo?— sonrie con calidez —al contrario me encanto.

¿Cómo es que de una discusión pasemos a un momento spicy?

En fin, es lo que nos gusta.

Intento apartarme de él y alejar las ideas impura que se me vinieron a la mente, sin embargo me sostiene de la muñeca y me impide irme.

¿Ya les conté que me gusta cierto?

Entonces no hay pudor.

Mis deseos de besarlo se hacen presentes, sus labios rosados y húmedos me atraen demasiado. El nota mi mirada y mis deseos entonces sin titubeos me besa y yo le sigo el beso.

Sus manos van directo a mi culo, lo aprieta juntandome más a él y sacándome un jadeo leve, mis manos por el contrario van a sus mejillas y atraigo más su cara a la mía para profundizar más el beso.

Recuerdos De Diciembre©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora