Conviviendo con una Argentina [Fanfic-Rubius] REEDITANDO

A punto de...

Narra Miranda

Me desperté, los parpados me pesaban, miré a los costados y estaba todo oscuro, busqué mi celular y gracias a dios estaba en lo que sería la mesita de luz así que lo prendí, eran las 3:25 AM. Alumbré y no estaba en mi pieza por lo que me asusté un poco, hasta que enfoqué al lado mío y me encontré con Rubén dormido ¿Qué carajos hacía yo acá? Traté de acordarme, pero este se despertó distrayendome.

- Miranda, ¿Te encuentras bien? - Preguntó adormilado con los ojos entrecerrados por la luz del celular.

- Sí ¿Qué pasó anoche? - Le pregunté y volví a dejar el celular donde estaba, me tapé y lo miré aunque no se veía mucho que digamos. Él aclaró su garganta.

- Te empezaste a sentir mal y te tuve que meter dentro de la tina, luego me tiraste tú a mí dentro de esta que estaba congelada - Rió - Y se ve que nos quedamos dormidos - Terminó de decir.

- ¿Adentro de la bañadera? - Cuestioné incrédula riendo, qué locos de la cabeza.

- Sí, tu igual estabas cómoda, yo me estaba muriendo por eso cuando me desperté y me di cuenta de cómo estabamos, me levanté, me sequé y te saqué a ti de allí dentro, el agua estaba congelada, te puse esa remera que traes - Dijo sonriendo, más o menos le podía ver la sonrisa.

- Perdoname por esto - Dije vergonzosa devolviéndole la sonrisa.

- No importa, ha sido divertido - De la nada Ust se apoderó de él, empezó a mover los dedos y a hacer ruidos raros, yo me reía un montón - UST UST UST, a Ust le gusta divertirse.

- Basta - Dije riendome, el paró y nos quedamos callados, no era un silencio incómodo, nos mirabamos en esa oscuridad.

Nos fuimos acercando los dos, hasta quedar muy cerca, creo que eran centímetros lo que nos separaban. Rozó su nariz con la mía, al tal acto sonrió al igual que yo, me acerqué un poquito más a él, ya sentía nuestros labios haciendo contacto, así que sin más lo besé, presionando su boca contra la mía, pasó menos de un minuto, me di cuenta de lo que había hecho y me separé alejandome un poco de él, me tapé la cara con la sábana y se rió. 

- Muyaya - Susurró y se metió adentro de las sábanas, yo me reí, cuando me pudo ver la cara toda colorada de la verguenza, empezó a decirme - USTEH USTEH, me besó y ahora me deja, USTEH USTEH

- ¡Ya basta! - Dije riendome, me destapé y me imitó, nos quedamos viéndonos otra vez, pero en esta él se me acercó, DEMASIADO cerca.

- Usteh usteh - Dijo contra mis labios y me dio un piquito - Un besito chiquito, un besito - Decía con un tono de voz raro y gracioso.

Me besó, pero me dio un buen beso, no cualquiera, un re chape, subí una pierna sobre su cadera y él la agarró, creo que estuvimos como 20 minutos así, nos separamos y nos quedamos mirando como si hubieramos visto un fantasma, no lo podíamos creer. Nos alejamos y nos quedamos mirando para el techo con cara de trauma. Me miró y lo miré.

- ¿Qué hicimos? - Hice una pregunta muy boluda pero bueno.

- No lo sé... - Me contestó, nos quedamos en silencio, me tiré sobre él y me agarró de la cintura, lo re chapé mal, sí, me salió del alma, me tengo que controlar, igual al parecer era mutuo.

Fue una de las noches más raras de mi vida.