Wei Wuxian vuelve a la vida después de dieciséis años. Su aspecto físico sigue siendo el mismo que tenía antes de caer al abismo en la batalla de Ciudad sin Noche.
Se encuentra en un lugar frío en los Recesos de las Nubes. Confundido y desorientado...
Ahora mismo estamos al día a como voy en las actualizaciones en Ao3.
Aviso. La línea del canon deja de ser lo que es realmente. Los sucesos tendrán parte de la trama pero en realidad es algo bastante distinto. En especial con Jiang Cheng y Jin Ling.
Otro aviso. (No tiene que ver con MDZS) Pero si te gusta Haikyuu y en especial el "AtsuHina" dejé mis fanfics en una lista de lectura en mi perfil. Tengo una historia que se llama "Suibian" a la que le doy referencias a WangXian.
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Las conferencias en los recesos de las nubes eran una época del año en dónde discípulos de distintos clanes recurrrían a sus enseñanzas y formas de cultivo, para tener una experiencia que por años reflejaba la rectitud y la buena conducta en sus paredes. En especial para aquellos que tomarían cargos importantes en el mundo de la cultivación, como lo era en el caso de Jin Rulan.
Lan Xichen sabía de esto y a solo dos semanas de comenzar la visita de los discípulos tuvo que informarle a Wei Wuxian. Era posible que el líder de la secta YunmengJiang acompañara a su sobrino para instalarse por lo que seria un año en el clan.
No sabía como se lo tomaría el hombre que ahora dormía en su cama.
Wei Wuxian estaba mucho más silencioso que de costumbre. Desde ese día en que compartió su inquietud con respecto a su nulo sentido del control sobre el cultivo demoníaco que no podía canalizar, eso sumado a como su energía espiritual se había bloqueado. Tomó días volver a generar una corriente por sus meridianos y Bichen era pesada de sostener.
Wei Wuxian dejó de insistir con la espada y pasó sus días en la biblioteca tratando de encontrar respuestas que no quería informarle, eso mismo lo llevó a olvidarse de sus necesidades básicas; como de comer o dormir.
Era cerca del toque de queda cuándo Lan Xichen se encontró con una bandeja en la mano y sin poder tomar la decisión de si era buena idea despertarlo. No tuvo la oportunidad de pensarlo mucho, ya que Wei Wuxian se despertó solo para mirarlo por un largo rato.
—¿Cuánto dormí?
—No lo suficiente.
Dejó la bandeja en la mesa y le pidió que lo acompañara. Su invitado fue al baño y volvió minutos después para comer lo que sea que le hayan preparado. No le gustaba a Lan Xichen el silencio que le daba a sus comidas, Wei Wuxian era una persona que siempre llenaba los vacíos de ruido, pero ahora solo veía como se perdía en sus pensamientos o ideas que no quería compartirle.
—Sé que quieres saber—.Como si pudiera leer sus inquietudes habló con tanta seriedad que por un momento le recordó a su hermano.
—Pero no me dirás todavía—. La omisión de su voz fue su respuesta afirmativa.
