Capitulo 26

893 47 10
                                    

AVISO: Capítulo con Salseo perver 7w7

...

Rubius cerró la puerta, me miró sonriendo de medio lado guiñandome el ojo, quise hacer esto más divertido y empecé a correr lejos de él mientras intentaba atraparme. Corrí por todo el departamento pero me atrapó en el living, tirándome al sofá en lo que dejaba un beso en mi mejilla. Seguido me cargo en brazos sentandome en la mesa, los besos no faltaban, me solté de él para poder pasar mis piernas a cada lado de su cadera, este me llevó hasta su habitación, recostándome en la cama sin quitar sus labios de los míos, hasta que me separé unos segundos, necesitaba respirar pero Rubiuh no paraba de besarme el cuello y la boca.

 - Are you fucking ready? – Preguntó gracioso sonriéndome, respiraba agitado al igual que yo.

- Obvio que sí, no es la primera vez - Contesté riendo, este me dejó un beso en la boca.

Rubén me sentó en la cama, ya estabamos casi desnudos, miré al techo mientras este me besaba la panza, aproveché a tocarle el pelo. Todavía con ropa interior, estaba encima de él, sentí su miembro lo que me hizo gemir. Rubius me tomó del trasero, mirandome se rió malévolo, mordiendome el labio, no paraba de desordenarle el pelo y tocarle el pecho. Sin darnos cuenta, sentimos que abrieron la puerta de la pieza, qué genios, nos olvidamos de poner el seguro, al asustarme, dí un salto cayendo nuevamente en sima de Rubius, haciendo que se le escapara un gemido.

- ¿Rubiuh? - Dijo Mangel, que ni bien nos vió se puso a reír como un desgraciado - ¡Cheeto! ¡Ven a veh ehto! 

- ¡Mangel! - Gritó Rubius indignado, se tapó los ojos con la almohada, no tardó mucho en llegar Cheeto, que empezó a reír junto con Mahe.

- ¡Qué te habíah dicho jodéh! ¡Un poco máh y terminah follando ehto doh! - Soltó este, Rubius se acomodó sentandose sin quitarme de encima suyo, tenía un gran enpalme, lo que me daba risa.

- ¡Pueden salir de la jodida habitación! ¡¿Cómo entraron a mí casa gilipollas?! - Preguntó este alterado, me tapé en el cuello de él para evitar reírme.

- ¡Si dejáh la puerta sin llaveh cabrón! Lo dejamoh folláh en pah, luego vengan pah casa muyayos - Habló Mahe, cerrando la puerta tras ellos, le saqué la almohada de la cara a Rubius, sonreí dejando un beso en sus labios.

(...)

- ¡Mierda! – Dijo mientras me apretaba la cola y aumentaba el ritmo.

- Rubén, pará – Susurré, estaban golpeando la puerta, otra vez.

- ¿Quién es? - No paró, solo disminuyo el ritmo, rodando los ojos.

- ¿Rubius? ¿Está Miranda contigo? - Preguntó Lana, ella como siempre tan tierna. Le hice un movimiento a este con el dedo en señal de no.

- Sí lo está -Levanto una ceja sonriendo ampliamente, lo fulminé con la mirada. Me di la mano contra la frente.

- ¿Se encuentra bien? - Preguntó nuevamente, wtf, ¿Por qué preguntaba eso? 

- Más que bien diría yo - Me miró pervertidamente, rodeé los ojos, largó un gemido.

- ¡¿Rubius, estas bien?! - Dijo preocupada, me tapé los ojos mordiendome el labio.

- Increíble – Soltó con cara de subnormal, aumentó el ritmo. No soporté más y apreté con fuerza los cordones de la campera de Rubius que colgaban, sí estabamos con ropa, bueno yo en corpiño y short ya que me había sacado las pantimedias, estabamos en el baño de la casa de Mangel y Cheeto, él sentado en el inodoro y yo en sima *Multimedia*. Este gemía tanto que tuve que taparle la boca.

- ¡Rubius, sal del jodido baño! ¡Necesito vomitar joder!- Gritó Alexby, pudimos escuchar la risa de Mangel acercandose. Saqué la mano de la boca de aquel.

- ¡Eso intento! - Gritó en un gemido.

- ¿Ehtas follando en mi baño, hijoputa? - Preguntó Mangel, descotillandose de la risa, pudimos escuchar como Alex vomitaba en el piso.

- ¡Me gusta tu baño Mahe! - Gritó Rubius riendo, se puso su gorra para atrás, qué bueno que estaba, la p*ta madre. Justo gemí, y me tapé la boca.

- ¡No me dejéh hijo' en el inodoro jodéh... - Lo interrumpió sin dejarlo hablar, creo que a esta altura, Alex ya se había vomitado más que en sima.

- ¡Tengo un orgasmo, joder! - Soltó eufórico, largué una carcajada mientras le limpiaba el sudor de la frente. No se escuchó más nada de parte de Mahe. Pobre lo habrá traumado.

- ¿Tenías que ser tan insensible con Mangel? – Dije exaltada mientras apretaba los cordones de su campera con más fuerza.

- ¡Pero si no me dejais follar! - Dijo, estaba rojito de cara por la fuerza y el calor, hundió su cara en mi cuello.

(...)

Conviviendo con una Argentina [Fanfic-Rubius] REEDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora