Wei Wuxian vuelve a la vida después de dieciséis años. Su aspecto físico sigue siendo el mismo que tenía antes de caer al abismo en la batalla de Ciudad sin Noche.
Se encuentra en un lugar frío en los Recesos de las Nubes. Confundido y desorientado...
Lan Xichen en esta historia se parece mucho físicamente a Lan Wangji, podría decir que es la misma apariencia que tiene en el Donghua (Hago el comentario por si lo refleja como en The Untamed). Aunque usted puede tomarlo como guste. Pero dentro de este ff es importante este hecho, ya que influye mucho en la trama.
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Wei Wuxian no durmió en toda la noche. Los eventos de las horas anteriores perturbaron su descanso y sus pensamientos orbitaron en las memorias de Lan Wangji.
Castigo.
Estaba agotado y Lan Xichen dormía a su lado mientras él seguía vistiendo su ropa del día anterior, se habían quedado en la misma habitación después de casi cortarle el cuello con Bichen. Era tanto el alboroto en su interior que no le importó estar a centímetros de él. Dolía ver su rostro, un reflejo de la persona que con tantas fuerzas estaba anhelando. Cada mañana desde que volvió a la vida veía la rutina del líder de la secta Lan.
Habían ocasiones en que sus túnicas blancas, su presencia y palabras le calmaban como al mismo tiempo lo arrojaban a un desconsuelo abrazador. Estaba seguro de que él notaba esos cambios, pero ninguno de los dos decía algo al respecto.
Su divagación se vio interrumpida al sentir el movimiento a costado. Se puso de pie con cuidado y se dirigió al otro lado de la pantalla de privacidad para buscar un poco de agua. Aún no salía el sol pero estaba seguro que ya pronto serían las cinco de la mañana y por eso prefirió salir de la habitación e ir a la continua a leer en privacidad. Entró al cuarto y cerró sin emitir mucho ruido, tomó su bolsa de qiankun y con un aire de protección sacó su libro blanco el cuál emitía un aura espiritual. Wei Wuxian cada vez que lo tocaba sentía el mismo calor de un núcleo dorado, se perdía mucha veces en solo observarlo. Cada patrón de nubes dibujado en la portada estaba trazado a mano, su pincelada se le hacía familiar pero cada vez que trataba de procesar su significado este mismo cambiaba.
Cada página era distinta y su escritura dependía de su extensión, tanto en las muchas palabras como en las muy pocas también.
Unas tenían firma, otras no.
Se acercó a la ventana para darle la bienvenida a los primeros rayos de sol. Estaban cerca de la villa Mo y el plan era volar esa misma tarde para encontrarse con Lan Sizhui y Lan Jingyi. Calculando el tiempo, Wei Wuxian podía asegurar que los discípulos ya deberían encontrarse en el lugar hablando con la familia principal. Esperaba no tener que acudir a prestar ayuda, no quería enfrentarse aún al mundo de la cultivación. Estar tanto tiempo sin un núcleo dorado y de pronto volver al mundo que lo despreció, usar energía que no era suya y tener que llevar a Bichen, le era demasiado. No quería lidiar con más dolor.
