Recuerdos De Diciembre©

❄️Capitulo 27

NAVIDAD.

Días después.

Hoy es 24 de diciembre, lo sé, los días se han pasado volando.

Hoy es noche buena y el día que voy a cenar a la casa de Nick, digo no es nada nuevo para mí pero me siento muy nerviosa sin sentido alguno, y es ridículo porque esa ya parece mi casa.

En estos días que han pasado he dormido tres noches en su casa, les he ayudado a poner el árbol de navidad, he ido con ellos a hacer las compras de las fechas entre más cosas.

Y es por eso que sigo insistiendo en que mi madre me mintió y ellos jamás le hicieron algo malo y solo los odia por yo que se. Y hablando de ella, no me dirige la palabra y hace lo que sea por ignorarme.

¿Me duele?

Claro que me duele pero no puedo hacer nada.

Con Nick todo marcha sobre ruedas, nos llevamos muy bien y tenemos una gran conexión, salimos a citas y hemos hecho todo eso que hacen las parejas. En redes sociales nuestra relación a explotado, Lilian ha hecho una rabieta de niña pequeña en el parque un día que nos encontró y se ha encargado de que varias mujeres me deceen lo peor en mi vida.

Derek también se ha enterado y sinceramente reacciono mejor de lo que esperaba, me deceo mucha suerte y que lo viera como un amigo si llegaba a necesitar ayuda.

Mateo, Iker, Helen y Cassandra se han puesto más que felices al enterarse de nuestra relación, de hecho al día siguiente que se enteraron junto con Talina y Sam organizaron una fiesta solo por nosotros.

Todo mundo esperaba esta relación.

Por primera vez te doy la razón querida consciencia.

Ahora mismo estoy en una tienda de ropa acompañada de Talina quien me ayuda a escoger algo para esta noche.

No es una tienda muy lujosa, es más económica pero con ropa bonita, además era la más cercana y la que podía pagar con el dinero que tengo de mis ahorros.

Nada me convence al cien porciento y creo que Tali se está desesperando cada que me niego a probarme uno de los vestidos que ella escoge, pero sinceramente no son muy mi estilo.

Damos otra vuelta por la tienda para ver todo lo que hay por segunda vez y mágicamente han aparecido nuevas ropas y zapatos que antes no estaban.

—Mira, ¿que tal este vestido?— señala Talina un vestido menta con toques platas.

—Tali, no quiero que te enojes pero...

—vale vale, ya entendí, no te gusto— seguimos caminando hasta que decidimos subir al segundo piso por segunda vez.

Pasamos por los exhibidores y al final solo terminó convenciendome una falda negra de plices así que solo la  pague y nos fuimos a mi casa.

—¿qué tal este? Le queda muy bien a tu tono de piel— Talina sostiene un suter rosado que sacó de mi closet.

—mejor uno rojo— hace una mueca y luego sonrie.

—me gusta.

Vuelve su vista a mi ropa y después de unos segundos saca el suter rojo con un corazón bordado en la parte superior izquierda.

30 minutos después...

Talina me está dando los últimos retoques de maquillaje, mi cabello solo lo he ondulado, la falda negra y el suéter rojo los combine con unas botas cortas del color de la falda.